Pieza del mes de julio de 2022: Máquina de Escribir ‘Olympia’

Como pieza del mes, hemos elegido la Máquina de EscribirOlympia Progress’ que pertenece a la colección de artefactos mecánicos para la enseñanza y aprendizaje de la lectoescritura. Herramienta de uso masivo empleada en oficinas y, otros ámbitos en donde fuera necesaria la escritura mecánica, como, por ejemplo, la literatura, el cine, el periodismo, el teatro, la redacción de documentos, y cualquier otra actividad relacionada desde finales del siglo XIX y durante casi todo el siglo XX.

En particular, nuestro ejemplar posee el número de serie 167691, fue fabricado por la marca Olympia aproximadamente a finales de la década de 1930 y basados en la inscripción litografiada de la máquina “Wilhelm A. Romberg Distribuidor General, Bogotá Colombia, Apartado 138”, probablemente llegó al país para inicios de los años 40’s, puesto que, según la página 3565 de los Registros Federales de Comercio Internacional de los Estados Unidos de América del 19 de julio de 1941 (volumen 6, número 140), Wilhem A. Romberg, era una de las empresas colombianas registrada con licencia de importación y exportación de diferentes insumos, elementos y otros aparatos desde los Estados Unidos.

Olympia, es el nombre de una fábrica establecida en la región alemana de Roffhausen a partir de 1903, por la Compañía General de Electricidad Alemana – AEG (‘Allgemeine Elektricitäts-Gesellschaft – AEG’) empresa fundada en 1883 por Emil Rathenau, que tenía la licencia de uso y producción de las patentes de Thomas Alva Edison en toda Alemania.

A raíz del éxito comercial que las máquinas de escribir fabricadas en Estados Unidos experimentaban en Europa, a inicios del siglo XX la Compañía AEG, decidió sumarse a este mercado e iniciar producción de ellas en Alemania. Así, se le encargó al ingeniero Friedrich von Hefner-Alteneck, que desarrollara el dispositivo, presentando el modelo Mignon, primer modelo de máquina de escribir de la empresa, que además, destacó por su economía, ya que no solo resultó asequible para las grandes empresas, sino también para artesanos y particulares.

La introducción del primer modelo, marcó AEG el inicio de una importante producción de máquinas de escribir. Entonces, en 1903 la distribución fue transferida a la ‘Union Schreibmaschinen-Gesellschaft m.b.H.’ (Sociedad de Máquinas de Escribir), donde posteriormente surgió Olympia. Luego, a partir de 1930, toda la producción se fabricó con el nombre comercial y la marca internacional ‘Olympia’, que se convirtió en todo un gigante de esta industria.

Logo de la Compañía Olympia. [Imagen]. Fuente: https://de.wikipedia.org/wiki/Olympia-Werke

A pesar de sufrir las dificultades propias a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial (1939–1945), como la destrucción de la planta de la ciudad de Erfurt. Una vez finalizada la Guerra, se abrió una nueva planta de producción en la Alemania Occidental, donde la marca empezó a crecer considerablemente alcanzando un gran éxito en los años posteriores. De este modo, en la década de 1950, las ventas, ganancias y el número de empleados aumentaron continuamente, teniendo durante ese periodo, más de 12.000 empleados, diferentes puntos para la fabricación y el suministro de piezas para producción, y la construcción de una nueva planta en la ciudad de Leer, en la que también comenzó la fabricación de máquinas de escribir de viaje y otras de menor tamaño.

Inscripción Progress, en la parte frontal de una máquina de escribir de 1937. [Fotografía]. Fuente: https://typewriterdatabase.com/1937-olympia-progress.3340.typewriter

A inicios de 1960, la marca inició la construcción de máquinas de escribir eléctricas, y a mediados de esta década, también fabricaban máquinas de cálculo mecánicas y electrónicas. En aquel momento, la expansión de la marca era tan notable, que una de cada dos máquinas producidas en Alemania procedía de Olympia. Progresivamente en 1969, adquirieron fábricas de otras marcas alemanas del mismo tipo, ampliaron las instalaciones de la planta principal de Roffhausen, e iniciaron una relevante expansión internacional, estableciendo sedes de producción en Irlanda del Norte, México y Chile, así como en Canada.

Inscripción Olympia, en la parte trasera de una máquina de escribir de 1937. [Fotografía]. Fuente: https://typewriterdatabase.com/1937-olympia-progress.8592.typewriter

Para 1970, el número total de empleados nivel mundial, superaba los 20.000. En aquella época, Olympia no solo era el fabricante de máquinas para oficina número uno en Alemania, sino que también era uno de los tres mayores fabricantes de máquinas de oficina del mundo; destacando –como hito histórico– por su participación como expositor en la inauguración del primer pabellón de la Feria Comercial de Hannover CeBIT 1970 – ‘Centros de Oficina y Tecnologías de la Información’ (Centrum der Büro- und InformationstechnikCeBIT), donde presentó el Olympia Multiplex 80, un nuevo sistema de adquisición de datos controlado por computadora, que contaba con un sistema informático, para aplicaciones comerciales del sector bancario y las cajas de ahorro, y para la adquisición de datos operativos en otros sectores.

Pero en los años 80’s, comenzó el declive de la empresa por falta de innovación de los productos, temas de costos, materiales, nuevos métodos de producción, que no lograban competir con los nuevos sistemas del campo tecnológico, y especialmente, por el declive emergente de la tecnología de oficina clásica y el desarrollo de las nuevas computadoras pequeñas, situaciones que marcaron el final de AEG Olympia Werke AG.

Ante tal panorama y después de años de pérdidas económicas, a finales de 1991 las sedes corporativas decidieron retirarse del mercado, cerrar las plantas principales y convertir partes de Olympia en empresas económicas más pequeñas para la distribución de cajas registradoras, máquinas y equipos de oficina local en Alemania. Actualmente, solo existen los derechos de la marca, los cuales son propiedad del empresario Heinz Prygoda, quién fundó Olympia Business Systems Vertriebs GmbH (OBS), dándole continuidad al negocio, pero a menor escala.

Ahora bien, en relación a la historia de las máquinas de escribir, podemos identificar su existencia desde varios periodos puntuales, sin que los mismos, representen la aparición exacta de esta herramienta en la historia de la humanidad, puesto que, fueron diferentes personas quienes contribuyeron con su evolución, a cuenta de aportes y patentes las cuales, terminaron llevando a la construcción de las primeras máquinas de este tipo comercializadas con éxito. En este sentido, es importante mencionar los siguientes momentos:

En 1714, se testimonió en Inglaterra el prototipo de una ‘máquina para imprimir letras’, creado por Henry Mill; luego en 1808, se registró un artefacto que combinaba el papel carbón de calco –tipo de papel utilizado en la escritura con máquina para reproducir un dibujo o un conjunto de letras, obteniendo así un trazo idéntico– con un sistema de teclas, inventado por el italiano Giuseppe Pellegrino Turri (curiosamente estas versiones primitivas, fueron concebidas con una función filantrópica para permitir escribir a personas con discapacidad visual); y posteriormente en 1829, William Austin Burt presentó en Norte América el tipógrafo, documentado como la “primera” máquina de escribir, al respecto, el Museo de Ciencias de Londres la describe simplemente como «el primer mecanismo de escritura cuya invención fue documentada».

Entre 1829 y 1870 se patentaron en Europa y América muchos modelos de máquinas de imprimir o escribir, pero ninguna de estas llegó a comercializarse. Fue hasta 1872, cuando apareció el primero de estos dispositivos que tuvo éxito comercial, inventado por​ Carlos Glidden, Samuel W. Soulé y Christopher Sholes; patente comercializada por la empresa norteamericana E. Remington and Sons. Así,​ para 1873 Remington inició la producción de la primera máquina de escribir comercial en su planta de la región de Ilion (Nueva York). ​

Tipos y caracteres en una máquina de escribir Olympia de 1937. [Fotografía]. Fuente: https://typewriterdatabase.com/1937-olympia-progress.3340.typewriter

Fue hasta 1920 cuando alcanzaron su diseño estándar, con pequeñas variaciones según cada fabricante, pero en su mayoría teniendo el siguiente diseño: el mecanismo de cada tecla en su otro extremo se unía a una pieza conocida como tipo la cual tenía el correspondiente carácter (letra, número o símbolo) en relieve en su otro extremo. Así, cuando se presionaba una tecla con fuerza y firmeza, el tipo golpeaba una cinta de tela entintada extendida frente a un cilindro sobre el cual se enrollaba y sujetaba el papel, cuando se alcanzaba el final de cada línea, por medio del accionar de una palanca, el cilindro rotaba y el papel subía para continuar la escritura.

Aunque el éxito y masificación de las máquinas de escribir a nivel mundial, fue determinante en varios oficios durante casi todo el siglo XX, incluso “abrió camino” a  otras formas de evolución del dispositivo: –en orden de aparición– las máquinas de escribir eléctricas, los diseños híbridos que combinaban las características de una impresora y una máquina de escribir y, por consiguiente, los computadores. A partir de la década de 1980, los avances tecnológicos en los programas de procesadores de texto para las computadoras y ordenadores personales, reemplazaron progresivamente a las máquinas de escribir en algunos países, mientras que en otras regiones su uso se vio afectado hasta entrado el siglo XXI.

En ese orden de ideas, no hay que olvidar las amplias ventajas que la escritura en computador, tiene en comparación con la forma de hacerlo mediante las máquinas de escribir, como lo son, facilidad para la corrección de errores, muchas posibilidades para el tipo de fuente y también, la capacidad de personalización de los textos, en colores, negritacursiva, resaltado, entre otras opciones, que seguramente todos hemos explorado.

Entre las compañías más exitosas que manufacturaron este tipo de máquinas y sus accesorios, sobresalen: Adler-Royal, Brother, Smith-Corona, Olivetti, Canon y por supuesto Olympia. Y en relación con el fin de su producción, la última máquina de escribir fue fabricada en Europa, por la empresa Brother en el año 2012, herramienta que ahora hace parte de la colección del Museo de Ciencia de Londres.

Sin embargo, existe un aspecto muy interesante, que vale la pena recordar en cuanto al diseño de las máquinas de escribir, y es la distribución ‘QWERTY (d-f-g-h-j-k-l)’ del teclado, en particular por la vigencia que aún tiene, ya que, fue inicialmente establecida con el lanzamiento de las máquinas Sholes and Glidden de 1874, y aunque existen otras variantes, la dispuesta a finales del siglo XIX, se convirtió en la forma estándar de organización para los teclados de máquinas de escribir y computadores, en los diferentes países de lengua inglesa y española.

De acuerdo a reseñas encontradas en la web, las Máquinas de escribir de tipo mecánico fabricadas por Olympia se destacaban por tener una calidad superior a la de sus competidoras, al incorporar ingeniería alemana de la mayor precisión y avanzada tecnología –de la época– y materiales duraderos de la mejor calidad, como el acero y el cromo. Características que han contribuido a que un número considerable de las máquinas antiguas de esta marca hayan sobrevivido a nuestros días en excelentes condiciones. Y para la muestra, el ejemplar que exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, la cual posee un buen estado de conservación, representando un vestigio de la tecnificación de los procesos para la escritura.

Hay que tener en cuenta que, durante buena parte del siglo XX, la redacción, producción y reproducción de documentos, fue posible gracias al uso de las máquinas de escribir. Es más, es probable que en muchos hogares antes de tener una herramienta como el computador, se utilizó la máquina de escribir para el apoyo y elaboración (con mayor eficiencia en cuanto a tiempo se refiere) de algunos de nuestros quehaceres académicos, como pudo ser la redacción de ensayos, cartas, documentos y otros ejercicios de escritura.

Teniendo en cuenta lo anterior, el uso de la máquina de escribir, dio un carácter impersonal a los escritos –debido a que en varias ocasiones reemplazó la escritura manual–; además, el procedimiento mecánico de la escritura aceleró el ritmo de las comunicaciones, reduciendo los costos y el tiempo de la producción escrita. Igualmente, es importante señalar que la producción de máquinas de escribir a nivel mundial, logró facilitar la lectura de libros, documentos, cartas, y otros textos; y, como dato relevante, permitió a las mujeres ingresar masivamente al mundo laboral como dactilógrafas (mecanógrafas).

En relación con la función pedagógica de las máquinas de escribir, quienes tuvimos la fortuna de utilizarlas nos familiarizamos con estos dispositivos, a través de asignaturas de Mecanografía, que hasta inicios del siglo XXI, hicieron parte de los planes escolares en secundaria, donde muchos estudiantes aprendimos a introducir caracteres alfanuméricos (letras y números), para construir textos y plasmarlos en papel, por medio de la manipulación del teclado, que también, poseen artefactos como los computadores y las calculadoras. E igualmente, asuntos como la postura correcta para sentarse con la espalda  recta; la posición adecuada de los brazos y las manos y de cada uno de los dedos; y del mismo modo habilidades de digitación veloz y precisa.

Para conocer la Máquina de escribir Olympia Progress, otros objetos e implementos escolares de la historia, la memoria y la práctica educativa y pedagógica; y los archivos, textos y manuales pertenecientes a los fondos documentales que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

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Palabras clave: Máquina De Escribir; Olympia; Lectoescritura; Mecanografía; Escritura; Escritura Mecánica; Dactilografía; Procesadores de Texto; Teclado; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias

AEG – Wikipedia, la enciclopedia libre. (2022). Fecha de consulta: 5 Jul, 2022. Desde: https://es.wikipedia.org/wiki/AEG#:~:text=La%20Allgemeine%20Elektricit%C3%A4ts%2DGesellschaft%20(AEG,llam%C3%B3%20Compa%C3%B1%C3%ADa%20Edison%20de%20Alemania.

Olympia-Werke – Wikipedia, la enciclopedia libre. (2022). Fecha de consulta: 5 Jul, 2022. Desde: https://de.wikipedia.org/wiki/Olympia-Werke

Olympia-Brand. (2020). Fecha de consulta: 5 Jul, 2022. Desde: https://second.wiki/wiki/olympia-werke

Christopher Sholes – Wikipedia, la enciclopedia libre. (2022). Fecha de consulta: 5 Jul, 2022. Desde: https://es.wikipedia.org/wiki/Christopher_Sholes

Máquina de escribir – Wikipedia, la enciclopedia libre. (2022). Fecha de consulta: 5 Jul, 2022. Desde: https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A1quina_de_escribir

Mecanografía – Wikipedia, la enciclopedia libre. (2022). Fecha de consulta: 6 Jul, 2022. Desde: https://es.wikipedia.org/wiki/Mecanograf%C3%ADa

olympia-vertrieb.de. (sin fecha). Company Profile. (2022). Fecha de consulta: 6 Jul, 2022. Desde: https://www.olympia-vertrieb.de/en/company/company-profile.html

curiosfera-historia.com. (2022). Historia de la máquina de escribir. Fecha de consulta: 6 Jul, 2022. Desde: https://curiosfera-historia.com/historia-la-maquina-escribir/

conocelahistoria.com. (2020). Historia de la Máquina de Escribir: Eléctrica, Olympia, y más. Fecha de consulta: 6 Jul, 2022. Desde: https://conocelahistoria.com/historia-de-la-maquina-de-escribir/#Maquina_de_escribir_Olympia

maquinasdeescribir.net. (sin fecha). Máquinas de Escribir OLYMPIA. Fecha de consulta: 6 Jul, 2022. Desde: https://www.maquinasdeescribir.net/olympia/

typewriterdatabase.com. (2022). Olympia typewriter photos of Olympia Progress by year then serial number. (2022). Fecha de consulta: 7 Jul, 2022. Desde: https://typewriterdatabase.com/Olympia.Progress.61.bmys

antiguedadestecnicas.com. (sin fecha). Antigua Máquina de escribir Olympia, Años 30. Fecha de consulta: 7 Jul, 2022. Desde: https://www.antiguedadestecnicas.com/productos/B-996.php#:~:text=Historia%20de%20las%20m%C3%A1quinas%20Olympia&text=De%20forma%20oficial%2C%20la%20empresa,gobierno%20de%20la%20Alemania%20comunista.

Pieza del mes de junio de 2022: Cajas de Husos Montessori.

En el marco de la conmemoración del Año Montessori UPN, hemos elegido como pieza del mes, la Caja de Husos de la colección de material didáctico Montessori del Museo Pedagógico Colombiano. Elemento donado al Museo en el año 2015, por la profesora Nelly Mendoza, que fue utilizado entre 1970 y 1980 en la sección de básica primaria del Instituto Pedagógico Nacional –IPN–. Sobre el cual (al igual que otros objetos de la colección de material Montessori de nuestro Museo), recientemente descubrimos que llegaron a Colombia como parte de los elementos traídos por recomendación del equipo de la Segunda Misión Pedagógica Alemana que vino a nuestro país entre 1924 y 1926, cuyo objetivo –como ya se ha establecido en diferentes publicaciones relacionadas– fue cambiar el rol de la mujer en la educación, guiar las labores académicas del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas y, por supuesto dotarlo con los recursos humanos, mobiliarios y demás herramientas necesarias para instalarlo y equiparlo con material didáctico y pedagógico traído directamente del extranjero.

Al respecto Franzisca Radke, señalaba:

En agosto [de 1927] habían llegado 250 bultos de Alemania y de
los Estados Unidos con útiles de enseñanza
” (Radke, 1936, p. 14).

Copete, H. (2022). Sello P. Johannes Müller Verlag für Schulhygiene. Buch- u. Lehrmittelverlag. [Fotografía]. Fuente: Museo Pedagógico Colombiano.

Como dato notable, después de examinar el conjunto de materiales Montessori que exhibimos en el Museo Pedagógico, y basados en el sello de fabricación estampado en la parte posterior de estos, identificamos su fabricante: la empresa alemana “P. Johannes Müller. Verlag für Schulhygiene. Buch- u. Lehrmittelverlag” (Editorial P. Johannes Müller para la higiene escolar. Editora de libros y material didáctico), localizada en el área de Charlottenburg en Berlín, la cual desde 1890 se dedicaba a la fabricación de mobiliario escolar y contaba con talleres para el diseño de equipamiento escolar, entre los que se destacaron algunas patentes y licencias de producción de bancos escolares, como el modelo Columbus (que recibió una medalla de oro en la Feria de Inventores de París de 1891); y el modelo Rettig, quizás el más exitoso y de uso masivo en Alemania, en virtud de tener espaldares individuales y un reposapiés elevado que permitía entrar y salir de forma más fácil, y ahorrar espacio.

Banco escolar, Modelo Rettig. [Fotografía]. Fuente: https://neutra.vs.de/en/more-about-vs/school-bench-successful-product/

Así, los trabajos de P. Johannes Müller & Co., fueron reconocidos en algunas exposiciones de diseño internacional, destacándose en 1911 por su participación en la exposición internacional Hygiene Exhibition de Dresde, donde recibió una medalla de oro al presentar un aula equipada con los ya referenciados bancos escolares Rettig; y también, en 1914, luego de presentar una habitación infantil modelo Montessori en la exposición German Werkbund de Colonia, con lo que se consolidó como el único fabricante y primer distribuidor de material Montessori en Alemania, recibiendo incluso el permiso directo de ella para la fabricación de sus mobiliarios y herramientas didácticas. De esta forma entre 1913 y 1935, la empresa, tuvo el derecho exclusivo de exponer, manufacturar y comercializar muebles y material didáctico Montessori en territorio alemán.

Habitación infantil Montessori apropiadamente equipada. [Fotografía]. Fuente: https://www.vs.de/media/timelines/features/montessori.zumkuckuck.com/vs_15578_98_1280_1.jpg

Folleto publicitario de 1914 para la exposición del Werkbund alemán en Colonia. P. Johannes Müller: único fabricante en Alemania de materiales Montessori. “Material didáctico alemán Montessori. Para la educación independiente en la primera infancia. Según los principios de la pedagogía científica de la Dra. M. Montessori”. [Imagen]. Fuente: http://www.vs-furniture.ae/media/cache/9e/ca/9ecaeb2f45cbfec319a9ba50ecba953f/vs_25866_02_1.jpg

 

“En 1932, el P. Johannes Müller presentó una sala equipada con materiales Montessori con motivo del Congreso de Educación Infantil en Berlín”. [Fotografía]. Fuente: https://www.vs.de/media/cache/62/91/6291d085377c5a4ff468fa8fffb95416/vs_25698_02.jpg

 

Por consiguiente, de acuerdo al rastreo histórico y la trayectoria de la empresa P. Johannes Müller, se presume que la llegada a Colombia de la Caja de Husos que hace parte de la colección del Museo Pedagógico sucedió a mediados de los años 30, y puntualmente después de 1934, año en que se abrió en el Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas, el grado de Kindergarten en los locales de la nueva casa donde igualmente se alojaba la Escuela Montessori para niños de grado primero.

Como ya se ha señalado, la Caja de Husos que reseñamos, es una herramienta representativa del legado y trabajo realizado por María Tecla Artemisia Montessori (1870–1952), –que, en el año 2022 cumple 70 años de fallecida–, y quien, a partir de trabajos de psicología experimental y estudios médicos aplicados a niños denominados como “anormales”, fundamentó un método de enseñanza para todos los infantes, el cual se consolidó como un verdadero método pedagógico de vanguardia, fundamentado en tres principios:

El ambiente adecuado, el maestro humilde y el
material científico
” (Montessori, 1950, p. 15).

El Ambiente hacía referencia a un espacio adecuado para que el niño creciera y se descubriera a sí mismo en medio de su mundo; mientras que, los Maestros tenían la responsabilidad de conocer y respetar la personalidad de cada niño y su grado de desarrollo; y al mismo tiempo el Material, debía ser sensorialmente atractivo para que, por medio de su manipulación el niño, desarrollara distintas habilidades. Por ejemplo: desarrollo de los sentidos, desarrollo del lenguaje escrito y verbal, aptitudes en matemáticas, descubrimiento y comprensión del mundo, discriminación visual, motricidad, desarrollo de las relaciones sociales, vida cotidiana (higiene y cuidado de sí mismo), entre otras.

Se trataba entonces de un conjunto de materiales de enseñanza que correspondían a cinco áreas de aprendizaje: Sensorial, Matemáticas, Lenguaje, Cultura y Vida Práctica; además, recordemos que para Montessori el aprendizaje se obtenía a través de los sentidos, luego se transportaba hasta la mente y permanecía allí.

Así pues, en 1898, María Montessori conocería el manicomio de Roma, quedando sorprendida ante el despiadado trato que brindaban a los niños considerados como “retrasados”, “deficientes” o “idiotas”; posteriormente, visitaría otros barrios marginados y un reformatorio, donde nuevamente evidenció el abandono de los infantes. Situaciones que la motivaron a intervenir y transformar el proceso pedagógico de los niños, concluyendo que este debería estar fundamentado sobre el respeto y el amor, con relación a esto, mencionaba:

el niño es fuente de amor; cuando lo tocas, tocas el amor
(Montessori, 1948, La mente del Bambino).

Por tanto, el 6 de enero de 1907, abrió su primera escuela, la ‘Casa dei Bambini’, para niños de 3 a 6 años, donde asistieron niños de escasos recursos económicos, en su mayoría hijos de analfabetas. A través de aquella experiencia educativa, revolucionó los parámetros educativos existentes hasta esa época, situando a los Niños como los auténticos protagonistas del proceso educativo. Fue allí donde inició la revolución en la educación infantil; los inicios del siglo XX marcarían la transformación radical de las prácticas que se aplicaban en la Educación Infantil y, para tal proceso, su trabajo y los materiales que inventó fueron fundamentales.

Para ella, el niño era el protagonista de su propio aprendizaje, por lo que creó una serie de materiales con el propósito de fortalecer el carácter autónomo de la educación en ellos, dando un vuelco total a las escuelas y sus actividades, adaptando incluso los espacios del centro educativo a la medida de los niños, ya que el cambio correspondía a la escuela y sus métodos, no a los niños. Poner la Escuela al alcance y al tamaño del Niño, significó que esta se adaptara al mundo infantil, y desde ese momento la infancia se convirtió en el centro del sistema escolar.

De la experiencia sobre dichos objetos en las Casas dei Bambini, resaltaba:

[…] hice fabricar un material científico exactamente igual al que yo usaba en una institución de niños con discapacidad mental, el cual por haber sido utilizado para ese objeto
nadie pensó que pudiera llegar a ser un material escolar
” (Montessori, 1907, p.1).

En ese orden de ideas, nuestra pieza del mes pertenece al área de Matemáticas, la cual busca desarrollar el reconocimiento de números y cantidades; y cuyos materiales didácticos, tienen diferentes grados de dificultad a las que el niño accede progresivamente a medida que adquiere habilidades.

«Los objetos matemáticos no están dispersos en el ambiente como los árboles, las flores o los animales. Por ello, en la edad infantil no hay ocasión de desarrollar espontáneamente la mente matemática, lo que determina un obstáculo para el posterior desarrollo mental. Por esto a los materiales sensoriales los llamamos abstracciones materializadas
(Montessori, 1949, La Mente Absorbente del Niño).

Las matemáticas son de las áreas más interesantes para desarrollar desde la perspectiva de la pedagogía Montessoriana, puesto que, cuando nos hablan de estas, pareciera que únicamente dichos conceptos se asocian a operaciones como la suma, la resta, la multiplicación, la división y la resolución de problemas a través de ecuaciones o procedimientos que pueden parecer aislados para la mayoría de las personas del común. Sin embargo, están presentes en nuestro día a día, y asimismo van mucho más allá de aquellas operaciones, dado que la vida cotidiana está llena de particularidades matemáticas o relacionadas con ellas. En este sentido, funciones como mantener la concentración y el equilibrio, hacen parte del desenvolvimiento del niño, y en consecuencia implican el desarrollo de conceptos lógicos.

Sobre este punto, Montessori advertía:

Los resultados que se constatan en nuestros niños contrastan bastante con el hecho de que en general, en las escuelas, las matemáticas son un escollo en vez de una materia atractiva y que a este respecto en la mayor parte de las personas son frecuentes las barreras mentales(Montessori, 1949, La Mente Absorbente del Niño).

En relación con el punto anterior, el aprendizaje de las matemáticas busca el desarrollo de conceptos lógico-matemáticos de suma importancia como la numeración, el conteo y la cantidad, los cuales son abordados desde su propuesta pedagógica, con el apoyo de materiales de entre los que se destacan otros como: los Números de Lija, las Perlas doradas, el Material Multibase y las Tablas de Séguin.

Ahora bien, la Caja de Husos, es un material utilizado en la segunda etapa de educación infantil (entre los 3 y 6 años) que busca la asociación del signo, símbolo o grafía de los números con la cantidad que estos representan en la realidad, a la vez que refuerza la numeración y más importante aún, busca la interpretación del concepto del cero como una cantidad nula, noción de relevancia dentro del proceso de aprendizaje matemático del niño.

Generalmente, está compuesta por una caja rectangular de madera dividida en diez compartimientos numerados entre el 0 y el 9, con 45 husos de madera (palitos de madera) y un cesto pequeño. Aunque también puede encontrarse dividida en dos secciones de cinco compartimientos cada una, como es el caso del ejemplar que reposa en el Museo Pedagógico Colombiano, que está marcado con los números entre el 6 y el 10.

A continuación, se muestra el modelo más conocido de este tipo de material:

Cajas de Husos Montessori. [Fotografía]. Fuente: https://www.mumuchu.com/blog/caja-husos-montessori/

 

Entre los propósitos educativos de la Caja de Husos, destacamos los siguientes: interpretar y aprender la secuencia de símbolos entre el 0 y el 9, a través de la observación; asociar a cada uno de los diez símbolos una cantidad que pueda manipularse manualmente; identificar que además de esos diez no existen más símbolos para representar cantidades; apropiar el concepto del número cero alejándose un poco de lo concreto hacia lo abstracto, buscando que el niño comprenda que el cero no demarca ninguna cantidad; e interiorizar el primer grupo de números decimales, correspondiente a una cifra, entre el 0 y el 9.

En relación con el uso y función pedagógica del material didáctico que comprende nuestra pieza del mes, esta puede resumirse de la siguiente manera: 1) invitar al niño a sentarse junto al adulto frente al material que preferiblemente debe estar en el suelo; 2) sacar los husos de la caja y depositarlos en el cesto; 3) iniciar el acercamiento al material con el concepto del número cero, señalando al niño varias veces su nombre y símbolo, e indicando que para este número no hay husos, para lo cual, el niño tocará con su mano el espacio destinado para el cero y notar que dicho lugar está vacío; 4) posteriormente, se pasa a la zona del número uno, preguntándole si conoce el nombre del símbolo; si no lo conoce, se le explicará, pidiéndole que tome con fuerza un solo huso en sus manos, lo sienta y lo coloque en el lugar correspondiente; 5) se continuará realizando el procedimiento anterior con el resto de los números hasta que la mecánica sea evidente para el niño, y él siga haciéndolo autónomamente; 6) para terminar, al momento de guardar el material y devolver los husos desde cada compartimiento al cesto, es importante indicarle que vuelva a contar desde el número uno hasta el final, verificando que no haya sobrado ni faltado ningún huso.

Al igual que otros materiales didácticos Montessori, el elemento reseñado, tiene un carácter autocorrectivo, de esta manera el niño podrá percatarse si comete algún error, sin la necesidad de que un adulto se lo haga notar. Sobre este aspecto, con la Caja de Husos la autocorrección se evidencia hasta finalizar el ejercicio, donde él mismo podrá advertir, si hicieron falta husos para completar los espacios o si por el contario sobraron, notando de este modo, si alguno de los compartimientos no tiene el número correcto de husos. Herramientas como estas, permiten a los niños convertirse en sus propios maestros, orientando el desarrollo de todas y cada una de sus capacidades, creando conciencia y sentido de autonomía, iniciativa e independencia para sus procesos de aprendizaje.

Como información curiosa, paradójicamente hoy en día, los ambientes y materiales Montessori tienen un costo realmente elevado, siendo una contradicción para el origen ‘social’ del método y sus diferentes materiales, que surgieron ante el interés y la necesidad de acceso a la educación de los niños pobres y en condición de discapacidad de Roma.

Nuevamente en la conmemoración del Año Montessori en la UPN, resaltamos la importancia y vigencia del trabajo realizado por María Montessori como también del conjunto de materiales creados a partir de sus postulados, los cuales se elaboraron y produjeron masivamente a partir de años de observación, por lo que cada uno está cuidadosamente diseñado, con una función específica y un porqué en la búsqueda de cumplir con un propósito educativo, tanto directo como indirecto. Y ciertamente por la profunda transformación que sus aportes han tenido en el enfoque de la Escuela, visibilizando y resignificando la importancia de la infancia y sus procesos de aprendizaje a nivel mundial.

Para conocer la Caja de Husos, la colección de otros Materiales Didácticos Montessori, otros objetos e implementos escolares de la historia, la memoria y la práctica educativa y pedagógica; y los archivos, textos y manuales pertenecientes a los fondos documentales que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

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Palabras clave: Cajas de Husos; María Montessori; Material Didáctico; P. Johannes Müller; Escuela Activa; Segunda Misión Pedagógica Alemana; Matemáticas; Infancia; Maestros; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias

Catálogo general del Museo Pedagógico Colombiano. (2017). Sin publicar

De Stefano, C. (2020). El niño es el maestro. Vida de María Montessori. Barcelona. Editorial Lumen.

Montessori, M. (1950). El método de la pedagogía científica aplicado a la educación de la infancia. Barcelona: Biblioteca Nueva.

Montessori, M. (1907). Palabras inauguración Casas dei Bambini. España: Blog Montessori para todos. Desde: https://montessoriparatodos.es/blog/casa-dei-bambini-san-lorenzo-1907-montessori/

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BBC News Mundo. (2020). La paradójica vida de María Montessori, la creadora de un método educativo para niños desfavorecidos que terminó convertido en un sistema para ricos. Fecha de consulta: 6 Jun. 2022. Desde: https://www.bbc.com/mundo/noticias-53949706

vsamerica.com. (sin fecha). VS | Chronicle | School furniture and office furniture direct from the manufacturer. (Crónica | Mobiliario escolar y mobiliario de oficina directo del fabricante). Fecha de consulta: 13 Jun. 2022. Desde: https://vsamerica.com/chronik  

vs-furniture.ae/en/. (sin fecha). VS | Chronicle | One part of the history. (Crónica / Una parte de la historia). Fecha de consulta: 13 Jun. 2022. Desde: http://www.vs-furniture.ae/chronik/en

vs.de/en/. (sin fecha). VS | The School Museum | Historic school furniture | Montessori | Furniture and learning materials for a different kind of school. VS and Montessori education. (El Museo Escolar | Mobiliario escolar histórico | Montessori | Mobiliario y material didáctico para una escuela diferente. VS y educación Montessori). Fecha de consulta: 13 Jun. 2022. Desde: https://www.vs.de/montessori/en/

Santibañez, N. (2020). www.tuguiamontessori.com. La caja de husos Montessori, ¿en qué consiste este material? Fecha de consulta: 7 Jun. 2022. Desde: https://www.tuguiamontessori.com/la-caja-de-husos-montessori/

Magaña, T. (2021). www.escuela.bitacoras.com. La importancia de estimular la inteligencia lógico-matemática de los niños. Fecha de consulta: 8 Jun. 2022. Desde: https://escuela.bitacoras.com/2018/12/21/la-importancia-de-estimular-la-inteligencia-logico-matematica-de-los-ninos/#:~:text=%22Los%20objetos%20matem%C3%A1ticos%20no%20est%C3%A1n,posterior%20desarrollo%20mental%22%2C%20alert%C3%B3.

www.mumuchu.com/blog. La caja de husos Montessori, un material del área de Matemáticas. Fecha de consulta: 8 Jun. 2022. Desde: https://www.mumuchu.com/blog/caja-husos-montessori/

portalebambini.it (2019). Il bambino e’ una sorgente d’amore (El niño es fuente de amor). Fecha de consulta: 10 Jun. 2022. Desde: https://portalebambini.it/il-bambino-e-una-sorgente-damore/#:~:text=Il%20bambino%20%C3%A8%20una%20sorgente,di%20unione%20fra%20gli%20uomini.

Piezas con Voz – Diálogos a través de los objetos del Museo Pedagógico Colombiano: Lecciones de Cosas

Estimados/as visitantes, escuchas y lectores, los invitamos a disfrutar de un conjunto de pódcasts realizados en el marco de la virtualidad -Covid-19- por estudiantes de práctica del Museo Pedagógico Colombiano del programa en Pedagogía 2021-2 de la Universidad Pedagógica Nacional.

En esta ocasión, difundimos un pódcast sobre los tres tomos de los manuales de ‘Lecciones de Cosas‘ de 1921, que resalta la importancia de las ideas de la pedagogía propuesta por Enrique Pestalozzi, el método intuitivo mediante el cual se llega al aprendizaje, y la enseñanza de los elementos del universo «de las cosas a las palabras (ideas)».

Reproductor de audio

Pieza Audiovisual – Campaña de Donación de Objetos y Documentos 2022-I: «Tus recuerdos escolares en el Museo…»

Estimados/as colegas, lectores y visitantes, compartimos la pieza audiovisual realizada con apoyo de La Pedagógica Radio, para la difusión de la «Campaña de Donación de Objetos y Documentos – Tus recuerdos escolares en el Museo», la cual tiene el objetivo de ampliar la colección de materiales, objetos y fondos documentales, y asimismo consolidar la memoria material del Museo Pedagógico Colombiano, la cual tendrá una duración de tiempo entre el 2 de mayo y el 10 de Junio de 2022.

La recepción de los elementos se hará entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m., en las instalaciones del Museo Pedagógico Colombiano, ubicado en Calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) Centro Cultural ‘Paulo Freire’.

¡Esperamos sus Aportes!

Celebración del 30 aniversario del Centro de Investigación de MANuales EScolares – MANES (1992-2022)

Estimados/as colegas y visitantes, compartimos la celebración del 30 Aniversario del Centro de Investigación MANES, fundado por iniciativa del profesor Federico Gómez Rodríguez de Castro, siguiendo el modelo establecido por el profesor Alain Choppin, creador del proyecto ENMANUELLE en el Institut National de Recherche Pédagogique (INRP) en Francia. En el año 1992 se firmó el convenio de colaboración entre la UNED y el INRP, y ese año constituyó, la fecha oficial de nacimiento de MANES.

Para iniciar la celebración del 30 aniversario, se editó un calendario del año 2022, que ha sido elaborado por la Biblioteca Central de la UNED el cual fue ilustrado con portadas de libros escolares del Fondo MANES que se conservan en dicha Biblioteca. Con este calendario ilustrado se ha querido conmemorar también el 50 aniversario de la fundación de la UNED, que se cumple este mismo año.

Para más información seguir el siguiente enlace: https://www.centromanes.org/?cat=16

Exposición: «Revivir la Escuela»

Estimados/as colegas y visitantes, compartimos la información sobre la exposición: «Revivir la Escuela», inaugurada por motivo de la celebración del 30 Aniversario del Centro de Investigación MANES, en la cual se incluyen materiales del Fondo Histórico Documental tales como cuadernos escolares, trabajos de alumnos, programaciones de clase, láminas murales, documentos personales de maestros y maestras, etc. La exposición estará abierta al público del 28 de abril al 20 de mayo en la Facultad de Educación de la UNED (c/Juan del Rosal, 14, 28040 – Madrid).

El Fondo Documental de MANES está disponible para su consulta en el Archivo General de la UNED, que desde ahora se encargará de su custodia, catalogación y conservación.

Para consultar información detallada  sobre la exposición dar click en el siguiente enlace: Exposición Revivir la Escuela.

Campaña de Donación de Objetos y Documentos 2022-I: «Tus recuerdos escolares en el Museo…»

Estimados/as colegas, lectores y visitantes, compartimos la información sobre el lanzamiento de la «Campaña de Donación de Objetos y Documentos – Tus recuerdos escolares en el Museo«, la cual se realizará con el objetivo de ampliar la colección de materiales, objetos y fondos documentales, y asimismo consolidar la memoria material del Museo Pedagógico Colombiano, la cual tendrá una duración de tiempo entre el 2 de mayo y el 10 de Junio de 2022.

Se recibirán: Manuales Escolares, Textos, Libros; Implementos antiguos de uso en la Enseñanza y Vida Escolar; Cuadernos; Material Científico; Juguetes; Material Didáctico; Fotografías antiguas; Documentos y Elementos relacionados con la Memoria e Historia del antiguo Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas y la Universidad Pedagógica Nacional, los cuales abarcaran un marco de tiempo a partir del siglo XIX y hasta 1965.

La recepción de los elementos se hará entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m., en las instalaciones del Museo Pedagógico Colombiano, ubicado en Calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) Centro Cultural ‘Paulo Freire’.

¡Esperamos sus Aportes!

Panel: ¿para qué sirve un Museo Pedagógico, hoy?

Estimados/as colegas y visitantes, el Museo Pedagógico Colombiano tiene el gusto de invitarlos a participar en el panel: ¿para qué sirve un Museo Pedagógico, hoy?, que se trasmitirá de forma virtual desde el canal de YouTube del Museo Pedagógico Colombiano.

Organizadores:

Museo Pedagógico Colombiano

Red Latinoamérica de Estudios en Historia de la Cultura Material Escolar/Rede Latino-Americana de Estudos em História da Cultura Material Escolar

Panelistas:

Alejandro Álvarez Gallego
Museo Pedagógico Colombiano
Universidad Pedagógica Nacional   

Carmen Sanchidrián Blanco 
Universidad de Málaga 
Museo Andaluz de la Educación

Moderador:

Alexander Aldana Bautista
Licenciatura Ciencias sociales  
Universidad Pedagógica Nacional  

Enlace: ¿Para qué sirve un Museo Pedagógico, hoy?

Fecha: viernes 22 de abril

Hora Colombia: 9:00 a.m. / Hora España: 4:00 p.m. / Hora Argentina: 11:00 a.m. / Hora Chile: 10:00 a.m. / Hora Brasil: 11:00 a.m. / Hora Paraguay: 10:00 a.m.

¡Los Esperamos!

Orbis Sensualium Pictus / Los Juguetes Antiguos en Imágenes 2021

Producto del trabajo conjunto entre el equipo del Museo Pedagógico Colombiano y el grupo de práctica de la Licenciatura de Artes Visuales 2021-1, ponemos a disposición de nuestros visitantes el Libro Virtual: «Orbis Sensualium Pictus, los Juguetes Antiguos en Imágenes«.

Dicho trabajo, retoma y reinterpreta visual y pedagógicamente el trabajo desarrollado por el ‘Padre de la Pedagogía’ Juan Amós Comenio en su libro «Orbis Sensualium Pictus» de 1658, también conocido como «El Mundo en Imágenes», se planteó como una enciclopedia ilustrada que posibilitara la enseñanza del latín a través de imágenes con descripciones que daban cuenta de las cosas fundamentales del mundo y de las actividades de la vida. Se trata entonces de la primera enciclopedia visual e ilustrada realizada para niños, convirtiéndose en una obra fundamental e influyente dentro de la historia de la pedagogía universal.

Al respecto, a partir de la reinterpretación de la obra de Comenio, nace la propuesta del «Orbis Sensualium Pictus, los Juguetes Antiguos en Imágenes«, la cual, relaciona en orden alfabético y pone en diálogo pedagógico y didáctico diferentes objetos de la colección de juguetes del Museo Pedagógico Colombiano, a través de fotografías, ilustraciones diseñadas por el grupo de practicantes y emociones sensoriales vinculadas a cada una de las piezas. Además, incluye la descripción, la definición poética y un juego de palabras para cada uno de los elementos incluidos en la publicación.

Para consultar el libro virtual dar click en el siguiente enlace:

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Pieza del mes de febrero de 2022: Manual de Enseñanza Mutua

Antes de comenzar, te invitamos a escuchar nuestro Pódcast sobre el Manual de Enseñanza Mutua, realizado por estudiantes de Práctica del Museo Pedagógico Colombiano del programa en Pedagogía 2021-2 de la Universidad Pedagógica Nacional:

Reproductor de audio

Como pieza del mes, hemos elegido el ‘Manual de Enseñanza Mutua para las Escuelas de Primeras Letras’, que hace parte de la colección de Cartillas y Manuales de Disciplinas Escolares que pertenecen al Fondo Documental Bibliográfico del Museo Pedagógico Colombiano. Manual que fue comisionado por el Director General de Instrucción Pública de la República de la Nueva Granada en 1845, y redactado por José María Triana —prócer de la independencia— considerado uno de los primeros pedagogos de nuestro país en la época en que inició la conformación y definición de la República en el territorio nacional.

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Herencia directa de la pedagogía de la Escuela Lancasteriana, fue el primer método oficial para la enseñanza utilizado en el territorio colombiano, el cual adoptó las prácticas del Sistema de Enseñanza Mutua, ideado e implementado por el pedagogo inglés Joseph Lancaster a finales del siglo XVIII, en el contexto y sociedad marcado por la Revolución Industrial (1760–1840) periodo en que la humanidad vivió el mayor conjunto de profundas transformaciones económicas, tecnológicas, culturales y sociales de la historia.

El proceso de génesis y legitimación de nuestro Estado–Nación, como la ordenación y consolidación de la República, tuvo entre otros fines la formación de la población que habitaba el territorio, como un mecanismo para instruir al pueblo y lograr la conformación de una sociedad más justa y buscar mejor calidad de la existencia humana, para dicho propósito los habitantes debían ser instruidos en el aprendizaje de un conjunto de saberes básicos (lectura y escritura en un principio) y conocimientos a través de las primeras escuelas públicas como concepto y espacio de sociabilidad fundamental, que los llevarían a alcanzar el estatus ciudadanos desde una noción de patriotismo, moralidad y el entendimiento de los derechos y deberes que caracterizan el buen funcionamiento de una sociedad:

[…] lo que necesitaba el Estado eran buenos ciudadanos y estos no brotaban por naturaleza, sino que se formaban por la buena educación que lograría desterrar la ignorancia generada en la Colonia […] (Sánchez, 2006, p. 85).

Por lo cual, para dicha tarea, se tuvo en cuenta la creación de las Escuelas de Primeras Letras que existieron en el país desde 1822, en ese orden de ideas, se decretaron las siguientes leyes relacionadas:

La ley 8 del 2 de agosto de 1821 establece en Colombia la instrucción pública obligatoria para los niños entre 6 y 12 años de edad, y otros decretos que pretenden la uniformidad de métodos, y de contenidos, agregando el conocimiento de los derechos y deberes del hombre en sociedad y formación de maestros para la difusión del método lancasteriano” (Gutiérrez, 2014, p. 129).

La ley del 6 de agosto de 1821 establece la creación de escuelas para niñas en los conventos de religiosas, y en lugares con más de 100 habitantes, toda provincia debía tener por lo menos un colegio con fondos locales y si los gastos de la guerra lo permitían con fondos del tesoro nacional, escuelas normales con el método lancasteriano o enseñanza mutua” (Ibíd).

De esta forma, adoptar los principios y prácticas pedagógicas del Sistema de Enseñanza Mutua, implicó pensar por primera vez en la concepción del sistema educativo colombiano, al menos en la época en que nuestro país era conocido como ‘La Gran Colombia’ (1819–1831).

Respecto al Manual, cuando este llegó a La Gran Colombia tuvo dos traducciones, la primera en 1822 y la que es objeto de nuestro interés hasta 1845, realizada por Don José María Triana (1792-1855) nacido en Zipaquirá, considerado el institutor y pedagogo más antiguo de la República colombiana, quién por pedido directo del General Francisco de Paula Santander, fue encargado de regentar en Bogotá la primera escuela fundada por el sistema de Lancaster, de esta manera, fundó el 1ro. de julio de 1827 el primer colegio de enseñanza privada en Colombia, donde se puso en marcha el sistema de enseñanza mutua hasta entonces desconocido en el país.

A consecuencia de sus preocupaciones por la enseñanza, en 1845 la Dirección General de Instrucción Pública le confió la redacción de algunos manuales para los métodos de enseñanza primaria, que posteriormente se publicarían; y también, el Gobernador de la provincia de Bogotá, lo encargó de fundar la Escuela Normal y de dar clases en ella. Además de las actividades de índole pedagógico y disciplina escolar, desempeñó varios cargos públicos, entre ellos, la Dirección de la Escuela Normal, para la que fue nombrado desde 1849 y hasta 1854 –meses antes de su muerte–.

José María Triana (1910). [Retrato]. Fuente: https://biblioteca.academiahistoria.org.co/pmb/opac_css/doc_num.php?explnum_id=488

Respecto al legado de su producción literaria de orden pedagógico, cabe resaltar además del Manual de enseñanza mutua para las escuelas de primeras letras, los siguientes:

  • Manual del sistema de enseñanza mutua aplicada á las escuelas primarias de los niños de 1826.

  • Lecciones de Gramática Castellana arregladas al método de enseñanza mutua, aprobadas por la Dirección General de Instrucción Pública y mandadas enseñar en las escuelas de la Nueva Granada de 1846.
  • Manual que deben tener presente los profesores de las escuelas para la enseñanza de gramática castellana, según el método de Pestalozzi de 1846. 
  • Manual para los preceptores de enseñanza primaria ó instrucción moral y religiosa, adoptado por las escuelas de la provincia de Bogotá de 1851.

Para tener en cuenta, los manuales escolares sirvieron como objeto de la enseñanza desde el siglo XVII, constituyéndose como la exposición de una disciplina escolar de manera ordenada y secuencial, estos estaban dirigidos exclusivamente a los maestros, pues una de sus funciones se fundaba en regular las prácticas de enseñanza y los saberes que circulaban por la escuela, pero también cumplían la tarea de:

simplificar las escrituras y los lenguajes que existían […]. Este modo de simplificación era concebido como un arte, dado su carácter de reducción de la proliferación de signos y significaciones. El manual debía decir en forma simple lo que era complejo y que los tratados o estudios eruditos no hacían, pues eran dirigidos a un público especializado” (Quiceno, 2001, p. 53).

Para comprender el concepto de Enseñanza Mutua, herencia del ‘Lancasterianismo’, debemos precisar algunas de sus particularidades, desde las cuales se entiende la importancia misma de nuestra pieza del mes, así, los principios del método, lo definían como un sistema de fácil y rápida disciplina escolar, donde primaban el absoluto silencio y el orden exigente, para alcanzar con éxito y en tiempo breve el aprendizaje de los niños y la labor del maestro sin ningún tipo de distractores. Igualmente, en la Escuela Lancasteriana, los estudiantes, dirigidos por el maestro, seguían un curso de instrucción o aprendizaje mutuo, es decir, que la enseñanza se daba de manera compartida, de ese modo, los estudiantes más avanzados o con mayor progreso en el aprendizaje de la lectura, escritura, aritmética, compartían sus conocimientos con los estudiantes menos aventajados colaborando con el maestro en los procesos de aprendizaje, de esta manera, se convertían en monitores dentro del espacio del aula escolar. Entonces, por la dinámica propia de este modelo, también podía enseñar alguien que estaba en proceso de aprender, y gracias a los estudiantes monitores, el maestro tenía la capacidad de atender entre 500 y 1000 niños en una sola Escuela, siendo, además un modelo eficiente y económico de escuela para las masas.

Visión general del aula de clase según el sistema lancasteriano o mutuo. Los niños están sentados en sus bancos; los monitores permanecen de pie en el lado izquierdo; el monitor general se ubica en el centro del aula, subido a un taburete; el maestro, a la derecha, dirige la clase; unos padres con sus dos hijos contemplan la escena junto a la entrada, en la izquierda de la imagen. (1823). El grabado permite ver el funcionamiento modélico de un aula de clase según el sistema de enseñanza mutua en un momento en el que varios monitores, en la mitad izquierda de la clase, disponen la tarea de sus respectivos grupos de alumnos. El monitor general, subido a un taburete, parece indicar la tarea a la otra mitad de la clase, el maestro ejerce como director que coordina la marcha general de la clase y una familia contempla la escena. [Grabado] Fuente: https://www.um.es/muvhe/espacios-edificios/aula-o-clase-con-alumnos-monitores-maestro-y-familia-lancaster-traduccion-al-portugues-10200/

 

Manual de Enseñanza Mutua, p. 3 (1845). [Imagen]. Fuente: http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/wp-content/uploads/2015/12/1845%20-%20Manual%20de%20Ensenanza%20Mutua%20para%20las%20Escuelas%20de%20primeras%20letras.pdf

 

Para finalizar, exponemos algunos aspectos interesantes de los propósitos pedagógicos del Manual escritos por el autor. Así, en la introducción describía:

 

 

 

 

 

 

 

Manual de Enseñanza Mutua, p. 35 (1845). [Imagen]. Fuente: http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/wp-content/uploads/2015/12/1845%20-%20Manual%20de%20Ensenanza%20Mutua%20para%20las%20Escuelas%20de%20primeras%20letras.pdf

 

Sobre, los monitores y la mutualidad como base para la enseñanza según este método, Triana precisaba:

 

 

 

 

 

 

Manual de Enseñanza Mutua, p. 59 (1845). [Imagen]. Fuente: http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/wp-content/uploads/2015/12/1845%20-%20Manual%20de%20Ensenanza%20Mutua%20para%20las%20Escuelas%20de%20primeras%20letras.pdf

 

 

Para concluir, en las observaciones finales del Manual, el autor a modo de hacía una plegaria a modo de anhelo para los objetivos del “proyecto pedagógico” nacional de la época:

 

 

 

 

Así, resaltamos el legado histórico del Manual de Enseñanza Mutua, por su impacto histórico en el desarrollo de las actividades de instrucción realizadas en las primeras escuelas públicas de enseñanza fundadas en la nación después del periodo colonial, y su aporte en la evolución de los modelos pedagógicos y las primeras reformas educativas que se implantaron en el país dentro del naciente “sistema escolar colombiano” del siglo XIX, donde una incipiente idea de Estado “moderno” y educador, se planteó un proyecto para generalizar los conocimientos más indispensables en provecho de la formación y construcción de ciudadanos para legitimarse como República.

Para conocer y consultar el Manual de Enseñanza Mutua para las Escuelas de Primeras Letras, otros textos, manuales de alfabetización y demás archivos pertenecientes al fondo documental; y también los objetos e implementos escolares de la historia y la práctica pedagógica que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m.  en las nuevas instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

Igualmente los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales https://www.facebook.com/museopedagogicocolombiano/ y a explorar nuestra página web http://museopedagogico.pedagogica.edu.co/ para visualizar y compartir nuestros contenidos.

 

Palabras clave: Manual de Enseñanza Mutua; José María Triana; Joseph Lancaster; Manuales Escolares; Educación; Enseñanza Mutua; Monitores; Maestro; Proyecto de Nación; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias

Catálogo general del Museo Pedagógico Colombiano. (2017). Sin publicar

Triana, J. M. (1845). Manual de enseñanza mutua para las escuelas de primeras letras. Impreso por J.A. Cualla. Bogotá. Recuperado de: http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/wp-content/uploads/2015/12/1845%20-%20Manual%20de%20Ensenanza%20Mutua%20para%20las%20Escuelas%20de%20primeras%20letras.pdf

Quiceno, H. (2001). «El Manual Escolar: Pedagogía y Formas Narrativas». En: Revista Educación y Pedagogía. Medellín: Facultad de Educación. Vol. XIII, No. 29-30, (enero-septiembre), pp. 53–67. Recuperado de: https://www.academia.edu/11799932/EL_MANUAL_ESCOLAR_PEDAGOGÍA_Y

Gutiérrez, L. H. (2014). A modo de historiografía de la educación colombiana en los primeros años de independencia. PRA, 14(15), 125–140. https://doi.org/10.26620/uniminuto.praxis.14.15.2014.125-140. Recuperado de: https://revistas.uniminuto.edu/index.php/praxis/article/view/997/937

García Sánchez, B. Y. (2006). Proyecto pedagógico de la Gran Colombia: una ruptura frente a los ideales republicanos. Revista Científica, (9), 69–113. https://doi.org/10.14483/23448350.353. Recuperado de: https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/revcie/article/view/353/532  

Orjuela, L. (1910). José María Triana: Prócer de la Independencia y pedagogo el más antiguo de la República. Biografía tomada «del número extraordinario de la Revista de Instrucción Pública, editado con motivo del Centenario de la Independencia Nacional«. Bogotá, Imprenta Nacional. Recuperado de: https://biblioteca.academiahistoria.org.co/pmb/opac_css/doc_num.php?explnum_id=488