Campaña de Donación de Objetos y Documentos 2022-I: «Tus recuerdos escolares en el Museo…»

Estimados/as colegas, lectores y visitantes, compartimos la información sobre el lanzamiento de la «Campaña de Donación de Objetos y Documentos – Tus recuerdos escolares en el Museo«, la cual se realizará con el objetivo de ampliar la colección de materiales, objetos y fondos documentales, y asimismo consolidar la memoria material del Museo Pedagógico Colombiano, la cual tendrá una duración de tiempo entre el 2 de mayo y el 10 de Junio de 2022.

Se recibirán: Manuales Escolares, Textos, Libros; Implementos antiguos de uso en la Enseñanza y Vida Escolar; Cuadernos; Material Científico; Juguetes; Material Didáctico; Fotografías antiguas; Documentos y Elementos relacionados con la Memoria e Historia del antiguo Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas y la Universidad Pedagógica Nacional, los cuales abarcaran un marco de tiempo a partir del siglo XIX y hasta 1965.

La recepción de los elementos se hará entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m., en las instalaciones del Museo Pedagógico Colombiano, ubicado en Calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) Centro Cultural ‘Paulo Freire’.

¡Esperamos sus Aportes!

Orbis Sensualium Pictus / Los Juguetes Antiguos en Imágenes 2021

Producto del trabajo conjunto entre el equipo del Museo Pedagógico Colombiano y el grupo de práctica de la Licenciatura de Artes Visuales 2021-1, ponemos a disposición de nuestros visitantes el Libro Virtual: «Orbis Sensualium Pictus, los Juguetes Antiguos en Imágenes«.

Dicho trabajo, retoma y reinterpreta visual y pedagógicamente el trabajo desarrollado por el ‘Padre de la Pedagogía’ Juan Amós Comenio en su libro «Orbis Sensualium Pictus» de 1658, también conocido como «El Mundo en Imágenes», se planteó como una enciclopedia ilustrada que posibilitara la enseñanza del latín a través de imágenes con descripciones que daban cuenta de las cosas fundamentales del mundo y de las actividades de la vida. Se trata entonces de la primera enciclopedia visual e ilustrada realizada para niños, convirtiéndose en una obra fundamental e influyente dentro de la historia de la pedagogía universal.

Al respecto, a partir de la reinterpretación de la obra de Comenio, nace la propuesta del «Orbis Sensualium Pictus, los Juguetes Antiguos en Imágenes«, la cual, relaciona en orden alfabético y pone en diálogo pedagógico y didáctico diferentes objetos de la colección de juguetes del Museo Pedagógico Colombiano, a través de fotografías, ilustraciones diseñadas por el grupo de practicantes y emociones sensoriales vinculadas a cada una de las piezas. Además, incluye la descripción, la definición poética y un juego de palabras para cada uno de los elementos incluidos en la publicación.

Para consultar el libro virtual dar click en el siguiente enlace:

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Pieza del mes de diciembre de 2021: Muñeca de Trapo

Como pieza del mes, hemos seleccionado la Muñeca de trapo que data del siglo XIX de la colección de juegos y juguetes del Museo Pedagógico Colombiano. Se trata de un objeto de manufactura artesanal, es decir elaborado a mano, pero este en especial se fabricaba al interior de la cotidianidad de los hogares siendo fiel representante de la tradición de un pueblo ya que se caracteriza por tener colores y figuras típicas de un país o región. Este tipo de juguetes fueron construidos a base de materiales como madera, tela o trapo generalmente, por lo que también son conocidos como juguetes tradicionales o populares.

En general los juguetes son objetos constitutivos de la humanidad, que potencialmente son capaces de simbolizar el pensamiento de una época y los rasgos de una cultura. Desde el inicio de los tiempos los juguetes han estado presente en la vida de los niños, en investigaciones realizadas, se han encontrado diversas clases de muñecos en tumbas primitivas, y algunos historiadores relatan en sus escritos como en la Prehistoria los niños hacían uso de juguetes de madera, arcilla o hueso. El más antiguo data de hace 4000 años, y se trata de un sonajero hecho en terracota descubierto en Turquía. En el imperio Romano y Egipto también existieron juguetes en forma de estatuillas que representaban humanos o animales.

Sin embargo, a pesar de la existencia de registros de la antigüedad sobre juguetes como objetos de vida cotidiana, es en la modernidad con el concepto de infancia, cuando este tipo de artefactos constituyeron de manera central la “cultura material utilizada por los niños” (Cárdenas, 2012, p. 31), cultura de la que es posible identificar distinciones de clases sociales y género en la producción y distribución del juguete.

En el contexto latinoamericano, como, por ejemplo, en el Perú, se fabricaban juguetes con fique y cuero de animal en las formas en que su contexto cultural ofrecía o requería, a pesar de ello, no quería decir que, para ser propiamente un juguete, el objeto debía tener una forma específica, pues los niños y niñas que no tenían acceso a juguetes muy elaborados jugaban con cosas que podían encontrar a su alrededor como piedras, hojas, cajas, semillas y otros tantos elementos. Aun así, la dupla niño-juguete no estuvo siempre de la mano pues en la antigüedad los juguetes estaban relacionados con los grupos aristocráticos y sus distintos pasatiempos, como marionetas y diferentes objetos en miniatura.

Referente a la industria del juguete, el historiador estadounidense Gary Cross, ubica sus inicios en el siglo XVI específicamente en diversas ciudades alemanas, así, hay registro de la fabricación de animales en hojalata y madera por los artesanos de la época. No obstante, aunque parece que los juguetes han existido desde el inicio de los tiempos, estos no tomaron tanta importancia sino hasta el siglo XVII cuando apareció la categoría de Infancia y se empezó a estudiar y crear teorías académicas alrededor de ella, a partir de allí es que el juguete comenzó a cobrar importancia, y es en ese momento que otros países como Inglaterra y Francia se integraron a los centros productores de juguetes.

En el contexto colombiano, esta industria, comenzó a cimentarse a través de la importación de juguetes desde países extranjeros, los cuales fueron traídos –en pequeña escala– a partir de 1929 por la Librería, Papelería y Comercializadora de juguetes Búffalo, empresa ubicada en Medellín, la cual comenzaría a fabricar sus propios juguetes a mediados de la década de los 1940, dando origen así a la Fábrica de Muñecas de Medellín, que funcionó aproximadamente cincos años, convirtiéndose desde entonces en Industrias Búffalo, que inició labores con la fabricación de juguetes en madera y metal. En ese orden de ideas, Búffalo fue la compañía insignia de la producción juguetera nacional de mediados del siglo XX.

Muñecas elaboradas por la Fábrica de Muñecas en Medellín a finales de la década del 40 (1999), Periódico Rural Relatos de un siglo. [Fotografía]. Fuente: https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/11740/CuervoCalle_Juliana_2017.pdf?sequence=2&isAllowed=y


Ahora bien, en nuestro país antes del siglo XVIII, y aún tiempo después, los niños se relacionaban más con el trabajo que con el juego, y que incluso con la educación, estos

seguían siendo un grupo social no diferenciado, pues compartían las mismas condiciones que el resto de la población y, sobre todo, las mismas obligaciones en escenarios como el trabajo y la guerra” (Aristizábal, 2013, p. 19),

así, los niños eran vistos como sujetos de deberes que tenían a su cargo responsabilidades, y, por tanto, no podían ni debían dedicar tiempo al juego. En el siglo XIX con la llegada de las ideas de Pestalozzi a Colombia, se estableció también un nuevo imaginario sobre el juego y los beneficios para los niños, no obstante, estas ideas aún no fueron bien vistas por las instituciones que organizaban la Instrucción y la Educación del país, quienes, en la época, recurrentemente hacían recomendaciones frente al juego y como este podía despertar otros vicios en el niño.

En este sentido, los juguetes debían animar las buenas cualidades del hombre, y el juguete se empezó a ver como

un objeto sobre todo instructivo, una especie de manual del trabajo hecho objeto. Era la vía para entrenarse en los oficios futuros” (Aristizábal, 2013, p. 27),

es decir, la carga simbólica del juguete debía mantener los roles sociales impuestos en el momento, y asimismo las representaciones de las formas de vida que los niños debían interiorizar para llevarlas a la práctica durante su vida adulta. De esta manera, para los niños los juguetes eran martillos, piedras, objetos que en últimas evocaran su oficio y su rol social, mientras que para las niñas eran cocinas, ollas y muñecas, tal como las que se encuentran en la colección del Museo.

Las muñecas podrían considerarse el juguete más antiguo de todos, sin embargo, su origen no se dio en la categoría de juguete, sino que se enmarcó en un contexto en el cual, eran entregadas a las niñas como un objeto divino que les permitía introducirse en el mundo espiritual, y como parte de ritos funerarios antiguos. En cuanto a sus características materiales y formales, al inicio las muñecas eran elementos rígidos sin ninguna clase movimiento, y talladas en algún material como marfil, madera, yeso o cera y otros de origen vegetal, que hacían parte de la cultura de cada lugar, no fue sino hasta el siglo XV y con los avances en el descubrimiento de nuevos materiales que estas se comercializaron, por lo que también fueron adquiriendo movimientos en sus extremidades e incluso se crearon algunas parlantes que reproducían sonidos.

Uno de los materiales con los que se fabricaron las muñecas fue el trapo, este último la RAE lo define como un pedazo de tela desechable o algún paño de uso doméstico. No obstante, en América Latina, el trapo adquirió otro significado, en el pasado las tribus indígenas y las familias campesinas hacían uso de los distintos materiales y fibras vegetales que cultivaban para hacer juguetes, de esta forma, fueron las abuelas, quienes por medio de hojas de maíz, el fique, la enea, y otras plantas elaboraron las muñecas de la mano con sus nietas, no a modo de regalo, sino como un instrumento que les pudiera dar bases sobre el rol que desempeñarían más adelante, y así prepararlas para la vida cotidiana y sus oficios en el hogar y el desarrollo de sus instintos maternales.

Las muñecas y su confección en el contexto familiar, además les permitían seguir en contacto con la madre tierra, con sus raíces, con la naturaleza, con los elementos, con sus dioses, y hasta con su cultura, pues era una costumbre que las muñecas estuvieran vestidas con la ropa tradicional de cada cultura, e incluso desde temprana edad se les enseñaba a las niñas a confeccionar los atuendos para que les dieran una identidad propia a sus muñecas. Al respecto, mientras que las muñecas de las niñas indígenas estaban hechas con materiales recogidos de la naturaleza, las muñecas europeas, eran vestidas con telas y bordados finos que emulaban la aristocracia, lo que da muestra una vez más de la influencia cultural que soportaron este tipo de juguetes.

Con todo lo anterior, es notorio como las muñecas de trapo estaban vinculadas a las artes y oficios manuales, pero también a una herencia cultural en la cual se transmitieron creencias, prácticas y costumbres, que además buscaban despertar en las niñas algunos instintos que se creía nacían con ellas como, por ejemplo, la maternidad.

Para concluir, queremos recordar dos referentes interesantes sobre los juguetes, en este orden de ideas, en la década de 1930 el filósofo alemán Walter Benjamin, los entendía como producciones activas de la cultura; mientras que en 1914, el poeta francés Charles Baudelaire, los comprendía como representaciones o copias materiales de múltiples formas de vida de acuerdo con tiempos y contextos específicos, según él los juguetes eran una reproducción de la vida real en miniatura, y entenderlos integralmente, implicaba comprender ¿Cómo eran? y explorar no solo sus características físicas, sino también sus usos y relaciones; de manera que así podemos identificar y comprender diversos aspectos de una cultura, conductas de un grupo social determinado o una época concreta. Para Baudelaire, “los juguetes son generadores de costumbres y definidores de gustos”.

¿Y, ustedes con cuáles juguetes jugaron?, ¿Cómo estos definieron su identidad?, y ¿En el aula de clases, de cuáles se apoyan para ayudar a mejorar la capacidades y habilidades perceptivas, imaginativas, creativas, motoras; y también contar la historia de la humanidad a los niños?

Para conocer la Muñeca de trapo, la colección de otros juegos y juguetes de diferentes materiales y periodos históricos, otros objetos de la historia y la práctica pedagógica, y los archivos pertenecientes a los fondos documentales que exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 4:00 p.m. en las nuevas instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

Igualmente los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales https://www.facebook.com/museopedagogicocolombiano/ y a explorar nuestra página web http://museopedagogico.pedagogica.edu.co/ para visualizar y compartir nuestros contenidos.

 

Palabras clave: Juguetes; Juegos; Muñeca de trapo; Artesanal; Cultura Material; Niñez; Infancia; Escuela; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias

Catálogo general del Museo Pedagógico Colombiano. (2017). Sin publicar

Periódico Rural Relatos de un siglo. Medellín, 1999.

Cuervo Calle, J. (2017). Historia del juguete en Medellín 1910 – 1940: El juguete como mediador en la transformación de los conceptos de infancia. (Maestría). Universidad EAFIT, Medellín, Colombia. Recuperado de: https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/11740/CuervoCalle_Juliana_2017.pdf?sequence=2&isAllowed=y

Aristizábal, D. (2015). Juguetes e infancias. La consolidación de una sensibilidad moderna sobre los niños en Colombia (1840 – 1950). Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia: Facultad de ciencias sociales.

Cárdenas, Y. (2012). Infancia, juegos y juguetes: contribuciones a un análisis histórico cultural de la educación en Colombia (1930 – 1960). Pedagogía y saberes, (37), 25 – 36.

Jiménez, A. (2008).  Historia de la infancia en Colombia: crianza, juego y socialización, 1968-1984. Anuario colombiano de historia social y de la cultura, (35),155-188.

Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23a ed.).

Molina, D. (2011). Historia de las muñecas de trapo. Monografías.com. Recuperado de: https://www.monografias.com/trabajos91/historia-munecas-trapo/historia-munecas-trapo.shtml

Pieza del mes de junio de 2021: Tanque de guerra GAMA

Como pieza del mes, hemos seleccionado el Tanque de guerra de la colección de juegos y juguetes del Museo Pedagógico Colombiano. Este objeto de manufactura industrial, hecho en hojalata litografiada, y característico, por un lado, de la serie de diferentes juguetes de corte bélico y, por otro, (igual que muchos otros juguetes) como impulsor del juego en los niños, que propone representaciones de la realidad social y cultural, esto por su repercusión directa en la construcción histórica del concepto de ‘infancia’. Ahora bien, fue fabricado a mediados de la década de 1950 por la compañía alemana ‘GAMA’ con sede en la ciudad de Fürth, región del estado de Baviera, cerca de Nuremberg, la cual se dedicaba a la fabricación de juguetes, generalmente automóviles, tractores, camiones, excavadoras, entre otros vehículos automotores de la vida cotidiana, del trabajo agrícola, del combate o la milicia.

Precisemos que nuestra pieza del mes hace parte de la categoría –de últimos– juguetes industriales (fabricados), los cuales encuentran su raíz a partir de La Revolución Industrial, proceso histórico comprendido entre el siglo XVIII y finales del siglo XIX, en el que Europa, vivió una notable transformación económica, social y tecnológica que incidió directamente en la elaboración de juguetes que comenzaron a producirse de manera industrial empleando materiales nuevos como la hojalata –recordemos que en ese material fue fabricado el Tanque–, material que además se utilizó masivamente hasta el siglo XX.

Anuncio del fundador Georg Adam Mangold de la empresa GAMA en 1881. Recuperado de: https://www.fuerthwiki.de/wiki/index.php/Datei:Werbung_Mangold_GAMA.jpg [Acceso 28 mayo 2021].

Según Edward Force –famoso coleccionista estadounidense de coches de juguete y autor de diferentes catálogos completos sobre marcas, historias y colecciones de juguetes–, juguetes GAMA (GAMA Toys) debe su nombre a la combinación de letras del nombre de su fundador Georg Adam MAngold, entonces, el acrónimo GAMA dio nombre a la empresa que inició la producción de juguetes mecánicos de hojalata en 1882 –antes de la Primera Guerra Mundial–.

Desde entonces y hasta la Segunda Guerra Mundial y luego hasta finales de la década de 1950, la producción de GAMA fue fabricada en hojalata litografiada, es decir, láminas metálicas grabadas o impresas con dibujos, textos, fotografías, etc.; y más adelante también juguetes de plástico.

Sobre su trayectoria, GAMA al igual que otras compañías alemanas de la época, fue una empresa de tradición familiar, en la que oficios, conocimientos y prácticas empresariales para la producción de los juguetes, pasaron entre varias generaciones de los Mangold, lo que se reflejó en el éxito y proyección de la marca, y su impacto en la historia de la producción de juguetes a nivel mundial. Al respecto en 1920, Hans Mangold, uno de los hijos de Georg Adam dirigió la empresa, la cual en 1927 pasó a ser de su propiedad.

Instalaciones de juguetes GAMA en la calle Nürnberger. (ca. 1980). [Fotografía] Recuperado de: https://www.fuerthwiki.de/wiki/images/5/56/Gama_1980.jpg [Acceso 28 mayo 2021].

A principios de 1940, en medio de la Segunda Guerra Mundial, los tanques de juguete eran populares, sin embargo, la destrucción y el caos de la guerra interrumpió la producción tanto de GAMA, como de otros fabricantes alemanes como Märklin y Schuco; no obstante, concluido el conflicto en 1945, a finales de esta década, se reanudó la producción bajo el auspicio de las fuerzas aliadas lideradas por Estados Unidos, país que controlaba (política, social y económicamente) este sector de Alemania –conocido como Alemania Occidental o República Federal de Alemania desde 1949–.


Con este panorama, GAMA nuevamente fabricaba camiones y tanques de hojalata o de acero prensado de varios tamaños que incluían mecanismos de movimiento a fricción con llantas de tracción tipo oruga en goma, los cuales a menudo llevaban el sello «Made in US Zone Germany«, características que, por ejemplo, conserva el Tanque de la colección del Museo, es más las inscripciones que tiene nuestra pieza del mes (inspiradas en los “héroes” que triunfaron en la Segunda Guerra Mundial) como son las estrellas blancas, símbolo representativo de las fuerzas armadas de EE. UU. (“U.S. Army”), indican un cambio de la impronta ‘socio político ideológica’, por lo tanto, el final de la Guerra, también significó para la industria del juguete un cambio sustancial en la forma de contar y reafirmar la historia, ahora desde la visión del vencedor.

Jiménez, S. (2017). Vista frontal del Tanque de guerra “GAMA” donde se observan los detalles de las estrellas representativo del “U.S. Army”. [Fotografía]. Fuente: Museo Pedagógico Colombiano.

Entre los logros más importantes de Hans Mangold, destacamos –ya en el periodo de posguerra– junto a Carl Ehmann (juguetes Märklin), Arno Drottboom (director de la Asociación de distribuidores y comercio de juguetes alemanes VEDES) y Ernst Theodor Horn (director General del Grupo de Trabajo de la Industria del Juguete), la fundación de la primer ‘Feria del Juguete de Alemania Occidental’ en Nuremberg, que se celebró del 12 al 18 de marzo de 1950 y contó con la presencia de 351 expositores y 4.321 vendedores especializados, siendo Mangold el primer presidente de la Asociación Alemana de la Industria del Juguete; además bajo su dirección, GAMA exportaba alrededor del setenta por ciento (70%) de su producción al exterior.

Con la Segunda Guerra Mundial terminada, GAMA fue una de las primeras empresas alemanas en recuperar los permisos para reiniciar su producción, incluso fue ampliamente conocida por la distribución y fabricación de juguetes para otros fabricantes, por ejemplo, modelos de automóviles para la empresa Schuco –uno de sus mayores competidores–.

Desde mediados de la década de 1950, la compañía comenzó la fabricación de autos de plástico y estaño, muchos de los cuales tenían mecanismos de cuerda, engranajes y mecanismos de relojería, juguetes denominados “autómatas”, con movimiento propio o «juguetes que se mueven”. Luego a principios de 1960, la empresa progresivamente redujo la producción de juguetes en hojalata, pasando a la inyección de plástico, cambio que aumentó la capacidad de reproducir detalles realistas, pero que redujo notablemente la durabilidad; en la misma época introdujeron la técnica de fundido a presión (die-cast[1]), mediante este nuevo método, la producción de juguetes GAMA (ahora diseñados como modelos coleccionables en miniatura), se enfocó en la fabricación de modelos realistas a escala de diferentes automóviles.

Entre 1960 y 1970, –al igual que en otras marcas competidoras– los modelos a control remoto fueron comunes; y, además introdujeron dos líneas de productos, una llamada «GAMA Rallye» famosas pistas de coches de carrera a escala, con piezas encajables que emulaban los circuitos de pistas de automovilismo y con vehículos que tenían un gancho especial que los mantenía pegados a la pista, esta serie de juguetes incluiría famosos autos de competencia (de la época) como el Opel GT, Porsche C6, Porsche 910, Porsche Carrera RSR, Ferrari GTO, McLaren CanAm, Matra, entre otros reconocidos de Fórmula Uno; y otra de modelos miniatura (Mini Modelos), llamada “MiniMods”. Posteriormente, a mediados de 1990, Schuco –su principal competidor posguerra– compraría toda la producción de modelos de automóviles. Por último, a finales de la misma década la empresa Märklin se hizo cargo de toda la producción de GAMA.

Como podemos notar, de acuerdo a la cronología e historia de la empresa, esta tuvo un rol importante durante la Segunda Guerra Mundial, pero ¿Qué sucedió durante este periodo? bueno, con el estallido de la Guerra, la producción de juguetes de muchas empresas alemanas –las cuales no fueron forzadas por el régimen nazi (1933–1945), sino que actuaron por voluntad propia, en razón de que gran parte de estos empresarios también los apoyaban– sirvió para propagar la ideología nazi en los niños de Alemania y; por ejemplo, GAMA, incluso sirvió para los fines propios del conflicto bélico, ya que suministraba materiales para la compañía Bachmann, von Blumenthal & Co., Flugzeugbau (BBF) la cual fue proveedora de la industria de la aviación y fabricación de armas alemanas entre 1938 y 1945.

En este orden de ideas, existió una serie completa de juguetes politizados creados con el objetivo de propagar “educativamente” la ideología nazi desde las edades tempranas de los infantes alemanes, esto ocurrió porque los niños debían conocer el Estado, sus instituciones y al Partido Nazi; sin embargo, dichos juguetes que hacían alusión al “Tercer Reich” y al régimen, a pesar de ser comercializados bajo el rótulo de «diversión para la familia», eran de corte racista y ayudaban a propagar la ideología fascista, inclusive los crímenes en masa; el conjunto de juguetes producidos y vendidos durante esta época, eran solo una muestra de cuan profundamente arraigada estuvo la ideología antisemita en la sociedad alemana, y como esta perspectiva se proyectó desde la misma infancia.

Por eso, era común que los “niños del régimen” jugarán con muñecos y muñecas vestidos con uniformes del régimen o de la Juventud Hitleriana, o con juguetes como cartas con rostros de los principales políticos del Nazismo; soldados; tanques y representaciones de Hitler y su comitiva, llegando al punto que, al ocuparse la industria alemana con las necesidades armamentistas de la Segunda Guerra Mundial, la demanda de juguetes fue suplida por los mismos prisioneros de los campos de concentración, para este caso hasta los juguetes y juegos hicieron parte activa de la historia del fascismo y del Holocausto.

En nuestro caso, desde 1929, hay registro de los primeros juguetes de origen industrial importados a Colombia por la Librería y Papelería Búffalo (ubicada en Medellín), que hasta la década1940 comenzó a fabricar juguetes, dando origen a Industrias Búffalo, insignia de la producción juguetera nacional de mediados de la década de 1940, misma época en la que además, inició la producción masiva de juguetes en serie en materiales como la hojalata, el hierro fundido, el celuloide y el plástico; la dificultad de acceder a las importaciones por la dinámica de la Segunda Guerra Mundial, fue una de las principales razones del auge de esta industria local, entre las fábricas más representativas del país podemos mencionar: Kico de Barranquilla, fundada en 1928; Fábrica Nacional de Muñecas que nace en 1940; Plastiflex, fundada en 1941 y la fábrica Grulla, que producía juguetes de caucho.

Debemos tener en cuenta que, los juguetes han formado –forman y formarán– parte de la cotidianidad (y serán testigos de su cambio), y que implícita o explícitamente reflejan la(s) sociedad(es), la forma en la que pensamos, y por supuesto, las modificaciones y transformaciones de este pensamiento colectivo; en este sentido, los juguetes son una herramienta clave para la representación simbólica desde la infancia, representación que lleva a los niños a apropiar e interpretar de manera alegórica la historia y el significado de algunos momentos importantes de la humanidad.

Anexo a la misma relación entre juguetes, vida y escuela, destacamos un ejemplo curioso de como las representaciones figurativas sobre la niñez, la guerra y el juego, hicieron parte de ámbitos cotidianos y escolares; el cual, probablemente tiene relación con la infancia de muchos colombianos, y es la popular canción (de principios del siglo XVIII y origen francés) “Mambrú se fue a la guerra”:

Mambrú se fue a la guerra,
¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
Mambrú se fue a la guerra,
No sé cuándo vendrá…

Dicha melodía infantil, es muestra de la importancia de la cultura y momento histórico en el que podía estar inmerso el niño, de su (auto)representación con ciertos juguetes y su conexión entre los juegos infantiles y la guerra, relación que tiene origen en tiempos antiguos:

La mayoría de los juegos se basan en antiguas ceremonias sagradas en danzas y luchas rituales” (Agamben 2001, p.99).

Entre tanto el niño descubre sus propios mundos donde “todo es posible”, y en su experiencia disfruta de “ser héroe o villano” según la perspectiva histórica en que se observe la dinámica, así, los niños construyen sus propias historias fantásticas de batallas y guerras dando un sin número de roles y usos a sus juguetes.

Ahora bien, la cultura material y la industria del juguete, aprovechó a nivel comercial y mercantil el papel socioeconómico que los niños han jugado en todas las sociedades, se les entiende como potenciales consumidores; y a pesar de que está visión está muy ligada al entretenimiento, sabemos que a partir del siglo XIX los fabricantes se concentraron en crear diferentes objetos para favorecer el aprendizaje de los niños, por consiguiente, los juguetes no pierden vigencia y son una manera de aprender jugando, de entender el mundo que les rodea, de desarrollar la imaginación, de tener conciencia de su cuerpo, de relacionarse y adquirir habilidades para prepararse para la vida adulta. Y en concordancia con uno de los principios reconocidos por la UNICEF en la Convención sobre los Derechos del Niño celebrada en 1989, los juguetes facilitan el Derecho a jugar.

Nos enfrentamos a una lectura socio-cultural y económica compleja del juego y el juguete (en sí mismo) en relación con la infancia, en el marco de su interacción en la vida normal o incluso (si esta sucede) en la vida escolar, por lo tanto, resaltamos su importancia y uso didáctico en el ámbito educativo, en virtud de que los juguetes –y la acción de jugar– son artefactos excepcionales recurrentemente utilizados en las aulas (desde hace ya varios siglos, estos han acompañado a los más pequeños durante toda la historia de la humanidad), puesto que el carácter motivador, educativo y globalizador de los contenidos intrínsecos en cada uno, ha contribuido a los procesos de definición de identidad(es) social(es) y colectiva(s) de los niños.

Para concluir, queremos referenciar dos posturas interesantes sobre los juguetes, en la primera, el filósofo alemán Walter Benjamin en la década de 1930, los entendía como una producción activa de la cultura; mientras que, en la segunda, el poeta francés Charles Baudelaire en 1914, los entendía como representaciones o copias materiales de múltiples formas de vida de acuerdo con tiempos y contextos específicos, en su criterio los juguetes eran una reproducción de la vida real en miniatura; y entenderlos integralmente, implicaba comprender ¿Cómo son? y explorar sus características tanto físicas como de relaciones y usos; de manera que este es el camino para identificar y entender a partir de estos, diversos aspectos de una cultura, conductas de un grupo social determinado o una época concreta. Para Baudelaire, “los juguetes son generadores de costumbres y definidores de gustos”.

¿Y, ustedes con cuales juguetes jugaron?, ¿Cómo estos definieron su identidad?, y ¿En el aula de clases, de cuáles juguetes se apoyan para ayudar a mejorar la capacidades y habilidades perceptivas, imaginativas, creativas, motoras; y también contar la historia a los niños?

Para conocer el Tanque de guerra, la colección de otros juegos y juguetes, otros objetos de la historia y la práctica pedagógica, y los archivos pertenecientes a los fondos documentales que exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 4:00 p.m. en las nuevas instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

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Palabras clave: Juguetes; Juego; Tanque de guerra; GAMA; Segunda Guerra Mundial; Ideología; Nazismo; Infancia; Escuela; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias

Catálogo general del Museo Pedagógico Colombiano. (2017). Sin publicar

Gama Toys (2021, 4 abril). Wikipedia. Fecha de consulta: 28 May. 2021. Recuperado de: https://es.xcv.wiki/wiki/Gama_Toys

Georg Adam Mangold (2020, 6 mayo). FürthWiki. Fecha de consulta: 28 May. 2021. Recuperado de: https://www.fuerthwiki.de/wiki/index.php/Georg_Adam_Mangold

Hans Mangold (2018, 8 octubre). FürthWiki. Fecha de consulta: 28 May. 2021. Recuperado de: https://www.fuerthwiki.de/wiki/index.php/Hans_Mangold

GAMA (2021, 4 abril). FürthWiki.  Fecha de consulta: 28 May. 2021. Recuperado de: https://www.fuerthwiki.de/wiki/index.php/GAMA

fabtintoys.com. (2010). Gama toys: model cars & trucks Made in U.S. Zone Germany. Fecha de consulta: 01 Jun. 2021. Recuperado de: https://www.fabtintoys.com/gama/

bbc.com. (2019). Los juguetes que se usaron para propagar la ideología nazi entre los niños de Alemania – BBC News Mundo. Fecha de consulta: 01 Jun. 2021. Recuperado de:  https://www.bbc.com/mundo/noticias-48076622

lavanguardia.com. (2017). Jugar para descubrir el mundo. Fecha de consulta: 01 Jun. 2021. Recuperado de:  https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20171124/433060886059/historia-juguete-infancia-imaginacion.html

Agamben, G. (2001). El país de los juguetes. Reflexiones sobre la historia y el juego. pág. 97. Fecha de consulta: 31 May. 2021. Recuperado de: http://www.bibliopsi.org/docs/carreras/electivas/ECFG/Problemas-antropologicos-en-psicologia/Infancia%20e%20historia%20El%20pais%20de%20los%20juguetes%20(Agamben).pdf

Romero, M. (2010). ¡Eso no se toca!: infancia y cultura material en arqueología (Don’t touch that!: childhood and material culture in archaeology). Complutum, Vol. 21 (2): 9-13. Fecha de consulta: 28 May. 2021. Recuperado de:  https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3336320

Cuervo Calle, J. (2017). Historia del juguete en Medellín 1910 – 1940: El juguete como mediador en la transformación de los conceptos de infancia. (Maestría). Universidad EAFIT, Medellín, Colombia. Recuperado de: https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/11740/CuervoCalle_Juliana_2017.pdf?sequence=2&isAllowed=y

Aristizábal, D. (2015). Juguetes e infancias. La consolidación de una sensibilidad moderna sobre los niños en Colombia (1840 – 1950). Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia: Facultad de ciencias sociales.

 

[1] Die-cast (juguete fundido a presión), es un juguete producido mediante el método de fundición a presión de poner plomo fundido, aleación de zinc o plástico en un molde para producir una forma particular y exacta. Esta clase de juguetes están hechos de metal, con plástico, caucho, vidrio u otras piezas metálicas mecanizadas. Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Die-cast_toy