Durante este mes el Museo Pedagógico Colombiano destacará la exposición temporal que nos acompañó durante el periodo intersemestral de 2023: ‘Con las botas bien puestas’ obra del colectivo MAFAPO (Organización de las Madres de Víctimas de los Falsos Positivos) apoyada por organizaciones públicas y privadas, y acogida por la Universidad Pedagógica Nacional –UPN– gracias a la gestión del maestro Alexander Ruiz. De esta forma, se reseñará dicha intervención artística, recordando que los espacios de la UPN están abiertos y dispuestos a rememorar las víctimas del conflicto armado interno, y a continuar con el legado entregado por la Comisión para el Esclarecimiento de la Convivencia y la No Repetición.
Para comprender la creación de MAFAPO, se requiere considerar las diversas causas generadas por un conflicto que, como el nuestro, cobró millones de víctimas y se ha permeado en las diferentes generaciones de la sociedad civil colombiana, por acciones de la fuerza pública y los grupos al margen de la ley. En este sentido, MAFAPO es una asociación, resultado del dolor que ha causado esta guerra.
Las ejecuciones extrajudiciales, fueron asesinatos sistemáticos efectuados por parte del Estado contra jóvenes que arbitrariamente se consideraron como integrantes de diversos grupos al margen de la ley, civiles inocentes a quienes se les arrebato la vida, para que, algunos integrantes de la fuerza pública obtuvieran beneficios, tal y como lo presentan (Ruiz et al., 2022, 100):
“En los últimos años el documento jurídico que incentivó y respaldo este crimen y sus devastadores efectos en la población civil fue el Decreto 1400 de 2006, por el cual se creó la Bonificación por Operaciones de Importancia Nacional (boina): Créase la Bonificación por Operaciones de Importancia Nacional, Boina, para los Miembros de la Fuerza Pública y funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, que participen en una operación de importancia nacional, la cual se otorgará por cada ocasión. (Departamento Administrativo de la Función Pública, Art. 1, 2006)”.
Según la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz), las víctimas registradas por ejecuciones extrajudiciales fueron 2.248 desde 1988 y 2014 (JEP, 2018). Las Madres de los Falsos Positivos (MAFAPO) son el resultado de este atroz crimen, un colectivo unido contra la impunidad de estos actos de violencia, que se encuentra integrado en mayor medida por mujeres, madres, hermanas, esposas, hijas u otras familiares que sufrieron la desaparición y muerte de sus seres queridos. Este colectivo denunciaba los actos sucedidos entre el año 2004 y 2008 en Soacha y Bogotá, así:
“[…] uno de los resultados más importantes ha sido el cambio que cada mujer ha vivido a lo largo del proceso, en tanto se han apropiado de su dolor y lo han transformado en fuerza para luchar, porque saben que la búsqueda de la justicia ya no es solo por sus familiares, sino también en representación de las demás víctimas de la guerra en Colombia que acuden a ellas y encuentran en MAFAPO un referente para emprender o continuar sus propias gestas por la verdad, la justicia y la reparación”.
Como comentamos, la Universidad se encuentra constantemente en disposición de acoger obras, eventos u organizaciones que busquen fomentar el diálogo para la compresión de la verdad en lo ocurrido durante los diversos episodios violentos del país. Además, una de las apuestas institucionales de la UPN de acuerdo con sus ejes misionales en el marco de proyección social, es la formación de maestros y la educación para la paz. Así, el ‘Plan de Desarrollo Institucional’ vigente se nombró: «generación de maestros y maestras comprometidos con la paz, la verdad y la vida».
Para esta oportunidad, el enlace que permitió el empalme entre la ‘educadora de educadores’ y el colectivo MAFAPO, fue el maestro Alexander Ruiz, profesor titular de la institución educativa, que ha enfocado sus labores académicas a la promoción y la compresión crítico-reflexiva de conceptos como reparación, justicia restaurativa, verdad, reconciliación, etc., mediante trabajos, tales como: ‘Para que no me olvides. Memoria histórica y educación para la paz en el aula’ (2022) escrito en coautoría con estudiantes de la Universidad, o ‘El puente está quebrado, ¿con que lo curaremos?’ (2022) que hace parte del legado entregado por la Comisión de la Verdad para la escuela.
La obra «Mujeres con las botas bien puestas», es:
“[…] un proceso artístico que surgió en 2022, a partir de una alianza entre MAFAPO, artistas plásticos de todo el país y la Fundación Rinconesarte. Durante un año, los y las integrantes de esta alianza han recolectado decenas de botas pantaneras, «de las mismas con las que fueron enterrados nuestros familiares», explica Cecilia. «A veces nos las regalan, otras veces las reciclamos. Luego, las intervenimos con pinturas, óleos, figuritas, papeles, escarchas y otros materiales con los que podamos darle algo de color y brillo a la historia de las botas», agrega la activista, que, junto con sus compañeras, participó en la presentación de esta iniciativa el pasado 8 de marzo, en la Plaza de Bolívar”. (CNMH, 2023)
En la Universidad Pedagógica Nacional, el evento “Con las botas bien puestas. Madres de falsos positivos – 15 años de lucha y resistencia”, se desarrolló el 16 de agosto del presente año y en el mismo se realizaron diversas actividades: la donación e intervención artística de botas pantaneras ‘Botaron artística‘, un concierto como homenaje al colectivo y una condecoración a las integrantes de MAFAPO por sus 15 años de lucha. Además, para nutrir el trabajo artístico realizado, aproximadamente 90 pares de botas que hacen parte de la obra también fueron exhibidas en las instalaciones del Museo Pedagógico Colombiano –MPC– entre junio y agosto, proceso pedagógico y curatorial acompañado y apoyado por el profesor Ruiz.
Dicho espacio artístico ha sido el resultado de la búsqueda de los mecanismos posibles para soltar el dolor, luego de sufrir la pérdida de un ser querido en la guerra; una forma de alzar la voz por sus memorias y para la reivindicación de las víctimas y sus familiares que debe hacerse visible para todo un país marcado por las secuelas de la violencia. Mediante la creatividad, la recordación y un amor profundo por sus seres queridos que perdieron en la guerra a manos del Estado, esta muestra hace memoria a través del arte, y es mediante este lenguaje que, la pena y aflicción de estos familiares se hace tangible, siendo el MPC un espacio seguro para exponerlo y divulgarlo al público en general.
El sentido pedagógico de la exposición deviene en la reflexión que supone un acto artístico con tanta potencia. El Museo propició la visibilización del sentimiento de aquellas madres, y les brindó a los futuros maestros del país motivos por los que se debe seguir apostando por la educación y la formación de los colombianos, puesto que, con ellas se hace posible pensar en el perdón, la convivencia y ponerle termino a los actos violentos que nos han llevado a más dolor, pero nunca a una respuesta.
Antropológicamente los seres humanos también actuamos desde los impulsos, pero en comparación con otras especies del planeta tenemos la capacidad de razonar; bajo este entendimiento se comprende que es propio de nuestra condición dejarnos llevar por tales impulsos, pero en el camino de la indefensión que cargamos por la falta de instintos (condición propia de los animales) nosotros tenemos la posibilidad de tomar decisiones “[…] el hombre es, o puede ser, el dueño de su destino, es el pastor del ser, es el individuo irrepetible, es el que está condenado a elegir, por más angustiosa que pueda resultarle tal situación.” (Sacristan, 1982, 35).
Si se comprende de esta manera el ser humano, la educación es el acto más consciente que nos ha permitido durante siglos dominar los impulsos y decidir, para consecuentemente velar por la sobrevivencia de la especie. Sobre el acaecer de estos actos violentos, no queda más que decir que probablemente existió una falla en alguna práctica educativa en aquellos que propician la guerra; y que, actos rememorativos como ‘Con las botas bien puestas’, retornan hacia la comprensión del saber y la educación, para que, en un futuro se pueda pensar en una Colombia que superó el conflicto armado interno y le otorgó a todas sus víctimas la reivindicación.
Autoría: Yeimy Jimena Bejarano Baquero – Estudiante del Programa en Pedagogía.
Revisión y corrección de estilo: Museo Pedagógico Colombiano.
Referencias:
(2023, 24 mayo). «Mujeres con las botas bien puestas»: las madres de Soacha quieren contarle al mundo su lucha contra la impunidad – Centro Nacional de Memoria Histórica. Centro Nacional de Memoria Histórica. https://centrodememoriahistorica.gov.co/mujeres-con-las-botas-bien-puestas-las-madres-de-soacha-quieren-contarle-al-mundo-su-lucha-contra-la-impunidad/
Ruiz Silva, A., Ávila, M. A., Cabezas, D. M., Clavijo, J., Espejo, M. F., Galindo, K., … & Ramírez, L. F. (2022). Para que no me olvides. Memoria histórica y educación para la paz en el aula.
Sacristan, D. (1982). El hombre como ser inacabado. España. En Revista Española de Pedagogía. (pp. 27-41).
(2023, 15 agosto). “Con las botas bien puestas. Madres de falsos positivos-15 años de lucha y resistencia”. UPN. https://www.upn.edu.co/con-las-botas-bien-puestas-madres-de-falsos-positivos-15-anos-de-lucha-y-resistencia