En el marco de actividades académicas por el Año Institucional Pierre Parlebas. El Museo Pedagógico Colombiano tiene el gusto de presentarles la cuarta pieza del mes en formato audiovisual, dedicada a la exposición temporal: «La Revolución Copernicana de la enseñanza de la Educación Física y el Deporte: Pierre Parlebas», inaugurada el pasado 18 de septiembre de 2024.
Para conocer la exposición temporal, que estará abierta hasta el 31 de octubre de 2024, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes y egresados, investigadores de la educación física, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.
Concepto Audiovisual: Sergio Leonardo Linares Corzo – Profesional en Pedagogía. Revisión: Museo Pedagógico Colombiano.
Palabras clave: Pierre Parlebas; Praxiología Motriz; Historia de la Educación Física; Educación Física; Deportes; Juegos; Juegos Tradicionales; Algoritmo Motor; Conducta Motriz; Historia de la enseñanza de la Educación Física; Historia de la enseñanza del deporte; Lógica Interna; Museo Pedagógico Colombiano; Licenciatura en Educación Física; Museo Pedagógico Colombiano.
Estimados/as visitantes en el marco de actividades institucionales por el Año Pierre Parlebas. El Museo Pedagógico Colombiano, el Museo Itinerante e Interactivo de la Educación Física y la Facultad de Educación Física, tienen el gusto de invitarlos a visitar la exposición temporal: «La Revolución Copernicana de la enseñanza de la Educación Física y el Deporte: Pierre Parlebas».
La exposición destaca la vida, obra y legado pedagógico/científico en relación con la enseñanza de la educación física y el deporte del profesor francés Pierre Parlebas; junto con hitos históricos del deporte a nivel nacional e internacional; y piezas emblemáticas del Museo Itinerante e Interactivo de la Educación Física de la UPN. Y se desarrollará entre el 18 de septiembre y el 31 de octubre de 2024, en las instalaciones del Museo Pedagógico Colombiano, ubicado en el Centro Cultural Paulo Freire (UPN sede Calle 72 # 11-86).
En su compromiso con la conservación, investigación y difusión de la memoria escolar y el estudio sobre la infancia, como también el estudio histórico sobre sus colecciones materiales, el Museo Pedagógico Colombiano eligió como pieza del mes el set de construcción metálica ‘Mecano‘ de la colección de juegos y juguetes del Museo Pedagógico Colombiano.
Basado en la ingeniería mecánica el modelo fue ideado por el inventor, político y negociante Frank Hornby y está compuesto por diferentes piezas metálicas como: tiras, engranajes, poleas, ruedas, ejes, tornillos, tuercas, placas metálicas, entre otros, que encajan y se acoplan entre sí para crear objetos de construcciones cotidianas simples o de mayor complejidad. Mediante la manipulación de palancas y engranajes, fue concebido no solo como un juguete, sino como un mecanismo que cumplía una función educativa para la enseñanza de principios mecánicos básicos, que estimulaba el desarrollo de la creatividad, la lógica y las capacidades sensoriales y corporales.
Fue creado a finales del siglo XVIII en Inglaterra y su comercialización inició en 1901. Conocido como “Mechanics Made Easy” (mecánica simplificada o mecánica hecha fácil) fue patentado por su creador en 1907. Liverpool fue la ciudad en la que se estableció la primera fábrica, pero la alta producción, exigió la creación de una fábrica de mayor capacidad.
La popularización del invento conllevó al registró de la marca comercial Meccano Ltd., y a su expansión a otros países europeos como Alemania, Francia y España en las primeras dos décadas del siglo XX. En este sentido, en España se comercializó una imitación llamada ‘Metaling’ que incluía piezas similares, y aunque las portadas de los manuales de instrucciones eran distintos tenían las mismas ilustraciones de los modelos originales. Entre 1930 y 1931, la marca española acordó con Meccano Ltd. conceder la licencia para la producción y comercialización de Meccano en España.
En Colombia ‘Mecano – The Best’ fue producido por la fábrica Franco–Colombiana C‘hristian Le Paliscot establecida en la ciudad de Bogotá, y el folleto informativo tenía la siguiente descripción: “El juego de construcciones metálicas “MECANO” ha sido concebido y realizado para desarrollar la mente constructiva y el genio inventivo del niño. Con las piezas de la caja “MECANO No. 1” se pueden hacer más de cien (100) construcciones diferentes, la mayor parte de ellas móviles con la ayuda de ruedas de transmisión y de los engranajes especiales.”
Respecto a la fábrica Franco–Colombiana no se halló información, pero una de las fuentes consultadas[1], menciona que el modelo colombiano fue posterior al modelo –Mekanik– de procedencia alemana datado del año 1948, además el diseño y medidas de las piezas es similar.
El juego consta de diferentes piezas metálicas y plásticas con la capacidad de ensamblarse entre sí para la creación de distintos modelos como por ejemplo columpios, carretillas, sistemas de piñones, automóviles, grúas, plataformas, entre otros.
Originalmente contiene un conjunto de piezas contenidas en pequeñas cajas (caja A, caja I, caja II) con 408 piezas, entre las que se encuentran: ejes de 5 centímetros, poleas de trasmisión, tornillos de diferente calibre, tuercas, trinquetes, piñones, llantas, ruedas, manivelas, entre otros. Los tamaños varían, hay algunas muy pequeñas, como también herramientas para el acople o ensamble de las piezas entre sí de fácil manipulación para los niños: destornilladores y llaves inglesas, muy similares al ‘Mekanik’ alemán.
Los colores de las piezas en el modelo original eran rojo, verde y amarillo, pero estos podían variar de acuerdo al fabricante. Para el caso colombiano, combinaba verde oscuro, rojo, mientras que, las piezas plásticas eran de color negro. Igualmente, es importante recalcar que los juguetes de construcción como Mecano, en su mayoría se destinaron principalmente para los niños varones.
Mecano se produjo como un juguete armable y desarmable con el objetivo de terminar con la idea de un juguete estable y terminado. Por ese aspecto, la creación de este tipo modelo de juguetes, tenía una intención por estimular la curiosidad, el ingenio, la intriga, y la creatividad. En el ámbito educativo, nuestra pieza del mes, se podría situar en relación con la Escuela Activa, que encuentra en la ‘acción’ un postulado que favorece la actividad psicomotora de los niños en el proceso enseñanza-aprendizaje. En este método pedagógico a través de la exploración; el juego; los materiales didácticos; la adecuación de los espacios al tamaño de la niñez; la actividad sensorial y el movimiento; los niños se transformaron en el centro del proceso educativo, recordemos que adaptar de la escuela al mundo infantil tuvo un propósito pedagógico, que asentó una nueva mirada sobre la infancia.
Al respecto, Mecano coadyuva al desarrollo de habilidades como: el pensamiento lógico, la creatividad y, la destreza motora. Tengamos en cuenta que, en el desarrollo del pensamiento lógico, la construcción de distintos modelos supone analizar, seguir instrucciones, idear pasos y enfrentarse a desafíos. Para el uso de este modelo, la creatividad es fundamental ya que, da la posibilidad para idear y construir autónomamente los modelos imaginados. Mientras que, las habilidades motrices se desarrollan mediante la manipulación de un conjunto de piezas metálicas y algunas herramientas fabricadas a escala, junto con ellas los niños aprenden a encajarlas para la construcción de formas de construcción, considerando que la cartilla incluida únicamente contiene ilustraciones. En particular, este juguete se usó en las aulas para aprender nociones sobre física, mecánica y matemáticas de manera didáctica.
Por otra parte, este modelo de juguete fue notable para la época en que fue producido, como menciona Cuervo (2017): “el juguete representa la mediación material en las relaciones de los niños con la sociedad” puesto que, en la primera mitad del siglo XX los procesos industriales en Colombia tomaron relevancia en el contexto del impulso de desarrollo económico en la etapa de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI). Etapa que buscaba romper con la dependencia industrial a través de las potencias económicas del polo europeo, y cuyo escenario coincidió con la etapa de crecimiento, desarrollo urbano y la construcción de una economía independiente en Latinoamérica. La escuela y los niños no fueron ajenos a dicho proceso, “los juguetes representan la vida en miniatura y por esto, en ellos se pueden leer concepciones del mundo y de la forma como éstas van evolucionando con el tiempo” (Cuervo, 2017); de esta manera, se relaciona este tipo de juguete y su recreación en Colombia a partir del contexto económico e industrial referenciado y sustentado en la siguiente descripción:
«[…] se construyeron posturas que veían en el juego y el juguete la posibilidad de educar e inculcar valores positivos, para formar ciudadanos productivos, trabajadores y útiles; siempre dentro del marco de una concepción de infancia en la que se entendía como la etapa en la que los niños se debían formar para la naciente sociedad moderna e industrial.” (Cuervo, 2017, p. 29).
Para conocer el juego de construcciones metálicas “Mecano”, la colección de otros juegos y juguetes de diferentes materiales y periodos históricos, otros objetos e implementos escolares de la historia, memoria escolar, y la práctica educativa y pedagógica, y los archivos pertenecientes a los fondos documentales y bibliográficos que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.
Juguetes; Mecano; Juguetes de construcciones metálicas; Producción Industrial; Juguetes armables; Cultura Material; Hombre; Infancia; Género; Museo Pedagógico Colombiano.
Autoría: Cristian Camilo Idarraga Ballen – Estudiante de la Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales. Revisión y corrección de estilo: Museo Pedagógico Colombiano.
En esta ocasión el Museo Pedagógico Colombiano, de acuerdo con su compromiso histórico con la conservación e investigación de la memoria escolar, la difusión de la cultura material educativa, y el estudio sobre la infancia, eligió como pieza del mes la colección general de juegos y juguetes.
En general los juguetes son objetos constitutivos de la historia de la humanidad, reflejan el desarrollo de la civilización humana y han simbolizado el pensamiento de una época, y los rasgos de una cultura y un contexto específico. Desde el inicio de los tiempos los juguetes han estado presente en la vida de los sujetos. En investigaciones realizadas, se han encontrado diversas clases de muñecos en tumbas primitivas y algunos historiadores relatan en sus escritos, cómo en la Prehistoria los niños hacían uso de juguetes de madera, arcilla o hueso; en este sentido, es importante mencionar que registros arqueológicos han hecho visible los vestigios de estos objetos en la antigüedad relacionados con personas adultas1.
Uno de los más antiguos data de hace 4.000 años, y se trata de un sonajero hecho en terracota descubierto en la región de Turquía. En la antigua Grecia, el imperio Romano, la civilización China, Mesopotamia y Egipto también existieron juguetes en forma de estatuillas que representaban humanos o animales. Por ejemplo, se encontró una copa ateniense del siglo V a.C. en el que aparece la figura de un hombre sosteniendo un objeto esférico que pende de un hilo –objeto similar al yoyo–. Sin embargo, a pesar de la existencia de distintos registros de la antigüedad sobre el uso de juguetes rudimentarios como objetos de la vida cotidiana, es en la modernidad con la categoría de ‘Infancia’ cuando este tipo de artefactos constituyeron de manera central la “cultura material utilizada por los niños” (Cárdenas, 2012, p. 31), cultura en la que es posible identificar distinciones de clases sociales y género en la producción y distribución del juguete.
La colección del museo en esta categoría la integra un conjunto de juguetes artesanales, industriales y postindustriales de diferentes naciones,construidos y fabricados entre el siglo XIX y la segunda mitad del siglo XX, vinculados con las transiciones propias que la humanidad ha tenido.
En orden cronológico, según su tiempo, los juguetes artesanales, también llamados juguetes tradicionales o populares, fueron elaborados a mano por artesanos, y generalmente representan y preservan las tradiciones culturales de los pueblos, y se caracterizan por tener colores y figuras típicas de un país o región. Normalmente, este tipo de juguetes fuerontallados y construidos en madera, materiales textiles y trapo; en esta categoría el museo, exhibe yoyos, trompos, resorteras, cocas, pelotas de caucho,muñecas de trapo y tela, entre otros. Estos juguetes, en su mayoría, se elaboraron a mano, y algunos se fabricaron al interior de la cotidianidad de los hogares representando tradiciones. En ese marco de referencia,las muñecas de trapo están vinculadas a las artes y oficios manuales,y a una herencia cultural en la que, se transmitirían creencias, prácticas y costumbres, que además buscaban despertar en las niñas algunos instintos biológicos,como, por ejemplo, la maternidad.
Posteriormente, avances industriales ytecnológicos influirían en suproducción, como se puede evidenciar enlos juguetes industriales. Característicos delperiodo comprendido entre la segunda mitaddel siglo XVIII y finalesdel siglo XIX cuando Europa vivió la RevoluciónIndustrial. En dicho periodo, fue visible latransformación económica, social y tecnológicaque incidió directamente en la elaboración dejuguetes, los cuales comenzaron a producirse industrial y masivamente empleandonuevosmateriales como la hojalata, material de uso popular hasta la segunda mitad del siglo XX (Banet, 1981).
En un principio, esta clase de juguetes eran una copia a escala de los objetos y utensilios domésticos que se tenían en el hogar: vasijas, platos, cocinas, ollas, entre otros. Sin embargo, la industria tuvo como objetivo la invención de nuevos juguetes con mecanismos diferentes y novedosos; con tal fin, incursionaron en la fabricación de modelos de los transportes modernos para la época, entre otros artefactos.
Además, se empezaron a emplear los mecanismos de cuerda en los juguetes denominados “autómatas” o con movimiento propio. En dicha categoría el Museo Pedagógico Colombiano, exhibe pequeñas planchas y cocinas de hojalata, tanques de guerra y juguetes bélicos, tractores, vehículos a escala, juguetes de construcción de modelos en piezas metálicas, entre otros.
Durante el siglo XX la fabricación de juguetes modernos estuvo determinada por la inserción del plástico en la industria, este material, represento una opción para la elaboración de juguetes higiénicos con componentes asépticos (Motta, 1983). En la década de los años treinta se construyeron muñecas fabricadas en fibra de celulosa que es el nombre comercial del material plástico derivado del nitrato de celulosa. Por último, mediante la incorporación de pilas y baterías, los mecanismos eléctricos comienzan a integrarse en los juguetes postindustriales. Dentro de esta categoría, también se conservan algunos a escala que replican el funcionamiento original de elementos como máquinas de coser, cámaras cinematográficas, trenes, juguetes con mecanismos de cuerda, sonidos y colores, entre otros.
Además de los referidos se exhiben algunos juguetes de orden didáctico y lúdico, como loterías, dominó, juegos de mesa, entre otros.
Respecto a la industria del juguete,según Aristizábal su fabricacióninvolucró temas de género, oficio y roles. Al iniciar la infancia,se buscaba enrolar a los niñoshacia su vida adulta; en tal caso, los juguetes de aeronaves o automóviles generaban inclinación a labores como la aviación o conducción para los niños, mientras que, con las baterías de cocinas se instruyó el oficio de ama de casa para las niñas. Por tanto, la carga simbólica del juguete mantuvo los roles sociales impuestos en el momento, y,asimismo, las representaciones de las formas de vida que los infantes debían interiorizar para desarrollarlas en la vida práctica durante su adultez. Entonces, los juguetes estimularon las buenas cualidades del hombre, y, comenzaron a concebirsecomo “un objeto sobre todo instructivo, una especie de manual del trabajo hecho objeto. Era la vía para entrenarse en los oficios futuros” (Aristizábal, 2013, p. 27).
Consideremos que, como testigos de los cambios sociales, los juguetes son parte de la cotidianidad, reflejando las modificaciones y transformaciones del pensamiento colectivo. Estos son una herramienta clave para la representación simbólica de la infancia,representación que lleva a los niños a apropiar e interpretar de manera alegórica la historia y el significado de algunos momentos importantes de la humanidad.
Nos enfrentamos a una lectura económica y sociocultural del juego y el juguete, en relación con la infancia yla interacción con estos objetos en la vida normal (establecimos que han acompañado toda la historia de la humanidad) o incluso la práctica escolar.En consecuencia,resaltamos su importancia y uso didáctico en el ámbito educativo, ya quetambién son artefactos utilizados en las aulas; y, por suscualidades, y, elcarácter estimulante, lúdico, educativo y globalizador,contribuyeron a los procesos de definición de identidad social y colectiva de los niños.
Instrumentos de encuentro y socialización, transmisores de recuerdos y artefactos para conectarnos con el pasado; referenciamos dos perspectivas interesantes sobre los juguetes de la primera mitad. En 1914, el poeta francés Charles Baudelaire los entendía como representaciones materiales de múltiples formas de vida de acuerdo con tiempos y contextos específicos, en su criterio los juguetes eran una reproducción de la vida real en miniatura; y entenderlos integralmente, implicaba comprender¿Cómo eran? y explorar sus usos y sus características físicas y relacionales; siendo este el caminopara identificar y entender, algunos aspectos de una cultura, conductas de un grupo social o una época concreta. Para Baudelaire, “los juguetes son generadores de costumbres y definidores de gustos”.Mientras qué, el filósofo alemán Walter Benjamin en la década de 1930, los comprendía como una producción activa de la cultura.
Para conocer la colección de juegos y juguetes de diferentes materiales y periodos históricos; otros objetos e implementos escolares de la historia, la memoria escolar, y la práctica educativa y pedagógica; y los archivos pertenecientes a los fondos documentales y bibliográficos que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano. Convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11–86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.
Juguetes; Juegos; Producción Artesanal; Producción Industrial; Cultura Material; Niñez; Infancia; Genero y Rol Social; Escuela; Museo Pedagógico Colombiano.
Referencias:
Catálogo general del Museo Pedagógico Colombiano. (2017). Sin publicar
Aristizábal, D. (2015). Juguetes e infancias. La consolidación de una sensibilidad moderna sobre los niños en Colombia (1840 – 1950). Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia: Facultad de ciencias sociales.
Cárdenas, Y. (2012). Infancia, juegos y juguetes: contribuciones a un análisis histórico cultural de la educación en Colombia (1930–1960). Pedagogía y Saberes, (37), 25-36.
Jiménez, A. (2008). Historia de la infancia en Colombia: crianza, juego y socialización, 1968-1984. Anuario colombiano de historia social y de la cultura, (35), 155-188.
Para esta ocasión el Museo Pedagógico Colombiano, de acuerdo con su compromiso histórico con la conservación, investigación y divulgación de la memoria escolar y el estudio sobre la infancia, eligió como pieza del mes “Mi Pequeña Batería de Cocina” de la colección de juegos y juguetes del Museo Pedagógico Colombiano. Se reseñará dicho objeto, reconociendo el panorama internacional y nacional que influyó para su producción masiva, y el significado tanto cultural como social en el marco de la creación y circulación de esta clase de juguetes en nuestro país.
La hojalata fue el material más utilizado para la fabricación de este tipo de juguetes, y su creación inició a finales del siglo XIX y se extendería hasta la segunda mitad del siglo XX. Al respecto, como referente en el caso español, las primeras industrias de juguetes de hojalata, comenzaron producción hacia 1890, ya que, en aquella época era más fácil el acceso a materiales como el hierro y el acero; por otra parte, la elaboración masiva de juguetes provocó precios más razonables y productos más asequibles, es decir, artículos de esa naturaleza fueron resultado de las transformaciones que suscitó La Revolución Industrial, sin embargo se reconoce que en los inicios, su manufactura en parte era artesanal.
El fabricante precursor de juguetes en territorio español, fue la empresa Payá Hermanos, S.A. (1905-1984), ubicada en la localidad de Ibi, la cual pasó de la instalación de canalizaciones para la circulación de agua, y la fabricación y venta de algunos artículos y moldes de hojalata, a la creación de los primeros juguetes desde finales del siglo XIX. Así fue la transición de una empresa conformada por artesanos ‘hojalateros’ que, sin tradición previa en ese tipo de productos, industrializó masivamente esta clase de pequeños artículos infantiles, los cuales conformaron los elementos de la “cultura material utilizada por los niños” (Cárdenas, 2012, p. 31).
En un principio, aquellos juguetes eran una copia a escala de los objetos y utensilios cotidianos o domésticos que se tenían en el hogar: vasijas, platos, cocinas, ollas, entre otros. Sin embargo, la producción además tenía como objetivo la invención de nuevos juguetes de fantasía que tuvieran mecanismos diferentes y novedosos; para tal fin, decidieron incursionar en la fabricación de juguetes de transportes modernos para la época, por consiguiente, no solo concibieron la creación de cocinitas de juguete sino también de objetos o herramientas que llamaran la atención de los niños como consumidores directos, y por supuesto de sus padres, en tanto son quienes remuneraban a la compañía por la obtención de un juguete. Así, ante el éxito comercial, la fabricación de juguetes fue requiriendo una dedicación cada vez mayor hasta convertirse en el negocio fundamental de esta empresa.
En el contexto colombiano, la industria del juguete, comenzaría a consolidarse en Medellín gracias a la ‘Librería, Papelería y Comercializadora de juguetes Búffalo’ ubicada en Medellín, quienes iniciaron la comercialización de juguetes en el año 1929, e igualmente la importación de tales artículos; según Cuervo (2017) es para la década de 1940, debido a los efectos de la segunda Guerra Mundial, que las importaciones se hacen irrealizables, ante tal panorama, Francisco Ferrer y José Jesús Betancur, directivos en ese entonces, comienzan a fabricar sus propios juguetes, lo que en primer momento convocó a la creación de una Fábrica de Muñecas, y cerca de cinco años después, condujo al establecimiento de Industrias Búffalo, una de las empresas insignia de la producción juguetera nacional de mediados del siglo XX, fabricante de la batería de cocina de juguete que estamos reseñando.
Para Aristizábal (2015) la fabricación e industria en este rubro, involucra temas de género, oficio y roles, es decir, se buscaba entonces, una vez iniciada la infancia y crianza interesar, enfocar y enrolar a los niños y niñas por su vida adulta; en tal caso, a través de juguetes de aeronaves o automóviles, se generaba inclinación a labores como la aviación o conducción para los niños, y de conformidad con nuestra pieza del mes, el oficio de ama de casa para las niñas. Así, se “aprendía” jugando con las pequeñas cocinas o en su defecto, con las muñecas de trapo. Por lo tanto, la carga simbólica del juguete mantenía los roles sociales impuestos en el momento, y asimismo las representaciones de las formas de vida que los infantes debían interiorizar para llevarlas a la práctica durante su vida adulta.
En este sentido, los juguetes debían animar las buenas cualidades del hombre, y se empezaron a ver como “un objeto sobre todo instructivo, una especie de manual del trabajo hecho objeto. Era la vía para entrenarse en los oficios futuros” (Aristizábal, 2013, p. 27).
Ahora bien, teniendo en cuenta que la preocupación por la infancia y sus condiciones, según Aristizábal (2015), se dio de forma paralela con la comercialización del juguete, surgió también una nueva concepción científica de la mente infantil, amparada en los fundamentos teóricos de intelectuales como: Darwin, Preyer y Freud, quienes basados en la relación entre biología, medicina y pedagogía, enunciaron importantes postulados para comprender las etapas de desarrollo de estos ‘nuevos’ seres recientemente insertos en el mundo. Lo planteado durante la segunda mitad del siglo XIX, visibilizó que son seres inmaduros e incompletos, que necesitan desarrollo y aprendizaje y que, como seres integrales deben pensarse desde su corporalidad, y madurez cerebral y mental; en este sentido comenzaría la creación y distribución de ciertos objetos y productos acordes a esta nueva concepción o perspectiva infantil del niño y su vida.
Bajo una óptica económica, vale mencionar que aquellos hijos de padres más adinerados fueron los afortunados en poseer distintos tipos de juguetes, es decir, la gran mayoría de los niños de nuestro país, no siempre tuvieron acceso a dichos artículos, diseñados estratégica y fundamentalmente para ambientes infantiles. Sobre este asunto, es válido preguntarnos, por el impacto que buscaban, las ideas ya referenciadas sobre el desarrollo infantil en el siglo XX, dado que, probablemente sus efectos no se hicieron igualmente visibles en los adultos mayores (especialmente los de bajos recursos), o los nacidos en zonas rurales -que aún viven-; puesto que, un porcentaje alto de ese tipo de población, no tuvo la posibilidad de jugar con objetos de tal manufactura, o por el hecho de haber tenido que crearlos artesanalmente ellos mismos.
Dichas situaciones, hacen visible que, en relación con el diseño, fabricación, comercialización y mercado de los juguetes, se propongan además, de cuestiones como el ocio, la distracción lúdica, el cuidado y el desarrollo de distintas capacidades motrices y sociales del infante, razones de estatus social y prestigio por parte de los padres de familia, que en ocasiones reflejan, su capacidad adquisitiva; pero también, un compromiso por aportar al desarrollo integral de los más pequeños en la familia, que conduzca a prepararlos para la vida adulta; y, ¿por qué no?, una postura por el desenvolvimiento de sus hijos de acuerdo con aquellos roles estipulados por la sociedad.
Por último, ¿Ustedes con cuáles juguetes jugaron?, ¿Consideran que estos, definieron su identidad y su rol como futuros adultos?
Para conocer mi pequeña batería de cocina, la colección de otros juegos y juguetes de diferentes materiales y periodos históricos, otros objetos e implementos escolares de la historia, memoria escolar, y la práctica educativa y pedagógica, y los archivos pertenecientes a los fondos documentales y bibliográficos que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.
Palabras Clave: Juguetes; Cocina; Juguetes Búffalo; Producción Industrial; Cultura Material; Mujer; Infancia; Género; Rol Social; Museo Pedagógico Colombiano.
Autoría: Yeimy Jimena Bejarano Baquero – Estudiante del Programa en Pedagogía. Revisión y corrección de estilo: Museo Pedagógico Colombiano.
Referencias:
Aristizábal, D. (2015). Juguetes e infancia. La consolidación de una sensibilidad moderna sobre los niños en Colombia (1840-1950). Bogotá: Universidad de Los Andes. Bogotá, Colombia: Facultad de Ciencias Sociales.
Cuervo Calle, J. (2017). Historia del juguete en Medellín 1910–1940. El juguete como mediador en la transformación de los conceptos de infancia (Doctoral dissertation, Universidad EAFIT).
Cárdenas, Y. (2012). Infancia, juegos y juguetes: contribuciones a un análisis histórico cultural de la educación en Colombia (1930–1960). Pedagogía y Saberes, (37), 25-36.
Jiménez, A. (2008). Historia de la infancia en Colombia: crianza, juego y socialización, 1968-1984. Anuario colombiano de historia social y de la cultura, (35), 155-188.
Estimados/as colegas, lectores y visitantes, compartimos la información sobre el lanzamiento de la «Campaña de Donación de Objetos y Documentos – Tus recuerdos escolares en el Museo«, la cual se realizará con el objetivo de ampliar la colección de materiales, objetos y fondos documentales, y asimismo consolidar la memoria material del Museo Pedagógico Colombiano, la cual tendrá una duración de tiempo entre el 2 de mayo y el 10 de Junio de 2022.
Se recibirán: Manuales Escolares, Textos, Libros; Implementos antiguos de uso en la Enseñanza y Vida Escolar; Cuadernos; Material Científico; Juguetes; Material Didáctico; Fotografías antiguas; Documentos y Elementos relacionados con la Memoria e Historia del antiguo Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas y la Universidad Pedagógica Nacional, los cuales abarcaran un marco de tiempo a partir del siglo XIX y hasta 1965.
La recepción de los elementos se hará entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m., en las instalaciones del Museo Pedagógico Colombiano, ubicado en Calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) Centro Cultural ‘Paulo Freire’.
Estimados/as colegas y visitantes, la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) informa a toda la comunidad universitaria que el año 2022 se declara el año de María Montessori, en conmemoración de los 70 años de su fallecimiento.
Próximamente, se dará a conocer la agenda académica para el desarrollo de este importante evento.
Producto del trabajo conjunto entre el equipo del Museo Pedagógico Colombiano y el grupo de práctica de la Licenciatura de Artes Visuales 2021-1, ponemos a disposición de nuestros visitantes el Libro Virtual: «Orbis Sensualium Pictus, los Juguetes Antiguos en Imágenes«.
Dicho trabajo, retoma y reinterpreta visual y pedagógicamente el trabajo desarrollado por el ‘Padre de la Pedagogía’ Juan Amós Comenio en su libro «Orbis Sensualium Pictus» de 1658, también conocido como «El Mundo en Imágenes», se planteó como una enciclopedia ilustrada que posibilitara la enseñanza del latín a través de imágenes con descripciones que daban cuenta de las cosas fundamentales del mundo y de las actividades de la vida. Se trata entonces de la primera enciclopedia visual e ilustrada realizada para niños, convirtiéndose en una obra fundamental e influyente dentro de la historia de la pedagogía universal.
Al respecto, a partir de la reinterpretación de la obra de Comenio, nace la propuesta del «Orbis Sensualium Pictus, los Juguetes Antiguos en Imágenes«, la cual, relaciona en orden alfabético y pone en diálogo pedagógico y didáctico diferentes objetos de la colección de juguetes del Museo Pedagógico Colombiano, a través de fotografías, ilustraciones diseñadas por el grupo de practicantes y emociones sensoriales vinculadas a cada una de las piezas. Además, incluye la descripción, la definición poética y un juego de palabras para cada uno de los elementos incluidos en la publicación.
Para consultar el libro virtual dar click en el siguiente enlace:
Como pieza del mes, hemos seleccionado la Muñeca de trapo que data del siglo XIX de la colección de juegos y juguetes del Museo Pedagógico Colombiano. Se trata de un objeto de manufactura artesanal, es decir elaborado a mano, pero este en especial se fabricaba al interior de la cotidianidad de los hogares siendo fiel representante de la tradición de un pueblo ya que se caracteriza por tener colores y figuras típicas de un país o región. Este tipo de juguetes fueron construidos a base de materiales como madera, tela o trapo generalmente, por lo que también son conocidos como juguetes tradicionales o populares.
En general los juguetes son objetos constitutivos de la humanidad, que potencialmente son capaces de simbolizar el pensamiento de una época y los rasgos de una cultura. Desde el inicio de los tiempos los juguetes han estado presente en la vida de los niños, en investigaciones realizadas, se han encontrado diversas clases de muñecos en tumbas primitivas, y algunos historiadores relatan en sus escritos como en la Prehistoria los niños hacían uso de juguetes de madera, arcilla o hueso. El más antiguo data de hace 4000 años, y se trata de un sonajero hecho en terracota descubierto en Turquía. En el imperio Romano y Egipto también existieron juguetes en forma de estatuillas que representaban humanos o animales.
Sin embargo, a pesar de la existencia de registros de la antigüedad sobre juguetes como objetos de vida cotidiana, es en la modernidad con el concepto de infancia, cuando este tipo de artefactos constituyeron de manera central la “cultura material utilizada por los niños” (Cárdenas, 2012, p. 31), cultura de la que es posible identificar distinciones de clases sociales y género en la producción y distribución del juguete.
En el contexto latinoamericano, como, por ejemplo, en el Perú, se fabricaban juguetes con fique y cuero de animal en las formas en que su contexto cultural ofrecía o requería, a pesar de ello, no quería decir que, para ser propiamente un juguete, el objeto debía tener una forma específica, pues los niños y niñas que no tenían acceso a juguetes muy elaborados jugaban con cosas que podían encontrar a su alrededor como piedras, hojas, cajas, semillas y otros tantos elementos. Aun así, la dupla niño-juguete no estuvo siempre de la mano pues en la antigüedad los juguetes estaban relacionados con los grupos aristocráticos y sus distintos pasatiempos, como marionetas y diferentes objetos en miniatura.
Referente a la industria del juguete, el historiador estadounidense Gary Cross, ubica sus inicios en el siglo XVI específicamente en diversas ciudades alemanas, así, hay registro de la fabricación de animales en hojalata y madera por los artesanos de la época. No obstante, aunque parece que los juguetes han existido desde el inicio de los tiempos, estos no tomaron tanta importancia sino hasta el siglo XVII cuando apareció la categoría de Infancia y se empezó a estudiar y crear teorías académicas alrededor de ella, a partir de allí es que el juguete comenzó a cobrar importancia, y es en ese momento que otros países como Inglaterra y Francia se integraron a los centros productores de juguetes.
En el contexto colombiano, esta industria, comenzó a cimentarse a través de la importación de juguetes desde países extranjeros, los cuales fueron traídos –en pequeña escala– a partir de 1929 por la Librería, Papelería y Comercializadora de juguetes Búffalo, empresa ubicada en Medellín, la cual comenzaría a fabricar sus propios juguetes a mediados de la década de los 1940, dando origen así a la Fábrica de Muñecas de Medellín, que funcionó aproximadamente cincos años, convirtiéndose desde entonces en Industrias Búffalo, que inició labores con la fabricación de juguetes en madera y metal. En ese orden de ideas, Búffalo fue la compañía insignia de la producción juguetera nacional de mediados del siglo XX.
Ahora bien, en nuestro país antes del siglo XVIII, y aún tiempo después, los niños se relacionaban más con el trabajo que con el juego, y que incluso con la educación, estos
“seguían siendo un grupo social no diferenciado, pues compartían las mismas condiciones que el resto de la población y, sobre todo, las mismas obligaciones en escenarios como el trabajo y la guerra” (Aristizábal, 2013, p. 19),
así, los niños eran vistos como sujetos de deberes que tenían a su cargo responsabilidades, y, por tanto, no podían ni debían dedicar tiempo al juego. En el siglo XIX con la llegada de las ideas de Pestalozzi a Colombia, se estableció también un nuevo imaginario sobre el juego y los beneficios para los niños, no obstante, estas ideas aún no fueron bien vistas por las instituciones que organizaban la Instrucción y la Educación del país, quienes, en la época, recurrentemente hacían recomendaciones frente al juego y como este podía despertar otros vicios en el niño.
En este sentido, los juguetes debían animar las buenas cualidades del hombre, y el juguete se empezó a ver como
“un objeto sobre todo instructivo, una especie de manual del trabajo hecho objeto. Era la vía para entrenarse en los oficios futuros” (Aristizábal, 2013, p. 27),
es decir, la carga simbólica del juguete debía mantener los roles sociales impuestos en el momento, y asimismo las representaciones de las formas de vida que los niños debían interiorizar para llevarlas a la práctica durante su vida adulta. De esta manera, para los niños los juguetes eran martillos, piedras, objetos que en últimas evocaran su oficio y su rol social, mientras que para las niñas eran cocinas, ollas y muñecas, tal como las que se encuentran en la colección del Museo.
Las muñecas podrían considerarse el juguete más antiguo de todos, sin embargo, su origen no se dio en la categoría de juguete, sino que se enmarcó en un contexto en el cual, eran entregadas a las niñas como un objeto divino que les permitía introducirse en el mundo espiritual, y como parte de ritos funerarios antiguos. En cuanto a sus características materiales y formales, al inicio las muñecas eran elementos rígidos sin ninguna clase movimiento, y talladas en algún material como marfil, madera, yeso o cera y otros de origen vegetal, que hacían parte de la cultura de cada lugar, no fue sino hasta el siglo XV y con los avances en el descubrimiento de nuevos materiales que estas se comercializaron, por lo que también fueron adquiriendo movimientos en sus extremidades e incluso se crearon algunas parlantes que reproducían sonidos.
Uno de los materiales con los que se fabricaron las muñecas fue el trapo, este último la RAE lo define como un pedazo de tela desechable o algún paño de uso doméstico. No obstante, en América Latina, el trapo adquirió otro significado, en el pasado las tribus indígenas y las familias campesinas hacían uso de los distintos materiales y fibras vegetales que cultivaban para hacer juguetes, de esta forma, fueron las abuelas, quienes por medio de hojas de maíz, el fique, la enea, y otras plantas elaboraron las muñecas de la mano con sus nietas, no a modo de regalo, sino como un instrumento que les pudiera dar bases sobre el rol que desempeñarían más adelante, y así prepararlas para la vida cotidiana y sus oficios en el hogar y el desarrollo de sus instintos maternales.
Las muñecas y su confección en el contexto familiar, además les permitían seguir en contacto con la madre tierra, con sus raíces, con la naturaleza, con los elementos, con sus dioses, y hasta con su cultura, pues era una costumbre que las muñecas estuvieran vestidas con la ropa tradicional de cada cultura, e incluso desde temprana edad se les enseñaba a las niñas a confeccionar los atuendos para que les dieran una identidad propia a sus muñecas. Al respecto, mientras que las muñecas de las niñas indígenas estaban hechas con materiales recogidos de la naturaleza, las muñecas europeas, eran vestidas con telas y bordados finos que emulaban la aristocracia, lo que da muestra una vez más de la influencia cultural que soportaron este tipo de juguetes.
Con todo lo anterior, es notorio como las muñecas de trapo estaban vinculadas a las artes y oficios manuales, pero también a una herencia cultural en la cual se transmitieron creencias, prácticas y costumbres, que además buscaban despertar en las niñas algunos instintos que se creía nacían con ellas como, por ejemplo, la maternidad.
Para concluir, queremos recordar dos referentes interesantes sobre los juguetes, en este orden de ideas, en la década de 1930 el filósofo alemán Walter Benjamin, los entendía como producciones activas de la cultura; mientras que en 1914, el poeta francés Charles Baudelaire, los comprendía como representaciones o copias materiales de múltiples formas de vida de acuerdo con tiempos y contextos específicos, según él los juguetes eran una reproducción de la vida real en miniatura, y entenderlos integralmente, implicaba comprender ¿Cómo eran? y explorar no solo sus características físicas, sino también sus usos y relaciones; de manera que así podemos identificar y comprender diversos aspectos de una cultura, conductas de un grupo social determinado o una época concreta. Para Baudelaire, “los juguetes son generadores de costumbres y definidores de gustos”.
¿Y, ustedes con cuáles juguetes jugaron?, ¿Cómo estos definieron su identidad?, y ¿En el aula de clases, de cuáles se apoyan para ayudar a mejorar la capacidades y habilidades perceptivas, imaginativas, creativas, motoras; y también contar la historia de la humanidad a los niños?
Para conocer la Muñeca de trapo, la colección de otros juegos y juguetes de diferentes materiales y periodos históricos, otros objetos de la historia y la práctica pedagógica, y los archivos pertenecientes a los fondos documentales que exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 4:00 p.m. en las nuevas instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.
Aristizábal, D. (2015). Juguetes e infancias. La consolidación de una sensibilidad moderna sobre los niños en Colombia (1840 – 1950). Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia: Facultad de ciencias sociales.
Cárdenas, Y. (2012). Infancia, juegos y juguetes: contribuciones a un análisis histórico cultural de la educación en Colombia (1930 – 1960). Pedagogía y saberes, (37), 25 – 36.
Jiménez, A. (2008). Historia de la infancia en Colombia: crianza, juego y socialización, 1968-1984. Anuario colombiano de historia social y de la cultura, (35),155-188.
Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23a ed.).
El Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla (España), anuncia su nueva exposición temporal: «Juego de niños». Una exposición que, a través de la mirada de la artista Pilar López Báez, se convierte en una interesante fuente indirecta para la historia de la educación y el estudio del patrimonio educativo. «Su pintura ligada a la infancia añorada y al juego infantil, nos invita a entender el mundo desde perspectivas singulares, al centrarse en temas que han influido en nuestro desarrollo personal e identidad individual y colectiva. Laexposición, que consta de 9 obras, nos brinda una oportunidad para viajar a nuestra propia niñez y ‘sentipensarla‘, y nos traslada a esa etapa en la que forjamos mayormente los cimientos del futuro».
Los contenidos y paneles de esta muestra expositiva se pueden conocer a través de la infografía adjunta.
La exposición se podrá explorar entre el 2 y el 10 de junio de 2021, en las instalaciones del Museo, ubicado en las instalaciones de la Universidad de Sevilla, Calle Pirotecnia, s/n – Planta 2ª 41013 – Sevilla (España).