Recepción de María Montessori en Colombia y América Latina

Estimados/as visitantes y lectores, en el marco de actividades académicas y culturales del Año María Montessori UPN, y la exposición temporal: «María Montessori: Infancia, ambiente, libertad, acción y vigencia. Conmemorando los 70 años de su fallecimiento desde el Museo Pedagógico Colombiano», difundimos y cordialmente los invitamos a escuchar el siguiente recurso de audio preparado por estudiantes practicantes del Museo Pedagógico Colombiano y el equipo de La Pedagógica Radio. El cual explora el proceso de recepción de las ideas y el método de María Montessori en diferentes escuelas establecidas en Latinoamérica y el territorio colombiano.

Serie – Mujeres Pedagogas: María Montessori – Parte 3

Estimados/as visitantes y lectores, en el marco del programa ‘Pampedia’ compartimos emisiones de audio de La Pedagógica Radio.

El programa radial, tiene como objetivo hacer una lectura pedagógica de nuestro presente, con el fin de revivir la tradición pedagógica y activar la memoria del saber pedagógico y además plantear alternativas de análisis a las coyunturas del presente relativas a la educación. En este contexto es que desde el año 2016, ‘Pampedia’ se propuso con el objetivo de revivir la tradición pedagógica y activar la memoria del saber pedagógico en nuestra contemporaneidad.

Para esta ocasión, en el marco de las actividades del Año María Montessori UPN por conmemoración de los 70 años de su fallecimiento, difundimos el tercer episodio de la ‘Serie – Mujeres Pedagogas‘ que aborda aspectos relacionados con los materiales y espacios en el método de María Montessori.

 

Pieza del mes de mayo de 2022: Examen de admisión IPN para Señoritas de 1927.

Como pieza del mes, hemos elegido el ‘Examen de Admisión del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas, que hace parte de la colección de archivos y documentos que pertenecen al Fondo IPN del Museo Pedagógico Colombiano, el cual fue aplicado inicialmente en 1927 como uno de los requisitos para el ingreso del primer grupo de mujeres aspirantes a obtener el grado de maestras de escuela inferior, superior y normal, en el marco del inicio de labores académicas del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas –IPN para Señoritas–. En este orden de ideas: ¿tuviste que presentar algún examen de admisión para el colegio o universidad?, ¿cómo era su estructura y cuáles eran algunas de las preguntas? y, ¿en qué área tu desempeño era mejor?

Para entender el lugar que ocupó el examen en el marco de la estructura misional y de funcionamiento del antiguo IPN para Señoritas, es fundamental establecer su contexto, que se ubica en las disposiciones gubernamentales del Artículo 1° de la Ley 25 de 1917 “sobre Institutos Pedagógicos Nacionales”:

Habrá en la capital de la República un Instituto Pedagógico Nacional para Institutores y otro para Institutoras, donde se eduquen en la ciencia pedagógica maestros y maestras de escuela inferior, superior y normal, y profesores aptos para la enseñanza didáctica y para la dirección e inspección de la enseñanza pública nacional” (Ley 25 de 1917. Sobre Institutos Pedagógicos Nacionales. Diario Oficial. Año LIII. No. 16239. 9, noviembre, 1917).

Las cuales se materializaron con la construcción del edificio y la apertura de la institución femenina el 9 de marzo de 1927 en la ciudad de Bogotá, y por supuesto la presencia de la Segunda Misión Pedagógica Alemana (1924–1926), en cuyo seno se estableció la estructura académica, el pensum y el reglamento del IPN para Señoritas, redactados por el equipo de docentes y educadores liderados por Franzisca Radke, primera rectora del Instituto; quienes con apoyo del Gobierno Conservador de la época posibilitaron al conocimiento y ciencias de la educación otras formas de aplicación en los métodos de enseñanza y aprendizaje, que apuntaban a la modernización de las prácticas de formación de maestras de Colombia.

Establecida la necesidad de crear dos Institutos Pedagógicos Nacionales para institutores en Bogotá, uno masculino y otro femenino con el objetivo de formar maestros y maestras en las lógicas de la modernidad y el contexto. Fue hasta el 29 de abril de 1929 con la instalación de la luz por parte de la empresa de energía, cuando el grupo de docentes alemanes y maestros colombianos lograron implementar en condiciones realmente dignas y de comodidad, las propuestas y recomendaciones de la Misión, para que la educación colombiana estuviera en diálogo con su contexto desde la práctica como experiencia, evitando los procesos memorísticos, y cambiando el rol de la mujer en la educación, dándole la posibilidad para que se educaran en asignaturas a las que anteriormente por su género no podían acceder.

Al respecto, Radke mencionaba sobre la apertura del IPN para Señoritas:

“[…] se abrió el 9 de marzo de 1927, sin luz, sin agua, ni mobiliario. Se dormía sobre colchones colocados en el suelo; la noche se alumbraba con esperma y más tarde con lámparas de petróleo; la Avenida Chile estaba sin urbanizar, y el mismo barrio de Chapinero tan lejos de Bogotá, como cualquier otra ciudad. Un arca de piedra con las puertas abiertas, sin tapia, reja ni protección […]fue el principio del Instituto Pedagógico, por cierto, principio poco lujoso […]” (Radke, 1936, p.13)[1].

[1] Radke, F. (1936). Historia del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas, desde 1927 hasta 1935. pág. 13

La participación de la Segunda Misión Alemana aporto al sistema educativo colombiano, la profesionalización de maestros, profesores y la fundación de la carrera docente a nivel universitario; sus contribuciones fueron significativas para la historia de la formación docente y la construcción de la memoria pedagógica del país.

La intervención del equipo alemán en Colombia durante la Segunda Misión Pedagógica en el marco político del final de la ‘Hegemonía Conservadora’ (1900–1930) se enfocó en el carácter político de las ideas impartidas en la escuela, reformulando la Ley de Instrucción Pública existente hasta la época, para reformar la educación normalista y reestructurar la formación de maestros[2].

[2] Publicación de MUSEO PEDAGOGICO COLOMBIANO – UPN (Sept-2019). Fuente: http://museopedagogico.pedagogica.edu.co/2019/09/16/pieza-del-mes-de-septiembre-de-2019-fotografia-de-franzisca-radke/

El Instituto iniciaría actividades académicas, con 69 estudiantes de diferentes regiones del país (Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta, Norte de Santander, Santander del Sur y Tolima) repartidas en 3 cursos, de este grupo, 31 fueron trasladadas directamente desde la Escuela Normal del Estado de Cundinamarca y, las 38 (futuras maestras) restantes, fueron las elegidas después de la presentación del examen de admisión que comprende nuestra pieza del mes.

En consecuencia, entre diciembre de 1926 y marzo de 1927, se presentaron 131 candidatas quienes presentaron el primer examen de admisión de manera escrita, el cual incluyó diferentes áreas del conocimiento, y varios tests de la Colección Termán, una herramienta creada por los psicólogos estadounidenses Lewis Madison Terman (1877–1956) y Maud Amanda Merril (1888–1978) en 1916, orientada a medir el coeficiente intelectual y el grado de aprendizaje de sujetos que tenían un mínimo nivel escolar, su estructura permitió analizar distintas áreas del conocimiento para determinar en qué nivel estaba la memoria a largo plazo, el sentido común, el vocabulario, la síntesis o selección lógica, la aritmética o concentración, el análisis, abstracción, planeación y organización de la información.

El examen quiso incluir todas las áreas del conocimiento sin importar la categoría: Redacción, Dictado Ortográfico, Matemáticas, Historia Patria, Geografía Patria, y religión. En ese orden de ideas, los cuestionarios de aquel examen divididos por áreas fueron los siguientes:

Un Dictado Ortográfico sobre el vuelo de un aeroplano; en Redacción se proponía redactar un texto que hablara sobre la experiencia de desplazamiento de las estudiantes a la ciudad, llamado: “Mi viaje a Bogotá”; en Religión eran varias preguntas sobre los misterios y verdades del catolicismo, los mandamientos, figuras religiosas representativas, la Oración y sus usos; en Aritmética se formulaban 8 ejercicios de suma, resta, multiplicación, división, fraccionarios, conversión de unidades y algunos problemas de lógica matemática; en Geografía las preguntas estaban orientadas al territorio colombiano, el dibujo del croquis, el  reconocimiento de las áreas de producción industrial, nombrar los ríos de un departamento específico, describir la región (ya separada desde 1903) de Panamá y mencionar las características de diversas regiones como Florencia, Quibdó, la Sierra Nevada de Santa Marta y el Orinoco; y por último, en el área de Historia, había que describir personajes históricos como los Chibchas, Cristóbal Colón, Francisco de Paula Santander, Antonio José de Sucre, Policarpa Salavarrieta, Tomás Cipriano Mosquera, y el periodo de la Colonia.

Esta era la descripción del examen de admisión que las candidatas a Institutoras tuvieron que presentar en aquella época; que incluso, a la luz de la formación académica que se recibe actualmente en primaria y secundaria, se podría concebir como una prueba de conocimiento que no debería tener mayor dificultad. No obstante, como ya se enunció anteriormente, solo 38 aspirantes pasaron la prueba, pero con puntajes realmente bajos a los esperados, resultados que representaron un antecedente en la historia de la educación del país, ya que, si bien el Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas, simbolizó la oportunidad para muchas mujeres de acceder a la educación formal, por otro lado, expuso con preocupación otra realidad, los niveles de escolaridad e intelecto en comparación con los hombres.

Ante este panorama, los resultados generales de los puntajes no superaron los 440 puntos, cuando el resultado ideal obtenido por miles de alumnos adolescentes entre los 13 y 14 años, era de 1400. Pese a dicha realidad, se aceptaron los mejores puntajes considerando que los resultados no se debían a la falta de capacidad intelectual de las candidatas, sino que por el contrario no estaban acostumbradas a este tipo de exámenes. Justamente sobre este asunto, Francisca Radke comentaba sus apreciaciones sobre las entrevistas a las aspirantes:

se podía dar cuenta que las candidatas venían de un sistema educativo deficiente, pues a su juicio, se habían formado en escuelas con locales inadecuados, que carecían de materiales didácticos aptos para su enseñanza y con unos métodos que enfatizaban en la memorización” (Prieto, 1997, p. 5).

Ahora bien, es importante precisar algunos aspectos sobre la implementación y transformación del examen en Colombia en la primera mitad del siglo XX, para comprender bajo que parámetros se realizaban y con qué objetivos.

En este sentido, de acuerdo la investigación de maestría: “De hombre memorable a sujeto calculable: aproximación a una historia del examen escolar en Colombia 1870-1930”, realizada por Ania Quintero, se exponen dos premisas importantes en relación con nuestra pieza del mes, la primera está planteada en la tesis doctoral: “El peso de la tradición: evaluación educativa y cultura en Colombia. 1900–1968”, desarrollada por José Guillermo Ortiz (2012) donde la revisión sobre el examen se articula a los conceptos de clasificación social, evolucionismo y positivismo, como antecedente de la evaluación en Colombia; y la segunda es la correlación entre el desarrollo de la clase media en Colombia y la función selectiva que surge al diseñar y aplicar un examen de selección para el ingreso a la educación superior en una institución que apenas estaba iniciando labores; indudablemente el examen parecía estar articulado con la clasificación social.

Por otra parte, en el Capítulo III. Exámenes – Exámenes de Admisión del documento redactado por Radke en 1932: “Pensum – Programa y Reglamento del Instituto Pedagógico Nacional Para Señoritas”, se describía el proceso de propuesta y calificación del examen de admisión, las materias a evaluar de forma escrita y oral, los tiempos de presentación, y también, las advertencias frente a las trampas, así se enunciaba en el Artículo 12 del documento:

Los catedráticos presentarán a la Directora tres temas o problemas de sus asignaturas respectivas. Estos temas o problemas deben dirigirse principalmente a la inteligencia, y evitar todo aquello que sea exclusivamente de memoria. De estos la Directora escogerá el que le parezca más conveniente y lo dará al catedrático inmediatamente antes del examen, a fin de que él lo presente a las alumnas” (Radke, 1932, p. 126).

Entonces, una vez presentado el examen y luego de las tareas propias de revisión y calificación, el Jurado Calificador –que era nombrado de acuerdo con el Ministerio de Educación y presidido por el Instituto–, escogía tres grupos de acuerdo con los puntajes: 1. ° Aspirantes que pueden ser admitidas, 2. ° Regulares, y 3. ° Condicionales, refiriéndose a aquellas aspirantes que en unas materias no estaban suficientemente preparadas, pero que en otras eran muy buenas.

Sobre la metodología, el examen tenía dos partes, la aplicación escrita que comprendía: redacción, dictado ortográfico, matemáticas, religión, historia patria y geografía patria; y la que se presentaba de forma oral: sobre castellano y matemáticas, que solo se presentaba cuando las calificaciones en redacción, dictado y matemáticas fueran dudosas. De esta manera, la prueba escrita duraba 160 minutos, mientras que el examen oral, 7 minutos por cada materia.

Por último, el reglamento manifestaba en el Artículo 18 – Parágrafo IV, aspectos concernientes a ‘la copia’:

Las alumnas que durante el examen se comuniquen mutuamente sus conocimientos, o que de alguna u otra forma perjudiquen la severidad y rectitud que se debe guardar en él, serán castigadas con el retiro inmediato del examen en esta asignatura. Si la falta fuere de tal naturaleza que merezca un castigo mayor, no podrán presentar el resto de los exámenes o serán retiradas definitivamente del Instituto” (Radke, 1932, p. 129).

Como dato notable, de las 69 alumnas aspirantes que ingresaron en el año de apertura del Instituto, únicamente 15 de ellas obtuvieron el título como maestras el 5 de noviembre de 1929, representando escasamente el 21.7% de mujeres graduadas en la primera promoción.

Además, en una nota de prensa publicada por el periódico El Tiempo el 12 de marzo de 1977, sobre la conmemoración de los 50 años de la inauguración del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas, su autora Gloria Helena Rey[3], curiosamente la titulaba: “¡Se ‘rajaron’ casi todas!”, haciendo alusión al ‘fracaso colectivo’ que representaron los resultados ‘casi vergonzosos’ del primer examen de admisión realizado; igualmente, destacaba los tímidos pasos con que la mujer iniciaba en aquella época su devenir por la igualdad de oportunidades para el acceso a la educación, la forma en que la formación y los contenidos que se impartían en ese momento marcaban la brecha entre mujeres y hombre, y como esta realidad establecía una barrera cultural entre los dos géneros.

[3] Primera mujer ganadora de un Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 1978 con el artículo “La otra cara de Bogotá”.

Y por supuesto, recordaba algunos aspectos sobre el contexto, la planta docente inicial, el vínculo con Alemania, su primera rectora, el pasado histórico, la trayectoria hasta la fecha, la vida escolar y las prácticas pedagógicas (algunas pioneras) que se desarrollaban al interior del IPN para Señoritas; y, por último, recogía algunas memorias, experiencias y percepciones de estudiantes, docentes y directores del Instituto acerca de la conmemoración de los 50 años de la institución, que se celebraban a finales de la década de los 70’s.

Rey, G. (12 de marzo de 1977). Hace 50 años en el Instituto Pedagógico, ¡Se ‘rajaron’ casi todas! El Tiempo [Nota de prensa]. Fuente: Fondo IPN del Museo Pedagógico Colombiano.

Para finalizar, destacamos el legado del primer Examen de Admisión del IPN para Señoritas, como parte de los archivos históricos del antiguo Instituto Pedagógico Nacional, puesto que, conforman una de las fuentes primarias y documentales que nos ayudan a comprender la historia y trayectoria de la Universidad Pedagógica Nacional en el ámbito educativo colombiano; a rastrear la historia del examen escolar dentro del sistema escolar del país; y evidentemente, a comprender y esclarecer los procesos de lucha de la mujer que garantizaron su acceso a otras oportunidades educativas y académicas para la formación pedagógica cualificada como maestras, que, entre otras cosas, permitió la reivindicación de la mujer –ciudadana– como sujeto político y activo, el desarrollo de su pensamiento crítico, y el acceso a otras disciplinas del conocimiento, que antes se consideraban vedadas para ellas.

Por otra parte, resaltamos la importancia de los Fondos Documentales Bibliográficos (archivos periodísticos, manuales y libros), en razón de que su conservación, cuidado y difusión, es clave para la reconstrucción y preservación de las memorias que entretejen la historia de la educación en Colombia y el papel fundamental que en esta evolución ha tenido la Universidad Pedagógica Nacional y su precedente anterior, el IPN para Señoritas.

Para conocer y consultar el Examen de Admisión del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas, otros documentos sobre la historia del IPN; otros textos, manuales de alfabetización y demás archivos pertenecientes al fondo documental; y también los objetos e implementos escolares de la historia y la práctica pedagógica que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m.  en las del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

Igualmente los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales Facebook: https://www.facebook.com/museopedagogicocolombiano/, Instagram: https://www.instagram.com/museopedagogicoupn/?hl=es, y a explorar nuestra página web http://museopedagogico.pedagogica.edu.co/ para visualizar y compartir nuestros contenidos.

 

Palabras clave: Examen de Admisión; Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas; Franzisca Radke; Segunda Misión Pedagógica Alemana; Formación de Maestras; Mujer e Historia de la Educación; Maestras; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias:

Radke, F. (1936). Historia del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas, desde 1927 hasta 1935. Bogotá: Editorial El Gráfico.

Museo Pedagógico Colombiano. Pieza del mes de septiembre de 2019: Fotografía de Francisca Radke. 2019. Bogotá. Recuperado de:  http://museopedagogico.pedagogica.edu.co/2019/09/16/pieza-del-mes-de-septiembre-de-2019-fotografia-de-franzisca-radke/

Quintero. A. (2017). De hombre memorable a sujeto calculable: aproximación a una historia del examen escolar en Colombia 1870–1930. Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá.

Prieto. V. (1997). El Instituto Pedagógico Nacional y la educación de la mujer. No. 34 (1927-1936). Universidades Incca de Colombia y Libre. Bogotá. Recuperado de: https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/RCE/article/view/5417/4444

Ruiz. L. Psicología y Mente. Articulo Test de Terman Merril: qué es y qué partes y pruebas contiene. Publicación en blog. Recuperado de: https://psicologiaymente.com/inteligencia/test-terman-merril

Aristizabal. M. (2011). Premio Simón Bolívar de Periodismo: Cuatro décadas de periodismo colombiano. p. 19. Recuperado de: https://repository.urosario.edu.co/bitstream/handle/10336/2283/AristizabalGarcia-Diana-2011.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Radke, F. (1932). Pensum – Programa y Reglamento del Instituto Pedagógico de Señoritas. Escuela Tipográfica Salesiana – Bogotá.

 

Pieza Audiovisual – Campaña de Donación de Objetos y Documentos 2022-I: «Tus recuerdos escolares en el Museo…»

Estimados/as colegas, lectores y visitantes, compartimos la pieza audiovisual realizada con apoyo de La Pedagógica Radio, para la difusión de la «Campaña de Donación de Objetos y Documentos – Tus recuerdos escolares en el Museo», la cual tiene el objetivo de ampliar la colección de materiales, objetos y fondos documentales, y asimismo consolidar la memoria material del Museo Pedagógico Colombiano, la cual tendrá una duración de tiempo entre el 2 de mayo y el 10 de Junio de 2022.

La recepción de los elementos se hará entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m., en las instalaciones del Museo Pedagógico Colombiano, ubicado en Calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) Centro Cultural ‘Paulo Freire’.

¡Esperamos sus Aportes!

Campaña de Donación de Objetos y Documentos 2022-I: «Tus recuerdos escolares en el Museo…»

Estimados/as colegas, lectores y visitantes, compartimos la información sobre el lanzamiento de la «Campaña de Donación de Objetos y Documentos – Tus recuerdos escolares en el Museo«, la cual se realizará con el objetivo de ampliar la colección de materiales, objetos y fondos documentales, y asimismo consolidar la memoria material del Museo Pedagógico Colombiano, la cual tendrá una duración de tiempo entre el 2 de mayo y el 10 de Junio de 2022.

Se recibirán: Manuales Escolares, Textos, Libros; Implementos antiguos de uso en la Enseñanza y Vida Escolar; Cuadernos; Material Científico; Juguetes; Material Didáctico; Fotografías antiguas; Documentos y Elementos relacionados con la Memoria e Historia del antiguo Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas y la Universidad Pedagógica Nacional, los cuales abarcaran un marco de tiempo a partir del siglo XIX y hasta 1965.

La recepción de los elementos se hará entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m., en las instalaciones del Museo Pedagógico Colombiano, ubicado en Calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) Centro Cultural ‘Paulo Freire’.

¡Esperamos sus Aportes!

Panel: ¿para qué sirve un Museo Pedagógico, hoy?

Estimados/as colegas y visitantes, el Museo Pedagógico Colombiano tiene el gusto de invitarlos a participar en el panel: ¿para qué sirve un Museo Pedagógico, hoy?, que se trasmitirá de forma virtual desde el canal de YouTube del Museo Pedagógico Colombiano.

Organizadores:

Museo Pedagógico Colombiano

Red Latinoamérica de Estudios en Historia de la Cultura Material Escolar/Rede Latino-Americana de Estudos em História da Cultura Material Escolar

Panelistas:

Alejandro Álvarez Gallego
Museo Pedagógico Colombiano
Universidad Pedagógica Nacional   

Carmen Sanchidrián Blanco 
Universidad de Málaga 
Museo Andaluz de la Educación

Moderador:

Alexander Aldana Bautista
Licenciatura Ciencias sociales  
Universidad Pedagógica Nacional  

Enlace: ¿Para qué sirve un Museo Pedagógico, hoy?

Fecha: viernes 22 de abril

Hora Colombia: 9:00 a.m. / Hora España: 4:00 p.m. / Hora Argentina: 11:00 a.m. / Hora Chile: 10:00 a.m. / Hora Brasil: 11:00 a.m. / Hora Paraguay: 10:00 a.m.

¡Los Esperamos!

Piezas con Voz – Diálogos a través de los objetos del Museo Pedagógico Colombiano: El Manual de Enseñanza Mutua

Estimados/as visitantes, escuchas y lectores, los invitamos a disfrutar de un conjunto de pódcasts realizados en el marco de la virtualidad -Covid-19- por estudiantes de práctica del Museo Pedagógico Colombiano del programa en Pedagogía 2021-2 de la Universidad Pedagógica Nacional.

En esta ocasión, difundimos un pódcast sobre el ‘Manual de Enseñanza Mutua para las Escuelas de Primeras Letras’ de 1845, que reflexiona y resalta la importancia de los principios de la ‘Escuela Lancasteriana’ como método de enseñanza en el marco de la instrucción pública del siglo XIX en Colombia.

Pieza del mes de febrero de 2022: Manual de Enseñanza Mutua

Antes de comenzar, te invitamos a escuchar nuestro Pódcast sobre el Manual de Enseñanza Mutua, realizado por estudiantes de Práctica del Museo Pedagógico Colombiano del programa en Pedagogía 2021-2 de la Universidad Pedagógica Nacional:

Como pieza del mes, hemos elegido el ‘Manual de Enseñanza Mutua para las Escuelas de Primeras Letras’, que hace parte de la colección de Cartillas y Manuales de Disciplinas Escolares que pertenecen al Fondo Documental Bibliográfico del Museo Pedagógico Colombiano. Manual que fue comisionado por el Director General de Instrucción Pública de la República de la Nueva Granada en 1845, y redactado por José María Triana —prócer de la independencia— considerado uno de los primeros pedagogos de nuestro país en la época en que inició la conformación y definición de la República en el territorio nacional.

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Herencia directa de la pedagogía de la Escuela Lancasteriana, fue el primer método oficial para la enseñanza utilizado en el territorio colombiano, el cual adoptó las prácticas del Sistema de Enseñanza Mutua, ideado e implementado por el pedagogo inglés Joseph Lancaster a finales del siglo XVIII, en el contexto y sociedad marcado por la Revolución Industrial (1760–1840) periodo en que la humanidad vivió el mayor conjunto de profundas transformaciones económicas, tecnológicas, culturales y sociales de la historia.

El proceso de génesis y legitimación de nuestro Estado–Nación, como la ordenación y consolidación de la República, tuvo entre otros fines la formación de la población que habitaba el territorio, como un mecanismo para instruir al pueblo y lograr la conformación de una sociedad más justa y buscar mejor calidad de la existencia humana, para dicho propósito los habitantes debían ser instruidos en el aprendizaje de un conjunto de saberes básicos (lectura y escritura en un principio) y conocimientos a través de las primeras escuelas públicas como concepto y espacio de sociabilidad fundamental, que los llevarían a alcanzar el estatus ciudadanos desde una noción de patriotismo, moralidad y el entendimiento de los derechos y deberes que caracterizan el buen funcionamiento de una sociedad:

[…] lo que necesitaba el Estado eran buenos ciudadanos y estos no brotaban por naturaleza, sino que se formaban por la buena educación que lograría desterrar la ignorancia generada en la Colonia […] (Sánchez, 2006, p. 85).

Por lo cual, para dicha tarea, se tuvo en cuenta la creación de las Escuelas de Primeras Letras que existieron en el país desde 1822, en ese orden de ideas, se decretaron las siguientes leyes relacionadas:

La ley 8 del 2 de agosto de 1821 establece en Colombia la instrucción pública obligatoria para los niños entre 6 y 12 años de edad, y otros decretos que pretenden la uniformidad de métodos, y de contenidos, agregando el conocimiento de los derechos y deberes del hombre en sociedad y formación de maestros para la difusión del método lancasteriano” (Gutiérrez, 2014, p. 129).

La ley del 6 de agosto de 1821 establece la creación de escuelas para niñas en los conventos de religiosas, y en lugares con más de 100 habitantes, toda provincia debía tener por lo menos un colegio con fondos locales y si los gastos de la guerra lo permitían con fondos del tesoro nacional, escuelas normales con el método lancasteriano o enseñanza mutua” (Ibíd).

De esta forma, adoptar los principios y prácticas pedagógicas del Sistema de Enseñanza Mutua, implicó pensar por primera vez en la concepción del sistema educativo colombiano, al menos en la época en que nuestro país era conocido como ‘La Gran Colombia’ (1819–1831).

Respecto al Manual, cuando este llegó a La Gran Colombia tuvo dos traducciones, la primera en 1822 y la que es objeto de nuestro interés hasta 1845, realizada por Don José María Triana (1792-1855) nacido en Zipaquirá, considerado el institutor y pedagogo más antiguo de la República colombiana, quién por pedido directo del General Francisco de Paula Santander, fue encargado de regentar en Bogotá la primera escuela fundada por el sistema de Lancaster, de esta manera, fundó el 1ro. de julio de 1827 el primer colegio de enseñanza privada en Colombia, donde se puso en marcha el sistema de enseñanza mutua hasta entonces desconocido en el país.

A consecuencia de sus preocupaciones por la enseñanza, en 1845 la Dirección General de Instrucción Pública le confió la redacción de algunos manuales para los métodos de enseñanza primaria, que posteriormente se publicarían; y también, el Gobernador de la provincia de Bogotá, lo encargó de fundar la Escuela Normal y de dar clases en ella. Además de las actividades de índole pedagógico y disciplina escolar, desempeñó varios cargos públicos, entre ellos, la Dirección de la Escuela Normal, para la que fue nombrado desde 1849 y hasta 1854 –meses antes de su muerte–.

José María Triana (1910). [Retrato]. Fuente: https://biblioteca.academiahistoria.org.co/pmb/opac_css/doc_num.php?explnum_id=488

Respecto al legado de su producción literaria de orden pedagógico, cabe resaltar además del Manual de enseñanza mutua para las escuelas de primeras letras, los siguientes:

  • Manual del sistema de enseñanza mutua aplicada á las escuelas primarias de los niños de 1826.

  • Lecciones de Gramática Castellana arregladas al método de enseñanza mutua, aprobadas por la Dirección General de Instrucción Pública y mandadas enseñar en las escuelas de la Nueva Granada de 1846.
  • Manual que deben tener presente los profesores de las escuelas para la enseñanza de gramática castellana, según el método de Pestalozzi de 1846. 
  • Manual para los preceptores de enseñanza primaria ó instrucción moral y religiosa, adoptado por las escuelas de la provincia de Bogotá de 1851.

Para tener en cuenta, los manuales escolares sirvieron como objeto de la enseñanza desde el siglo XVII, constituyéndose como la exposición de una disciplina escolar de manera ordenada y secuencial, estos estaban dirigidos exclusivamente a los maestros, pues una de sus funciones se fundaba en regular las prácticas de enseñanza y los saberes que circulaban por la escuela, pero también cumplían la tarea de:

simplificar las escrituras y los lenguajes que existían […]. Este modo de simplificación era concebido como un arte, dado su carácter de reducción de la proliferación de signos y significaciones. El manual debía decir en forma simple lo que era complejo y que los tratados o estudios eruditos no hacían, pues eran dirigidos a un público especializado” (Quiceno, 2001, p. 53).

Para comprender el concepto de Enseñanza Mutua, herencia del ‘Lancasterianismo’, debemos precisar algunas de sus particularidades, desde las cuales se entiende la importancia misma de nuestra pieza del mes, así, los principios del método, lo definían como un sistema de fácil y rápida disciplina escolar, donde primaban el absoluto silencio y el orden exigente, para alcanzar con éxito y en tiempo breve el aprendizaje de los niños y la labor del maestro sin ningún tipo de distractores. Igualmente, en la Escuela Lancasteriana, los estudiantes, dirigidos por el maestro, seguían un curso de instrucción o aprendizaje mutuo, es decir, que la enseñanza se daba de manera compartida, de ese modo, los estudiantes más avanzados o con mayor progreso en el aprendizaje de la lectura, escritura, aritmética, compartían sus conocimientos con los estudiantes menos aventajados colaborando con el maestro en los procesos de aprendizaje, de esta manera, se convertían en monitores dentro del espacio del aula escolar. Entonces, por la dinámica propia de este modelo, también podía enseñar alguien que estaba en proceso de aprender, y gracias a los estudiantes monitores, el maestro tenía la capacidad de atender entre 500 y 1000 niños en una sola Escuela, siendo, además un modelo eficiente y económico de escuela para las masas.

Visión general del aula de clase según el sistema lancasteriano o mutuo. Los niños están sentados en sus bancos; los monitores permanecen de pie en el lado izquierdo; el monitor general se ubica en el centro del aula, subido a un taburete; el maestro, a la derecha, dirige la clase; unos padres con sus dos hijos contemplan la escena junto a la entrada, en la izquierda de la imagen. (1823). El grabado permite ver el funcionamiento modélico de un aula de clase según el sistema de enseñanza mutua en un momento en el que varios monitores, en la mitad izquierda de la clase, disponen la tarea de sus respectivos grupos de alumnos. El monitor general, subido a un taburete, parece indicar la tarea a la otra mitad de la clase, el maestro ejerce como director que coordina la marcha general de la clase y una familia contempla la escena. [Grabado] Fuente: https://www.um.es/muvhe/espacios-edificios/aula-o-clase-con-alumnos-monitores-maestro-y-familia-lancaster-traduccion-al-portugues-10200/

 

Manual de Enseñanza Mutua, p. 3 (1845). [Imagen]. Fuente: http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/wp-content/uploads/2015/12/1845%20-%20Manual%20de%20Ensenanza%20Mutua%20para%20las%20Escuelas%20de%20primeras%20letras.pdf

 

Para finalizar, exponemos algunos aspectos interesantes de los propósitos pedagógicos del Manual escritos por el autor. Así, en la introducción describía:

 

 

 

 

 

 

 

Manual de Enseñanza Mutua, p. 35 (1845). [Imagen]. Fuente: http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/wp-content/uploads/2015/12/1845%20-%20Manual%20de%20Ensenanza%20Mutua%20para%20las%20Escuelas%20de%20primeras%20letras.pdf

 

Sobre, los monitores y la mutualidad como base para la enseñanza según este método, Triana precisaba:

 

 

 

 

 

 

Manual de Enseñanza Mutua, p. 59 (1845). [Imagen]. Fuente: http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/wp-content/uploads/2015/12/1845%20-%20Manual%20de%20Ensenanza%20Mutua%20para%20las%20Escuelas%20de%20primeras%20letras.pdf

 

 

Para concluir, en las observaciones finales del Manual, el autor a modo de hacía una plegaria a modo de anhelo para los objetivos del “proyecto pedagógico” nacional de la época:

 

 

 

 

Así, resaltamos el legado histórico del Manual de Enseñanza Mutua, por su impacto histórico en el desarrollo de las actividades de instrucción realizadas en las primeras escuelas públicas de enseñanza fundadas en la nación después del periodo colonial, y su aporte en la evolución de los modelos pedagógicos y las primeras reformas educativas que se implantaron en el país dentro del naciente “sistema escolar colombiano” del siglo XIX, donde una incipiente idea de Estado “moderno” y educador, se planteó un proyecto para generalizar los conocimientos más indispensables en provecho de la formación y construcción de ciudadanos para legitimarse como República.

Para conocer y consultar el Manual de Enseñanza Mutua para las Escuelas de Primeras Letras, otros textos, manuales de alfabetización y demás archivos pertenecientes al fondo documental; y también los objetos e implementos escolares de la historia y la práctica pedagógica que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m.  en las nuevas instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

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Palabras clave: Manual de Enseñanza Mutua; José María Triana; Joseph Lancaster; Manuales Escolares; Educación; Enseñanza Mutua; Monitores; Maestro; Proyecto de Nación; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias

Catálogo general del Museo Pedagógico Colombiano. (2017). Sin publicar

Triana, J. M. (1845). Manual de enseñanza mutua para las escuelas de primeras letras. Impreso por J.A. Cualla. Bogotá. Recuperado de: http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/wp-content/uploads/2015/12/1845%20-%20Manual%20de%20Ensenanza%20Mutua%20para%20las%20Escuelas%20de%20primeras%20letras.pdf

Quiceno, H. (2001). «El Manual Escolar: Pedagogía y Formas Narrativas». En: Revista Educación y Pedagogía. Medellín: Facultad de Educación. Vol. XIII, No. 29-30, (enero-septiembre), pp. 53–67. Recuperado de: https://www.academia.edu/11799932/EL_MANUAL_ESCOLAR_PEDAGOGÍA_Y

Gutiérrez, L. H. (2014). A modo de historiografía de la educación colombiana en los primeros años de independencia. PRA, 14(15), 125–140. https://doi.org/10.26620/uniminuto.praxis.14.15.2014.125-140. Recuperado de: https://revistas.uniminuto.edu/index.php/praxis/article/view/997/937

García Sánchez, B. Y. (2006). Proyecto pedagógico de la Gran Colombia: una ruptura frente a los ideales republicanos. Revista Científica, (9), 69–113. https://doi.org/10.14483/23448350.353. Recuperado de: https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/revcie/article/view/353/532  

Orjuela, L. (1910). José María Triana: Prócer de la Independencia y pedagogo el más antiguo de la República. Biografía tomada «del número extraordinario de la Revista de Instrucción Pública, editado con motivo del Centenario de la Independencia Nacional«. Bogotá, Imprenta Nacional. Recuperado de: https://biblioteca.academiahistoria.org.co/pmb/opac_css/doc_num.php?explnum_id=488