Pieza del mes de noviembre de 2018: Pizarra de Piedra

Como pieza del mes de noviembre se ha seleccionado la pizarra de piedra del estudiante modelo de la década de los años veinte. Instrumento utilizado en la enseñanza  de la escritura en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX.

La escritura es un proceso básico e imprescindible en la formación académica de cualquier ciudadano pese a los índices de analfabetismo que aún persisten en pleno siglo XXI. Al respecto es importante señalar que por varios siglos la escritura estuvo altamente restringida a gran parte de la sociedad, como en el periodo colonial donde incluso tuvo presencia un funcionario específico para desarrollar esta labor conocido como escriba o escribano, que se formaba a través de manuales sobre caligrafía o arte de escribir procedentes de España, personaje que tenía como función la redacción de documentos oficiales.

Aparte del escribano otros grupos empezaron a tener acceso a la escritura como los pertenecientes a familias pudientes quienes “iban a la escuela y debían aprender a leer y escribir en latín, para poder entrar a las escuelas que formaban sacerdotes y abogados y leer los textos escritos en ese idioma” (Lozano, 2010, p. 38), como los Colegios Mayores del Rosario y San Bartolomé. En el caso de las denominadas escuelas pías regentadas por comunidades religiosas, que no constituían escuelas en estricto sentido, se conformaban de agrupaciones de niños de diferentes edades algunas de los cuales accedían a la práctica de los rudimentos de lectura con el fin de que pudieran acercarse a los textos de la doctrina cristiana.

Con la paulatina descentralización de la educación dominada por la iglesia católica y una mayor presencia del Estado en el siglo XVIII, el surgimiento de la escuela pública y el maestro público que la regentaba, la escritura se empieza constituir como un saber escolar al alcance de un mayor número de personas como consta en los planes de estudio que menciona Lozano (2010) en los que se hacía alusión a textos específicos como el Arte de escribir. D Estevan Ximenez (1796), las Muestras de escritura para las escuelas primarias de la Nueva Granada (1859), El método en la enseñanza de la caligrafía de Cristina Sagest (1879), entre otros. También se mencionaba material para la enseñanza de la escritura como muestras de escritura, y en algunos casos elementos rudimentarios como trozos de carbón y hojas de papel cosido.

Entrada la segunda mitad del siglo XIX con la expansión de la escuela pública y con esta el acceso a la escritura se empiezan a difundir materiales especializados para este ramo de instrucción como plumas, engobes, tinteros y porta tintero; elementos básicos de los escolares de la época. Otros implementos de escritura empleados en la escuela fueron las pizarras en piedra y los pizarrines para escribir en esta. La pizarra de piedra que recibe su nombre por el material con la que se elaboraba, según registros fue utiliza en las escuelas de enseñanza mutua del siglo XIX replicando el modelo de escuelas europeas como se evidencia en un grabado de una escuela mutua de Francia.

Tomado de: Asanzi, A. (2006) La diffusione delle scuole di mutuo insegnamento nello Stato Pontificio (1819-1830).  Pisa: Editoriali e Poligrafici.

 El uso de la pizarra de piedra del estudiante fue criticado en Latinoamérica iniciando el siglo XX debido las reformas de higiene y limitaciones didácticas pues “la escritura sobre la pizarra es tan efímera como la oralidad. Una vez que es completado su espacio hay que proceder a borrarlo por lo que no es posible realizar relecturas o reflexiones sobre lo escrito” (Linares, 2007, p.25), esto explica el uso efectivo de la memoria en este tipo de escuela denominada tradicional. Pese a las críticas al uso la pizarra de piedra, esta fue utilizada hasta mediados del siglo XX en Colombia sobre todo en las escuelas rurales, debido a los altos costos de la producción del papel de los cuadernos escolares, situación que incluso condujo a la elaboración de pizarras acrílicas.

Tomado de: http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/?page_id=837

Los visitantes al Museo Pedagógico pueden observar en la colección enseñanza de la escritura las pizarras y pizarrines además de otros objetos de escritura provenientes de diferente nacionalidad (España, Francia y Colombia) como plumas antiguas, plumas estilográficas, engobes, tintas, porta tintero, pizarra acrílica, cuaderno escolar, sellos de letras entre otros objetos que dan cuenta de los cambios de la escritura como saber escolar.

 

 

Pieza del mes de septiembre de 2018: Material de Enseñanza Espasa-Calpe: Serie Historia Natural Aplicada

Como pieza del mes de septiembre se ha seleccionado el material para la enseñanza de la historia natural producido por la editorial y productora de material didáctico Espasa-Calpe de nacionalidad española. 

Historia Natural aplicada: producción del tabaco. Espasa-Escalpe. Madrid
Historia natural aplicada: aceites. Espasa- Calpe. Madrid
Historia Natural aplicada: Alcornoque y la encina. Espasa-Escalpe. Madrid
Historia Natural aplicada: Minerales de construcción. Espasa-Escalpe. Madrid

Espasa fue una editorial española fundada en 1860 por José Espasa Anguera, que en 1925 se une con la editorial Calpe, fundada en 1918 por Nicolás María de Urgoiti. La empresa surgida de la fusión, denominada Espasa-Calpe con sede en Madrid, constituyó en su momento una de las empresas editoriales más importantes de la época publicando textos de literatura, filosofía derecho, entre otros temas. También produjeron publicaciones utilizadas en el ámbito escolar como libros de textos escolares, la reconocida enciclopedia Diccionario Espasa-Calpe y una serie catálogos de material didáctico (geografía, historia natural y matemáticas). La editorial empezó a producir en la década de los años 30 objetos para enseñanza de diferentes saberes escolares (conoció actualmente como material didáctico) como parte de un contrato con las escuelas españolas para el suministro de papelería y material de enseñanza.

Los ejemplares del material de enseñanza de la historia natural hacen parte de la colección objetos de enseñanza serie ciencias naturales del Museo Pedagógico Colombiano, gran parte de esta colección fue entregada por el Instituto Pedagógico Nacional recientemente. El material de enseñanza Espasa Calpe hizo parte de una serie de las donaciones que se realizaron al Instituto entre 1927 y 1936 por parte de instituciones nacionales e internacionales como “los Ministerios de Educación y de Gobierno; la Academia de Historia; la contraloría General; los señores Ministros de: Alemania, España, Gran Bretaña y Francia” (Radke, 1936, p. 46).

Este material fue empleado en las clases de ciencias naturales del Instituto en la década de los años 30, siendo en las décadas siguientes objetos de exhibición del laboratorio poco utilizados como apoyo didáctico de las clases. La enseñanza de las ciencias naturales en los inicios del IPN como institución formadora de Institutoras se concentró en tres secciones: biología dividida según el pensum de 1936 en tres cursos zoología, botánica y anatomía; química orgánica e inorgánica; y física teórica y experimental.

En el caso de Escuela primaria Anexa IPN, donde las futuras maestras realizan sus prácticas pedagógicas, la enseñanza de la ciencia aún estaban enfocada en la historia natural como estudio de los reinos de la naturaleza: animal, vegetal y mineral que como se sustenta en el pensum:

El valor instructivo de la asignatura no debe buscarse tanto en una descripción minuciosa, sino en las observaciones de los fenómenos de la vida y en la conexión de dichos fenómenos con el organismo de las plantas, del animal, así como los seres inertes de la tierra” (Ministerio de Educación Nacional, 1932, p.134).

No se ha encontrado registro con el que se pueda establecer exactamente que grados académicos (cursos) hacían uso del material, pero se presume que dicho material hacia parte de una de las colecciones del Museo de ciencias del IPN creado en la década de los años treinta a partir de diferentes donaciones, entre ellas de la segunda misión alemana, espacio en el que participaban los diferentes niveles escolares: Kindergarten, escuelas primarias anexas e institutoras.

Museo de ciencias. Instituto Pedagógico Nacional. 1930

Los invitamos a conocer   la colección completa del material de enseñanza de las ciencias se encuentra exhibido en las instalaciones del  Museo Pedagógico Colombiano UPN.

Para  conocer el ‘Material para la enseñanza de la historia natural aplicada Espasa-Calpe, otros materiales de la enseñanza de las ciencias, otros objetos de la historia y la práctica pedagógica, y los archivos pertenecientes al fondo documental que exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 4:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11–86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

Igualmente los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales https://www.facebook.com/museopedagogicocolombiano/ y a explorar nuestra página web http://museopedagogico.pedagogica.edu.co/ para visualizar y compartir nuestros contenidos. 

 

Palabras clave: Editorial Espasa-Calpe; Enseñanza de las Ciencias Naturales; Biología; Zoología; Historia Natural; Pedagogía; Enseñanza Aplicada; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias

Catálogo Material de enseñanza 1934. recuperado de: http://www.um.es/muvhe/ficha-catalogo/espasa-calpe-1934-10464/

Radke, F. (1936). Historia del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas desde 1927 hasta 1935.Bogotá: editorial el gráfico.

Ministerio de Educación Nacional. (1932). Pensum-programa y reglamento del Instituto Pedagógico Nacional para señoritas. Bogotá: Escuela Tipográfica Salesiana.