En el marco de actividades académicas por el Año Institucional Pierre Parlebas. El Museo Pedagógico Colombiano tiene el gusto de presentarles la cuarta pieza del mes en formato audiovisual, dedicada a la exposición temporal: «La Revolución Copernicana de la enseñanza de la Educación Física y el Deporte: Pierre Parlebas», inaugurada el pasado 18 de septiembre de 2024.
Para conocer la exposición temporal, que estará abierta hasta el 31 de octubre de 2024, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes y egresados, investigadores de la educación física, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.
Concepto Audiovisual: Sergio Leonardo Linares Corzo – Profesional en Pedagogía. Revisión: Museo Pedagógico Colombiano.
Palabras clave: Pierre Parlebas; Praxiología Motriz; Historia de la Educación Física; Educación Física; Deportes; Juegos; Juegos Tradicionales; Algoritmo Motor; Conducta Motriz; Historia de la enseñanza de la Educación Física; Historia de la enseñanza del deporte; Lógica Interna; Museo Pedagógico Colombiano; Licenciatura en Educación Física; Museo Pedagógico Colombiano.
Estimados/as visitantes en el marco de actividades institucionales por el Año Pierre Parlebas. El Museo Pedagógico Colombiano, el Museo Itinerante e Interactivo de la Educación Física y la Facultad de Educación Física, tienen el gusto de invitarlos a visitar la exposición temporal: «La Revolución Copernicana de la enseñanza de la Educación Física y el Deporte: Pierre Parlebas».
La exposición destaca la vida, obra y legado pedagógico/científico en relación con la enseñanza de la educación física y el deporte del profesor francés Pierre Parlebas; junto con hitos históricos del deporte a nivel nacional e internacional; y piezas emblemáticas del Museo Itinerante e Interactivo de la Educación Física de la UPN. Y se desarrollará entre el 18 de septiembre y el 31 de octubre de 2024, en las instalaciones del Museo Pedagógico Colombiano, ubicado en el Centro Cultural Paulo Freire (UPN sede Calle 72 # 11-86).
Como pieza del mes, hemos seleccionado el Armonio que pertenece a la colección material de objetos históricos de enseñanza del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas, que exhibimos en la sala “IPN Patrimonio Pedagógico” del Museo Pedagógico Colombiano. Objeto elaborado en la década de 1920, por la compañía alemana Schiedmayer Pianofortefabrik.
Schiedmayer, es el apellido de una familia alemana que desde 1735 y que por casi 300 años ininterrumpidos han fabricado instrumentos de teclado, siendo un evento raro en la historia que los miembros de la misma familia en diferentes generaciones se hayan dedicado al mismo oficio.
La historia comienza con Balthasar Schiedmayer (1711-1781), que en 1735 había construido su primer clavicordio y sería el patriarca de esta dinastía de fabricación de pianos. Sus hijos: Johann Christoph Georg Schiedmayer (1740-1820), Adam Achatius Schiedmayer (1745-1817) y Johann David Schiedmayer (1753-1805), además de ser pianistas, también aprenderían el arte de fabricarlos y heredarían una amplia base de conocimientos y habilidades, además de la casa y el taller. El más famoso de ellos fue Johann David, que aprendió los conceptos de la fabricación de piano de su padre, y su fama se extendió después de establecer en 1781 su propio taller en Nuremberg.
En la siguiente generación Johann Lorenz Schiedmayer (1786-1860) hijo de Johann David también aprendió el oficio y dirige el taller de Nuremberg, luego conoce al pianista Carl Friedrich Dieudonné y se trasladan a Stuttgart. Así, nace en 1809 la firma Dieudonné & Schiedmayer, donde las técnicas de producción se mejoran continuamente, introduciendo el mecanismo inglés de percusión. Pronto su empresa se hizo conocida más allá de la región, y una demanda cada vez mayor requirió la ampliación de las instalaciones. Cuando Dieudonné muere, Johann Lorenz se convirtió en el único propietario, emprendiendo esta tarea con éxito, como lo evidencia la larga lista de clientes y envíos a nivel mundial; virtuosos y compositores de piano, como Friedrich Silcher, Clara Schumann y Franz Liszt, estaban estrechamente asociados con la firma Schiedmayer.
En 1845, los hijos mayores de Johann Lorenz, Adolf y Hermann se convirtieron en socios de su padre, y se establece la firma Schiedmayer & Söhne, Pianofortefabrik; mientras que los hijos menores Julius y Paul, son enviados a París, para estudiar la fabricación de armonios. En 1853, regresan a Stuttgart y su padre les construye un taller y fundan la firma J. & P. Schiedmayer, primera fábrica de armonios en Alemania, que pronto comenzó a construir pianos y celestas, y algunos instrumentos musicales mecánicos; más tarde en 1875 la firma cambiaría su nombre a Schiedmayer Pianofortefabrik, marca del armonio que exhibimos en el Museo.
Se acordó entonces, que Schiedmayer & Söhne exclusivamente fabricaría pianos, mientras que J. & P. Schiedmayer construiría armonios. Cuando, Johann Lorenz, muere en 1860, y en contra de sus deseos, los hijos menores comenzaron a fabricar pianos, mientras que los mayores comenzaron a construir armonios. Así los parientes se convirtieron en competidores.
Desde ese momento y hasta 1992, Schiedmayer, ha tenido diferentes propietarios y variaciones de nombre. En ese orden de ideas, en 1874 Erwin Müller-Schiedmayer –nieto de Johann Lorenz–, hijo de Louise Schiedmayer y Karl Müller, estableció la empresa Müller-Schiedmayer en 1874.
El auge económico de finales del S. XIX y las exportaciones mundiales ayudaron a la obtención de premios, medallones y diplomas honoríficos para la firma, éxito que no hubiera sido posible sin el legado de Johann Lorenz a sus hijos, una planta que paso de ser un simple taller a una importante empresa industrial.
En 1909 se celebró el centenario de la firma. Pero cuando estalla la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la firma sufriría pérdidas, escasez de materiales y trabajadores, y cierre de fronteras. Al finalizar esta Guerra, la generación Schiedmayer de la época, logra revivir la empresa hasta cierto punto. Pero nuevamente con la Segunda Guerra Mundial (1939-1944), los Schiedmayers atravesaron las mismas dificultades, e infortunadamente en 1944, la planta fue alcanzada por bombas y la obra de vida de la familia es destruida. Terminada la Segunda Guerra, la posibilidad de reconstrucción parecía remota.
Hasta los años 60, Gustav Schiedmayer (1883-1957) –bisnieto de Johann Lorenz– y su hijo Georg Schiedmayer (1931-1992) inician la reconstrucción. Y en 1969, Georg propietario de Schiedmayer & Söhne, asume el control de Schiedmayer Pianofortefabrik, y la producción de los instrumentos se transfirió a la planta de Altbach. Ya en 1980 la fabricación de pianos se cerró por completo, y la firma se renombró Schiedmayer & Sons, GmbH & Co. KG., dedicándose únicamente en la fabricación de Celestas[1] y Glockenspiels[2].
En 1992, Elianne Schiedmayer –viuda de Georg–, pianista y pedagoga musical, hereda y asume dirección de la firma y también de Schiedmayer Pianofortefabrik –liquidada en 2008–. Y en 1995 funda Schiedmayer Celestabau GmbH, que desde 2003 opera como Schiedmayer Celesta GmbH, empresa que se especializó en la producción de celestas (según la construcción y especificaciones originales de Victor Mustel, su inventor en 1886) y teclados Glockenspiel con resonadores de madera.
Los instrumentos Schiedmayer son producidos desde 2000 en la sede central de Wendlingen, y su éxito mundial se debe a la alta calidad artesanal de su fabricación, que deriva no solo de la habilidad y experticia de sus trabajadores, sino también de la combinación, preparación y uso exclusivo de los mejores materiales junto con más de 120 años de experiencia.
Sobre los armonios, son instrumentos de viento con teclado, muy comunes en la música devocional y en los coros de iglesia. El nuestro, en la parte superior cuenta con un sistema de registros accionados por diez tiradores (perillas) que se halan y con los cuales se consigue producir sonidos diferentes; debajo de éstos, está el teclado de 5 octavas (61 teclas), que controla el paso del aire por unas lengüetas metálicas que producen sonido. También, cuenta con un registro que se acciona con las rodillas y permite el paso de aire por todas las lengüetas, de este modo se llegan a simular dos y hasta tres teclados distintos. Y en la parte inferior tiene dos pedales, que accionan los fuelles que dejan entrar el aire que hacen que el armonio tenga sonido.
Sobre su importancia en el Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas, fue traído por la Segunda Misión Pedagógica Alemana –contratada por el gobierno conservador en 1924– para las clases de Gimnasia y de Música, en este sentido la Educación Física y la Enseñanza Musical han sido ejes fundamentales en la apuesta formativa del IPN, aportando desde su fundación –y durante más de 90 años de historia– metodologías de enseñanza e innovación en las áreas de desarrollo físico y cultural.
Como lo demuestran los hitos fundantes del Instituto, se apostó por una pedagogía práctica: aprender haciendo, aprender trabajando, aprender viajando. Más allá de las disciplinas, lo que importaba era la vivencia de experiencias que edificara la mente, y cultivara el espíritu y el cuerpo. Así lo reseñaba Radke:
“Considerando la necesidad de interrumpir la monotonía del internado se han cultivado con especial cuidado aquellas diversiones que despiertan el mayor interés de las alumnas. Hemos observado que son las preferidas por ellas las ocupaciones siguientes:
1. El deporte y la gimnasia; 2. Las excursiones; 3. Las distracciones de orden artístico e intelectual”. [3]
De esta manera, además de la impronta en Educación Física al promover la formación armónica de los sujetos; el IPN también le dio importancia especial a la Música, considerándola esencial en la educación integral de sus alumnas. Al punto que, desde sus inicios en 1927 y de forma más contundente desde la segunda década de creado, comenzó la formación con instrumentos de cuerda, instrumentos de percusión, entre otros donados por la Segunda Misión Alemana. Así, la apuesta formativa por la música se consolidó mediante la creación de diferentes grupos musicales, uno de los primeros fue el grupo de cámara:
“Para contribuir de su parte a la educación musical de las alumnas y de sus padres –gremio bastante numeroso–el Instituto resolvió en 1933 la iniciación de sus propios conciertos. Por muchas razones la forma más conveniente fue la música de cámara. Los más famosos artistas nacionales se pusieron inmediatamente a la disposición de la dirección”.[4]
La calidad en la interpretación de obras clásicas de Haydn, Mozart, Beethoven, Schumann, entre otros, de las agrupaciones musicales creadas en el IPN como coros, ensamble de cuerdas y vientos, les permitió tener presentaciones en auditorios reconocidos como el Teatro Jorge Eliecer Gaitán y el Teatro Colón, en una época en que dichos escenarios estaban destinados para músicos profesionales.
Para conocer el Armonio Schiedmayer, otros objetos de la historia y la práctica pedagógica, y los archivos pertenecientes al fondo documental que exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 4:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 127 Nº 11–20, en el Instituto Pedagógico Nacional.
Palabras clave: Armonio; Schiedmayer; Música; Pedagogía; Enseñanza; Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas; Segunda Misión Pedagógica Alemana; Museo Pedagógico Colombiano.
Álvarez Gallego, A. (2018). IPN: Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación. A propósito de la ley que declara al Instituto Pedagógico Nacional patrimonio histórico cultural de la nación: La escuela como acontecimiento de la cultura. Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional.
Álbum Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas [álbum fotográfico]. (1932). Fondo del Instituto Pedagógico Nacional (f-ipn001, caja 1), Museo Pedagógico Colombiano. Escuelas Salesianas de fotograbado, tipografía y encuadernación. Bogotá, Colombia.
Radke, F. (1936). Historia del Instituto Pedagógico Nacional para Señoritas desde 1927 hasta 1935. Bogotá: Editorial El Gráfico.
Catálogo general del Museo Pedagógico Colombiano. (2017). Sin publicar
[1]La celesta es un instrumento musical de percusión, es un armonio, con la apariencia de un pequeño piano vertical. Su nombre proviene del francés: céleste (celestial). Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Celesta
[2]El glockenspiel es un instrumento de percusión idiófono, que consiste en un juego de láminas metálicas afinadas, y es percutido con baquetas de madera, de metal o de plástico. Físicamente, es similar a otros instrumentos de percusión de láminas, como el xilófono, la marimba y el vibráfono.