Historia y evolución de la educación en Colombia en el Museo Pedagógico Colombiano.

Estimados/as visitantes y lectores, difundimos y cordialmente los invitamos a escuchar el siguiente recurso de audio preparado conjuntamente por el equipo del Museo Pedagógico Colombiano, estudiantes de la UPN y el equipo de La Pedagógica Radio. El cual explora el proceso de evolución de un Museo que se ha consolidado como un espacio esencial para entender la evolución educativa del país, un tesoro cultural que merece la atención de todos los interesados en la educación y la pedagogía.

Escrito y producido por: Diana Torres. / Diseñado por: Laura Chavez.

Participan: Héctor Guillermo Copete Daza. / Andrés Felipe Pineda./ Valentina Cárdenas.

 

La enseñanza de la lectura y el método «fónico–sensorial–objetivo–sintético–deductivo»: El Silabario Hispano Americano.

El idioma castellano es el más fácil del mundo para aprender a leerlo 
y escribirlo como lengua materna.
Adrián Dufflocq

Como pieza del mes, el Museo Pedagógico Colombiano eligió el Silabario Hispano Americano, texto que hace parte de la colección de Manuales Escolares que pertenecen a los Fondos Documentales que el Museo conserva y tiene a disposición para consulta. Publicado en 1945, es un libro de enseñanza y alfabetización creado por el profesor chileno Adrián Dufflocq Galdames (1905–1984). Apasionado por la lengua castellana y su estructura gramatical, elaboró varias cartillas para enseñar a leer y escribir a su hijo, que posteriormente darían origen a la pieza que reseñamos.

Cuenta con más de 90 ediciones en todos los países de habla hispana, y su difusión fue tan amplia, ya que, fue una importante herramienta para reforzar los métodos de aprendizaje de la lectura y la escritura; por su aplicación en los primeros años de escolaridad; y también, como un material efectivo para superar el analfabetismo en la población adulta.

Los primeros silabarios eran cartillas con listados de sílabas y letras, para enseñar a leer usadas en las escuelas y otras instituciones regentadas por comunidades religiosas, que tenían el privilegio para la creación de estos textos, que, además, de incluir contenidos religiosos, eran concebidos para el adoctrinamiento cristiano. El método de enseñanza de estas primeras cartillas se fundamentó en el aprendizaje memorístico de sílabas que conformaban oraciones para la doctrina católica. Por ejemplo, la Nueva cartilla de primeras letras impresa en México entre mediados del siglo XVI y finales del siglo XVIII, se considera uno de los primeros silabarios de nuestro continente, que relacionaba los ejercicios silábicos con imágenes religiosas.

Era común también que estas cartillas incluyeran algunos ejercicios silábicos que a la vez eran fórmulas de adoctrinamiento religioso; como la oración de protección “Porlase–ñaldelasantacruz…”, […] a manera de enlace entre la presentación de las sílabas y los contenidos religiosos. (González, 2011)

Ahora bien, con las reformas borbónicas, los contenidos de los nuevos silabarios adoptaron las ideas del racionalismo y la Ilustración, que buscaban ampliar y presentar los contenidos en forma enciclopédica, incluyendo listados más completos y de casi todas las sílabas en uso. Posteriormente, con los procesos de laicidad en la educación, los contenidos fueron reemplazados para respaldar y legitimar valores en relación con la idea de patria, la identidad nacional y el civismo.

Por otra parte, con el nacimiento y masificación de la educación pública en América, los ‘silabarios modernos’ publicados entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, comprendieron nuevos métodos de enseñanza de la lectura que reaccionaban al aprendizaje memorístico del alfabeto. Así, fue expresa la necesidad de crear un sistema basado en la práctica de la lectura de palabras, puesto que, la enseñanza a partir de letras y sílabas sueltas nada decían al entendimiento del educando.

Para finales del siglo XIX, los progresos en las técnicas y los sistemas de impresión revolucionarían la publicación de manuales escolares y otros textos de uso escolar. De esta forma, los silabarios, contenían numerosas ilustraciones como apoyo visual para el mejoramiento del aprendizaje de sílabas y palabras, y del método de lectura y escritura. La incorporación de imágenes hizo más ameno, interesante y fácil su uso, y, la apropiación de los contenidos; asimismo, cada palabra se asociaba no solo a la forma en que se escribía y pronunciaba, sino también al concepto representado en cada imagen que las acompañaba.

En el contexto chileno, se considera al ‘silabario’ como uno de los movimientos educativos precursores del proceso independentista, junto con ello, el Congreso Nacional Chileno promulgó la Ley General de Instrucción Primaria de 1860, donde el ‘silabario’ se instaló como la herramienta insustituible para vencer el analfabetismo.

Precursor al Silabario Hispano Americano, se destaca uno de los más efectivos de finales del siglo XIX, publicado en 1884 por la Imprenta F. Brockhaus en Leipzig (Alemania): el Nuevo método (fonéticoanalítico–sintético) para la enseñanza simultánea de la lectura y escritura compuesto para las escuelas de la República de Chile, conocido como Silabario Matte. Creado por Claudio Matte Pérez (1858–1956) uno de los primeros educadores chilenos en insertar dibujos a sus libros, que, aprovechó las asociaciones visuales que se podían establecer entre las imágenes, la representación escrita de sonidos o palabras, y, su significado. Su éxito lo llevó a ser oficializado por el Gobierno de Chile para la enseñanza, y luego se popularizó en otros países de América Latina.

El profesor Adrián Dufflocq Galdames con el Silabario Hispano Americano en sus manos. (1962). [Fotografía]. Fuente: https://urbanoramica.wordpress.com/2011/09/26/el-silabario-hispano-americano-del-profesor-dufflocq-y-los-buenos-dias-de-la-educacion-chilena/

Con base en la propuesta del Silabario Matte, el profesor Adrián Dufflocq se basó para publicar su trabajo, que buscaba lograr la simultaneidad de la escritura y la lectura, asociando imágenes con textos; además, incorporó el detallado trabajo del artista Mario Silva Ossa (1913-1950), dibujante e ilustrador gráfico de decenas de cuentos y novelas de autores chilenos y europeos, quién plasmó su aporte en el texto escolar de 1945, cuyas imágenes en plumilla, aguada y acuarela se inspiraron en la estética de las ilustraciones de los cuentos clásicos.

Silabario Hispanoamericano. (1961). [Portada]. Fuente: Fondo Documental Museo Pedagógico Colombiano.
Dedicatoria del Silabario Hispanoamericano a los niños. (1961). [Imagen]. Fuente: Fondo Documental Museo Pedagógico Colombiano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


El título, fue reflejo de la inspiración latinoamericanista e hispánica con que se concibió la obra, introduciendo en los contenidos información sobre otros países de la comunidad española y americana. Igualmente, por el deseo de integración expresado en el Silabario Hispanoamericano, tenía reproducciones de las banderas de todos los países hispanos. Por otra parte, en la contraportada, el autor dedicó su trabajo: “A los niños de habla española, con mi fervoroso deseo de hacerles llano y fácil el camino en este primer paso del conocimiento de nuestra hermosa lengua.

De acuerdo con el prólogo, el autor utilizo experiencias de la psicología infantil para elaborar el libro con el propósito de aportar a la labor del profesor de primaria y que, a la vez, sirviera a los adultos analfabetos para encontrar: “la ruta más corta en la senda luminosa del saber”. Adicionalmente, la simplicidad del texto permitió que lo utilizaran familias que se encontraban alejadas de los centros educativos, ya que, mientras los padres supieran leer y escribir, podían ser maestros de sus hijos solo siguiendo las instrucciones formuladas.

Apartado de Instrucciones del Silabario Hispanoamericano. (1961). [Imagen]. Fuente: Fondo Documental Museo Pedagógico Colombiano.

El prólogo, también comentaba sobre el método fónico–sensorial–objetivo–sintético–deductivo, el cual según Dufflocq rompió con los métodos anteriores:

Contiene una veintena de innovaciones en las normas de enseñanza, que la orientan, decididamente, hacia dos principios básicos pedagógicos: “de lo conocido a lo nuevo” y “de lo simple a lo compuesto”. Todo ello apoyado en plan sensorial que caracteriza al sistema. […] Con este nuevo método, el alumno tiene la satisfacción de traducir por sí solo lo que hay escrito en este libro, bastando únicamente que lo guíen al comienzo de cada lección. Quien lea las instrucciones indicadas más adelante y observe el mecanismo que mueve y enlaza las lecciones entre sí, advertirá que en este Silabario no hay necesidad de leerle al alumno palabra alguna a través de todo el libro, y, por lo tanto, no podrá aprender de memoria sus lecciones. (Dufflocq, 1953)

Bajo el método deductivo del Silabario Hispano Americano, el maestro en muchos casos pasaba a desempeñar un papel de observador, debido a que, con una breve instrucción, los estudiantes podían continuar las lecciones de forma autodidacta. Así, aprendían sonidos completos (cimiento del lenguaje fonético), para establecer relaciones entre los sonidos del habla y su representación escrita.

Apartado de Instrucciones del Silabario Hispanoamericano (nótese la ilustración del maestro y su alumno). (1961). [Imagen]. Fuente: Fondo Documental Museo Pedagógico Colombiano.

El método aplicó la separación de las palabras en sílabas, y agregó el uso de las consonantes p, l, y m para iniciar el aprendizaje. Asimismo, como ya se referenció las imágenes hicieron más fácil la asimilación y asociación de las palabras con objetos, formas, sujetos, etc. Una vez se avanzaba en las lecciones, el texto tenía varios cuentos cortos para el aprendizaje de la lectura, siendo el elemento para finalizar el proceso de alfabetización del educando.

Actualmente el Silabario sigue vigente, y se considera un instrumento práctico para las escuelas y procesos de alfabetización. En este sentido, según el autor, el aprendizaje en los niños sería significativo si las primeras herramientas para dicho fin captaban su interés y estimulaban su curiosidad.

Si el niño comprendía la utilidad del primer libro que llegaba a sus manos, podría tener un proceso de formación fructífero para desarrollar sus capacidades; para acercarse, explorar y descubrir el mundo que comenzaba a conocer; y por supuesto, el propósito de la obra: aprender a leer.

Para el profesor Adrián Dufflocq, la obra era una herramienta escolar capaz de infundir ánimo y convicción en el niño. Ella podría ser un fundamento potente para determinar su proceder en la vida, en la que, es decisiva la primera instrucción escolar recibida. De este modo, se evidencia la importancia del Silabario Hispano Americano a partir de tres contextos: espacial, temporal y referencial.

En el espacial, el libro se popularizó en todos los países de habla hispana (incluyendo España donde, fue aprobado y aplicado como sistema de aprendizaje). Desde el contexto temporal, se ha destinado para la enseñanza en primaria desde su publicación en 1945 hasta hoy, siendo una importante obra elogiada por maestros y pedagogos; igualmente fue comercializado por diferentes editoriales y conocidas librerías, incluso circulando versiones en el mercado pirata. Y, para el referencial, el Silabario procuró mejoras a versiones de otros textos similares publicados durante el siglo XIX, como, por ejemplo, el ya referenciado Silabario Matte de 1884 escrito por el educador Claudio Matte; y también, el silabario de 1849 creado por el profesor argentino Domingo Faustino Sarmiento (1811–1888), conocido como Método de lectura gradual.

Como se mencionó anteriormente, España certificaba oficialmente el 14 de diciembre de 1951, a través de la Escuela Preparatoria del Instituto “Ramiro de Maeztu” de Madrid al profesor Dufflocq por enseñar a leer y escribir a 20 niños de 5 y 6 años, en 45 días utilizando el Silabario. Con ese propósito, el Instituto aplicó un examen que comprobó la eficacia de la obra del profesor chileno, prueba que contó con la supervisión del Inspector General de Enseñanza Primaria de España y otras autoridades docentes españolas.

Además del testimonio anterior sobre sus resultados, se presentaban otras opiniones positivas de maestros y directores de distintas escuelas superiores e institutos, sobre la utilidad del Silabario como herramienta de uso escolar.

El resultado obtenido en esta escuela fué espléndido, pues como a los cinco meses sabían leer y escribir correctamente, siendo que el curso de niñas está formado por alumnas cuya inteligencia está un poco bajo de lo normal. Nora Alvarado, Escuela Superior de Nigas NQ 52, Valparaíso”. (Dufflocq, 1953)

Como material para los procesos de alfabetización en adultos, resultó muy eficiente, ya que, con una breve instrucción, el adulto analfabeto comprendía el método y posteriormente, continuaba por su cuenta con las lecciones, logrando el aprendizaje en cuatro o cinco semanas.

De 100 alumnos campesinos […], 96 fueron promovidos a Segunda Preparatoria leyendo correctamente. Miguel Jaramillo Benítez. Director, Chincolco”. (Dufflocq, 1953)

El “Silabario Hispanoamericano”, método de alfabetización. (s.f.). [Imagen]. Fuente: https://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/colecciones/BND/00/RC/RC0109600.pdf

En conclusión, destacamos la obra del profesor Adrián Dufflocq, por ser una importante herramienta pedagógica para la instrucción escolar en la primera infancia y los procesos de alfabetización de adultos en el territorio hispano. Su legado, es una pieza fundamental para construir, historiografiar y narrar los procesos educativos; y en efecto, para la colección bibliográfica del Museo Pedagógico Colombiano, como un documento histórico fundamental con relación a los procesos de enseñanzaaprendizaje en los ramos de la lectura y la escritura de diferentes generaciones hispanohablantes de la segunda mitad del siglo XX.

El Silabario Hispano Americano ha sido para los maestros como un hallazgo bendito. Hilda G. De Poblete. Directora Escuela Montessori, Talca”. (Dufflocq, 1953)

Para conocer el Silabario Hispano Americano, otros manuales escolares en relación con la enseñanza de la lectura y la escritura; diferentes objetos e implementos escolares de la historia, memoria escolar, y la práctica educativa y pedagógica; la colección de juegos y juguetes; y los archivos pertenecientes a los fondos documentales y bibliográficos que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano. Convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

 

Palabras clave: Silabario Hispano Americano; Adrián Dufflocq; Silabarios; Enseñanza de la lectura; Enseñanza de la escritura; Manuales Escolares; Pedagogía; Educación; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Autoría: Cristian Camilo Idarraga Ballén – Estudiante de la Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales.
Revisión y corrección de estilo:  Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias:

Andricaín, S., (2015). Algunos clásicos de la ilustración para niños en Latinoamérica. América sin nombre, N° 20, 41–48. Fuente: https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/53486/1/America-Sin-Nombre_20_05.pdf

González, B., (2011). Historia de los silabarios en español. Letraria. Fuente: https://letralia.com/254/articulo05.htm

memoriachilena.gob.cl. (s.f) Silabario hispano americano (1945). Fuente: https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-97792.html

Zamora, D., (2019). Reescrituras del Silabario Hispano americano en la poesía chilena reciente. Literatura y Lingüística, N° 39, 33–53. Fuente: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-58112019000100033

bibliotecanacional.gob.cl. (2023). ¿Cómo aprendimos a leer? Los silabarios de nuestra historia. Fuente: https://www.bibliotecanacional.gob.cl/noticias/como-aprendimos-leer-los-silabarios-de-nuestra-historia

archivonacional.gob.cl. (s.f.). Ley General de Educación Primaria del 24 de noviembre de 1860. Fuente: https://www.archivonacional.gob.cl/ley-general-de-educacion-primaria-del-24-de-noviembre-de-1860-0

urbanoramica.wordpress.com. (2011). El «Silabario Hispano Americano» del Profesor Dufflocq y los buenos días de la Educación Chilena. Fuente: https://urbanoramica.wordpress.com/2011/09/26/el-silabario-hispano-americano-del-profesor-dufflocq-y-los-buenos-dias-de-la-educacion-chilena/

memoriachilena.gob.cl. (s.f). La enseñanza de las primeras letras: Los silabarios chilenos. Fuente: https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-336761.html

Pieza del mes de junio de 2024: La física cómo disciplina científica en la educación secundaria: La brújula de inclinación y declinación magnética.

El presente mes el Museo Pedagógico Colombiano destacará como pieza del mes la Brújula de Inclinación y Declinación Magnética que pertenece a la colección de implementos escolares de la Educación Secundaria, en relación con la enseñanza de la geografía y las ciencias en el ramo de la física. Elemento fabricado aproximadamente a mediados de la década de 1920, por la compañía alemana E. Leybold’s Nachfolger A.G. ubicada en la ciudad de Colonia.

Leybold hace referencia al apellido homónimo del comerciante alemán Ernst Leybold (1824-1907) que en calidad de gerente de la empresa Kothe, en 1851 asumió financieramente los rumbos de esta, y finalmente se hizo cargo desde 1863 bajo el nombre de E. Leybold. En 1870 la empresa fue vendida, pero siguió operando como E. Leybold’s Nachfolger.

Logo de E. Leybold’s Nachfolger. (ca. 1939). Catálogo de Aparatos de Física de Leybold. Fuente: https://libros.unlp.edu.ar/index.php/unlp/catalog/view/26/11/10925-1

La compañía, comenzó como un negocio de ventas e importación de cristalería médica, envases de ungüentos, termómetros, balanzas, suministros y equipamientos para farmacias; posteriormente desde 1854, amplió la gama de productos con equipos físicos-técnicos, farmacéuticos, químicos, y otras disciplinas científicas. De tal manera, a finales de 1850 no solo ofrecía un catálogo completo de productos, sino que garantizaban la fabricación de cualquier equipo farmacéutico, químico, físico, matemático y técnico que no hiciera parte del catálogo siguiendo las especificaciones del diseño.

Tal fue el éxito de la empresa, que, en 1867 Leybold decidió crear su propia fábrica de equipos científicos, técnicos y didácticos. Consolidándose también, como uno de los principales proveedores de instrumentos para laboratorio en escuelas, universidades y centros de estudios de Alemania.

Según los hitos históricos oficiales del fabricante en 1871, la variedad de productos incluía 585 equipos físicos y armarios de instrumentos de física, compuestos por colecciones completas de equipos que se ofrecieron por primera vez desde entonces. Para 1876 Leybold, publicó el primer catálogo de equipos físicos para el uso en escuelas secundarias e institutos; gradualmente se incluyeron aparatos químicos para laboratorio.

Luego en 1880 le siguió un folleto especial sobre el trabajo de William Crookes, quién a partir de experimentos con tubos de rayos catódicos contribuyó al desarrollo de las bombas de vacío, cuyo éxito tecnológico inició en 1906. Las innovaciones en el campo fueron tan relevantes qué posteriormente, le siguió la invención de la bomba de aire molecular, el principio básico de la bomba turbo-molecular y el uso de la bomba de difusión.

Sede de E. Leybold’s Nachfolger en Colonia. (ca. 1939). Catálogo de Aparatos de Física de Leybold. Fuente: https://libros.unlp.edu.ar/index.php/unlp/catalog/view/26/11/10925-1

De acuerdo con la introducción del ‘Catálogo de Aparatos de Física’:

Al comparar este catálogo con las ediciones precedentes se nota fácilmente que muchos aparatos han sido perfeccionados y que hemos creado muchos nuevos. Hemos, al contrario, suprimido todos aquellos que no presentan sino un interés histórico o que no se prestan para una enseñanza viva. Nos hemos esforzado en realizar aparatos de construcción simple; pero que a la vez pueden ser utilizados para numerosas experiencias. Los modernos aparatos Leybold hacen la enseñanza más fácil, y por el mismo gasto, permiten aplicaciones múltiples en dominios muy amplios. Algunos aparatos, cuya adquisición puede ser hecha progresivamente, constituyen el objeto de combinaciones racionales juiciosamente establecidas. Estamos a la entera disposición de nuestros favorecedores para completar las indicaciones del presente catálogo.” (Leybold’s Nachfolger, 1939).

Brújula de Inclinación. El mundo físico: gravedad, gravitación, luz, calor, electricidad, magnetismo, etc. / A. Guillemin. – Barcelona Montaner y Simón, 1882. Fuente: Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla, España.

La brújula de inclinación y declinación también conocida como compás magnético, es un instrumento que permite estudiar las propiedades del campo magnético en cada punto de la superficie de nuestro planeta. Asimismo, permite establecer el sentido de orientación, posición y navegación basado en las líneas magnéticas que existen en la Tierra, ya que, el campo magnético genera la indicación precisa. Además, se utilizaba para determinar los puntos cardinales y el meridiano magnético.

Es importante precisar que la inclinación magnética se presenta por el ángulo que forma el campo magnético terrestre con el plano horizontal de la superficie de la tierra y es resultado de la tendencia que tienen los objetos imantados a alinearse con las líneas generadas por el campo magnético.

La historia de la brújula de inclinación está ligada directamente a la navegación y a los descubrimientos desarrollados por la necesidad de orientarse en condiciones de adversidad. Uno de los hitos principales para la invención de la brújula de inclinación fue la expedición polar del navegante y botánico británico James Clark Ross (1800-1862) en 1831 en la que localizó la posición del Polo Norte Magnético. Ross utilizó un instrumento llamado Dip-circle (Círculo de inclinación) para medir la inclinación del campo magnético en las regiones polares, el procedimiento ayudó a establecer una relación entre la inclinación magnética y la latitud geográfica.

A medida que avanzó el siglo XIX, los progresos y estudios científicos sobre el campo magnético contribuyeron a una mejor comprensión del lugar que habitamos. De esta forma, en 1838 el matemático, astrónomo y físico alemán Carl Gauss (1777-1855) propuso la teoría de un dipolo magnético, descrito como:

“[…] un sistema compuesto por dos polos magnéticos iguales y opuestos (polo norte magnético y polo sur magnético) separados por una distancia finita. Este sistema presenta una estructura fundamental que ayuda a entender las propiedades magnéticas en la naturaleza”. (¿Qué es un dipolo magnético?, 2024)

Posterior a dichos descubrimientos en relación con el magnetismo, la brújula de inclinación y declinación como instrumento fue evolucionando. El artefacto está conformado por dos agujas imantadas, que se apoyan sobre una pieza fabricada con centro de ágata (una variedad de mineral de roca volcánica) que permite su deslizamiento. La aguja vertical indica la inclinación magnética de un lugar específico, mientras que la horizontal indica la dirección de los polos magnéticos terrestres.

El estudio del campo magnético terrestre se benefició significativamente de la brújula de inclinación. El dispositivo posibilitó mediciones precisas de la inclinación magnética en diversas ubicaciones y latitudes, arrojando luz sobre la generación y comportamiento del campo magnético de nuestro planeta, que tiene como función principal protegernos contra los impactos masivos de energía; los efectos de las tormentas solares; y la radiación de otros cuerpos celestes. Es decir, funciona como un escudo natural, que hace a nuestro planeta apto para la vida.

Junto con los aportes en la rama física del magnetismo, el instrumento también ha sido de suma importancia en otras áreas. En la navegación, ha contribuido a viajes marítimos más seguros y precisos, ya que, los marinos han podido determinar su posición en alta mar calculando la latitud magnética mediante la medición de la inclinación del campo magnético terrestre con respecto a la superficie de la Tierra.

Para la exploración de las regiones polares, ha permitido mediciones precisas del campo magnético en latitudes próximas a los polos, mejorando la comprensión de la geografía magnética polar y una navegación más precisa en entornos desafiantes.

Finalmente, en el campo de la geofísica y la geología, se ha utilizado para realizar mediciones detalladas del campo magnético en distintas ubicaciones, estas mediciones son esenciales para entender la estructura interna de la Tierra y estudiar fenómenos geológicos como la tectónica de placas y la formación de minerales.

Para conocer la Brújula de Inclinación y Declinación E. Leybold’s Nachfolger A.G., otros objetos en relación con la enseñanza de la geografía; otros objetos e implementos escolares de la historia, memoria escolar, y la práctica educativa y pedagógica; la colección de juegos y juguetes; y los archivos pertenecientes a los fondos documentales y bibliográficos que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

Igualmente los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales de Facebook: https://www.facebook.com/museopedagogicocolombiano/, Instagram: https://www.instagram.com/museopedagogicoupn/?hl=es, y a explorar nuestra página web: http://museopedagogico.pedagogica.edu.co/ para visualizar y compartir nuestros contenidos.

 

Palabras Clave: Brújula de inclinación y declinación; Navegación; Orientación; Geografía; E. Leybold’s Nachfolger; Magnetismo; Pedagogía; Enseñanza; Implementos Escolares; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Autoría: Erika Liliana Guerra Forero – Estudiante de la Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales.
Revisión y corrección de estilo:  Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias:

Leybold.com (2020). Leybold, Pioneers For 170 Years. Fuente: https://www.leybold.com/content/dam/brands/leybold/web-only/about-leybold/Leybold-170years.pdf

heraldo.es (2019). Los pioneros de la moderna tecnología de vacío. Fuente: https://www.heraldo.es/noticias/sociedad/2019/06/26/los-pioneros-de-la-moderna-tecnologia-de-vacio-aquellos-maravillosos-inventores-wolfgang-gaede-y-la-compania-e-leybold-nachfolger-1322215.html

Leybold.com (2020). Leybold, Pioneers For 170 Years. Fuente: https://www.leybold.com/es/about-us/history/our-founders

Leybold.com (2020). Nuestra Historia – Hitos. Fuente: https://www.leybold.com/es/about-us/history/milestones

Colegioinmaculada.es (2010). Piezas selectas – Brújula de inclinación. Fuente: https://www.colegioinmaculada.es/Laboratorio/Brujul.htm

electricity-magnetism.org (2024. ¿Qué es un dipolo magnético? Fuente: https://www.electricity-magnetism.org/es/que-es-un-dipolo-magnetico/

museo.uaz.edu.mx (s. f.). Brújula de Inclinación. Fuente: https://museo.uaz.edu.mx/portfolio/brujula-de-inclinacion

ports.tech. (2023). La Historia y Evolución de las Brújulas: Navegando a Través del Tiempo. Fuente: https://www.ports.tech/post/historia-y-evolucion-brujulas

suunto.com.  (2024). Comprendiendo las zonas en equilibrio. Fuente: https://www.suunto.com/es-co/Asistencia/Compasses-feature-index/Comprendiendo-las-zonas-en-equilibrio/

 

Pieza del mes de mayo de 2024: Los juguetes en la historia de la infancia. El juego de construcciones ‘Mecano’ en el Museo Pedagógico Colombiano.

En su compromiso con la conservación, investigación y difusión de la memoria escolar y el estudio sobre la infancia, como también el estudio histórico sobre sus colecciones materiales, el Museo Pedagógico Colombiano eligió como pieza del mes el set de construcción metálica ‘Mecano‘ de la colección de juegos y juguetes del Museo Pedagógico Colombiano.

Museo Pedagógico Colombiano. (2018). Juego de construcciones Mecano »The Best». [Fotografía]. Fuente: Archivo fotográfico UPN.

Basado en la ingeniería mecánica el modelo fue ideado por el inventor, político y negociante Frank Hornby y está compuesto por diferentes piezas metálicas como: tiras, engranajes, poleas, ruedas, ejes, tornillos, tuercas, placas metálicas, entre otros, que encajan y se acoplan entre sí para crear objetos de construcciones cotidianas simples o de mayor complejidad. Mediante la manipulación de palancas y engranajes, fue concebido no solo como un juguete, sino como un mecanismo que cumplía una función educativa para la enseñanza de principios mecánicos básicos, que estimulaba el desarrollo de la creatividad, la lógica y las capacidades sensoriales y corporales.

Fue creado a finales del siglo XVIII en Inglaterra y su comercialización inició en 1901. Conocido como “Mechanics Made Easy” (mecánica simplificada o mecánica hecha fácil) fue patentado por su creador en 1907. Liverpool fue la ciudad en la que se estableció la primera fábrica, pero la alta producción, exigió la creación de una fábrica de mayor capacidad.

La popularización del invento conllevó al registró de la marca comercial Meccano Ltd., y a su expansión a otros países europeos como Alemania, Francia y España en las primeras dos décadas del siglo XX. En este sentido, en España se comercializó una imitación llamada ‘Metaling’ que incluía piezas similares, y aunque las portadas de los manuales de instrucciones eran distintos tenían las mismas ilustraciones de los modelos originales. Entre 1930 y 1931, la marca española acordó con Meccano Ltd. conceder la licencia para la producción y comercialización de Meccano en España.

Museo Pedagógico Colombiano. (2024). Portada de la cartilla Mecano «The Best». [Fotografía]. Fuente: Archivo Museo Pedagógico.

En Colombia ‘Mecano – The Best’ fue producido por la fábrica Franco–Colombiana C‘hristian Le Paliscot establecida en la ciudad de Bogotá, y el folleto informativo tenía la siguiente descripción: “El juego de construcciones metálicas “MECANO” ha sido concebido y realizado para desarrollar la mente constructiva y el genio inventivo del niño. Con las piezas de la caja “MECANO No. 1” se pueden hacer más de cien (100) construcciones diferentes, la mayor parte de ellas móviles con la ayuda de ruedas de transmisión y de los engranajes especiales.

Respecto a la fábrica Franco–Colombiana no se halló información, pero una de las fuentes consultadas[1], menciona que el modelo colombiano fue posterior al modelo –Mekanik– de procedencia alemana datado del año 1948, además el diseño y medidas de las piezas es similar.

[1] https://www.meccanoindex.co.uk/Other/Mecano-2/index.php?Systype=A&Country=0&Pdesc=Mecano[2]&id=1659127312

El juego consta de diferentes piezas metálicas y plásticas con la capacidad de ensamblarse entre sí para la creación de distintos modelos como por ejemplo columpios, carretillas, sistemas de piñones, automóviles, grúas, plataformas, entre otros.

Originalmente contiene un conjunto de piezas contenidas en pequeñas cajas (caja A, caja I, caja II) con 408 piezas, entre las que se encuentran: ejes de 5 centímetros, poleas de trasmisión, tornillos de diferente calibre, tuercas, trinquetes, piñones, llantas, ruedas, manivelas, entre otros. Los tamaños varían, hay algunas muy pequeñas, como también herramientas para el acople o ensamble de las piezas entre sí de fácil manipulación para los niños: destornilladores y llaves inglesas, muy similares al ‘Mekanik’ alemán.

Los colores de las piezas en el modelo original eran rojo, verde y amarillo, pero estos podían variar de acuerdo al fabricante. Para el caso colombiano, combinaba verde oscuro, rojo, mientras que, las piezas plásticas eran de color negro. Igualmente, es importante recalcar que los juguetes de construcción como Mecano, en su mayoría se destinaron principalmente para los niños varones.

Caja de madera MECCANO con piezas y piezas sueltas, Máquina de vapor. (s.f.) [fotografía]. Fuente: https://auctionet.com/es/767778-meccano-tralada-med-delar-samt-losa-delar-angmaskin/images

Mecano se produjo como un juguete armable y desarmable con el objetivo de terminar con la idea de un juguete estable y terminado. Por ese aspecto, la creación de este tipo modelo de juguetes, tenía una intención por estimular la curiosidad, el ingenio, la intriga, y la creatividad. En el ámbito educativo, nuestra pieza del mes, se podría situar en relación con la Escuela Activa, que encuentra en la ‘acción’ un postulado que favorece la actividad psicomotora de los niños en el proceso enseñanza-aprendizaje. En este método pedagógico a través de la exploración; el juego; los materiales didácticos; la adecuación de los espacios al tamaño de la niñez; la actividad sensorial y el movimiento; los niños se transformaron en el centro del proceso educativo, recordemos que adaptar de la escuela al mundo infantil tuvo un propósito pedagógico, que asentó una nueva mirada sobre la infancia.

Museo Pedagógico Colombiano. (2024). Formas de construcción del Mecano (Motocicleta y Automóvil cubierto). [Fotografía]. Fuente: Archivo Museo Pedagógico.

Al respecto, Mecano coadyuva al desarrollo de habilidades como: el pensamiento lógico, la creatividad y, la destreza motora. Tengamos en cuenta que, en el desarrollo del pensamiento lógico, la construcción de distintos modelos supone analizar, seguir instrucciones, idear pasos y enfrentarse a desafíos. Para el uso de este modelo, la creatividad es fundamental ya que, da la posibilidad para idear y construir autónomamente los modelos imaginados. Mientras que, las habilidades motrices se desarrollan mediante la manipulación de un conjunto de piezas metálicas y algunas herramientas fabricadas a escala, junto con ellas los niños aprenden a encajarlas para la construcción de formas de construcción, considerando que la cartilla incluida únicamente contiene ilustraciones. En particular, este juguete se usó en las aulas para aprender nociones sobre física, mecánica y matemáticas de manera didáctica.

Por otra parte, este modelo de juguete fue notable para la época en que fue producido, como menciona Cuervo (2017): “el juguete representa la mediación material en las relaciones de los niños con la sociedad” puesto que, en la primera mitad del siglo XX los procesos industriales en Colombia tomaron relevancia en el contexto del impulso de desarrollo económico en la etapa de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI). Etapa que buscaba romper con la dependencia industrial a través de las potencias económicas del polo europeo, y cuyo escenario coincidió con la etapa de crecimiento, desarrollo urbano y la construcción de una economía independiente en Latinoamérica.  La escuela y los niños no fueron ajenos a dicho proceso, “los juguetes representan la vida en miniatura y por esto, en ellos se pueden leer concepciones del mundo y de la forma como éstas van evolucionando con el tiempo” (Cuervo, 2017); de esta manera, se relaciona este tipo de juguete y su recreación en Colombia a partir del contexto económico e industrial referenciado y sustentado en la siguiente descripción:

«[…] se construyeron posturas que veían en el juego y el juguete la posibilidad de educar e inculcar valores positivos, para formar ciudadanos productivos, trabajadores y útiles; siempre dentro del marco de una concepción de infancia en la que se entendía como la etapa en la que los niños se debían formar para la naciente sociedad moderna e industrial.” (Cuervo, 2017, p. 29).

Para conocer el juego de construcciones metálicas “Mecano”, la colección de otros juegos y juguetes de diferentes materiales y periodos históricos, otros objetos e implementos escolares de la historia, memoria escolar, y la práctica educativa y pedagógica, y los archivos pertenecientes a los fondos documentales y bibliográficos que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

Igualmente los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales de Facebook: https://www.facebook.com/museopedagogicocolombiano/, Instagram: https://www.instagram.com/museopedagogicoupn/?hl=es, y a explorar nuestra página web: http://museopedagogico.pedagogica.edu.co/ para visualizar y compartir nuestros contenidos.

 

Palabras Clave:

Juguetes; Mecano; Juguetes de construcciones metálicas; Producción Industrial; Juguetes armables; Cultura Material; Hombre; Infancia; Género; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Autoría: Cristian Camilo Idarraga Ballen – Estudiante de la Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales.
Revisión y corrección de estilo:  Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias:

Breve historia de Meccano en España. Fecha de consulta: 02 May. 2024. recuperado de: https://meccanoweb.es/historia.htm

Cuervo Calle, J. (2017). Historia del juguete en Medellín 1910 – 1940: El juguete como mediador en la transformación de los conceptos de infancia. (Maestría). Universidad EAFIT, Medellín, Colombia. Recuperado de: https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/11740/CuervoCalle_Juliana_2017.pdf?sequence=2&isAllowed=y

‘New system from Colombia: MECANO – “THE BEST”: 26. Abr. 2024. Recuperado de: https://www.meccanoindex.co.uk/Other/Mecano-2/index.php?Systype=A&Country=0&Pdesc=Mecano[2]&id=1659127312

Meccano, el famoso sistema de construcción de juguetes creado en 1898 en el que también existen colectivos para armar. Fecha de consulta: 02. May. 2024. Recuperado de: https://revistacolectibondi.com.ar/2020/08/06/meccano-el-famoso-sistema-de-construccion-de-juguetes-creado-en-1898-en-el-que-tambien-existen-colectivos-para-armar/

 

Pieza del mes de marzo de 2024: La Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada: cuna de las ciencias en Colombia.

Como pieza del mes, el Museo Pedagógico Colombiano eligió el tomo introductorio de la colección Flora de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada publicada en 1954, mediante un convenio cultural auspiciado por los gobiernos de Colombia y España, en colaboración con los Institutos de Cultura Hispánica de Madrid y de Bogotá. La colección en mención fue un proyecto cultural que nació en 1952 y se renovó en 1982, con el objetivo de publicar la monumental investigación florística e iconográfica dirigida por el sacerdote, botánico, geógrafo, matemático, médico y docente español José Celestino Bruno Mutis y Bosio (1732–1808) que arribó al Virreinato en 1760, e introdujo las teorías del naturalista sueco Carlos Linneo, reconocidas como el primer lenguaje universal para describir y clasificar la naturaleza.

José Celestino Mutis. (ca. 180). [Óleo de Pablo Antonio García del Campo]. Colección Museo Nacional de Colombia. Reg. 546. Fuente: https://www.revistacredencial.com/historia/temas/la-obra-grafica-de-la-expedicion-botanica-del-nuevo-reino-de-granada-1783-1816

La edición completa de la obra científica más importante del siglo XVIII desarrollada en el territorio nacional consta de 51 volúmenes, organizados por familias botánicas, y aproximadamente contiene 2.666 láminas de plantas cuya reproducción es fidedigna por los detalles, colorido y extraordinaria belleza. En ese sentido, la Expedición Botánica fue un importante proyecto del periodo colonial americano que documentó el inventario de especies naturales del Virreinato de Nueva Granada; y aportó la búsqueda, recolección y clasificación de aproximadamente 20.000 especies vegetales y 7.000 animales del territorio que actualmente corresponde con nuestro país. Además, en tal empresa científica, se construyó y fundó el Observatorio Astronómico Nacional en 1803 –el más antiguo de América–, y se estableció un selecto grupo de jóvenes científicos criollos, junto con dibujantes y artistas neogranadinos que realizaron un registro biológico, botánico y gráfico de las riquezas naturales del Reino de la Nueva Granada para darlos a conocer con fines de aprovechamiento y beneficio para la sociedad.

Como podemos notar los objetivos perseguidos por la Expedición fueron ambiciosos, no solo elaboró un importante estudio de historia natural de la Nueva Granada, sino también, intentó elaborar la carta geográfica del territorio del Virreinato incluyendo su flora y sus recursos naturales. Tal proyecto de interés científico promovido por el Sabio Mutis, oficialmente emprendió su fructífera marcha el 30 de abril de 1783, y se formalizó como una empresa cultural auspiciada por la Corona española mediante Cédula Real suscrita el 1º de noviembre del mismo año.

De acuerdo con Rivas Goday autor del prólogo de nuestra pieza del mes:

“No fué la Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada la mera exploración florística de un territorio, ni menos la recopilación de características sistemáticas de plantas encontradas al azar por exploradores poco o nada vinculados al país que recorren y que luego rinden sus frutos publicitarios en tierras extrañas. Desde que Carlos III la sancionó a través de su Ministro General de Indias, Don José Gálvez, Marqués de la Sonora, aprobando las medidas que tomó el Arzobispo Virrey de Nueva Granada Don Antonio Caballero y Góngora, en 1783, y desde antes, cuando Mutis, en 1760, pisó primera vez en suelo americano, hasta que, por la muerte del sabio, por las convulsiones de la emancipación y por otros varios imponderables de la Historia, se extinguió, fué la Expedición un verdadero Instituto en el sentido moderno, que tomó bajo su responsabilidad el estudio indefinido de los recursos naturales de un área vastísima, la promoción de su aprovechamiento y la educación de una juventud destinada a perpetuar tales intereses. Sobrepasó también la visión integral sobre la naturaleza, predominante, más que ahora, en el siglo XVIII y significó una tendencia que, aun presentada en nuestros días, sería tenida como moderna, porque consistió en la adaptación de los hombres al medio intertropical, promesa de la humanidad” (Goday, 1954).

Espeletia sp. Lámina de la Expedición Botánica (1783-1816). Fuente: https://www.revistacredencial.com/historia/temas/la-obra-grafica-de-la-expedicion-botanica-del-nuevo-reino-de-granada-1783-1816

El material recopilado durante la labor desarrollada por los exponentes de la Expedición no fue sólo numeroso y valioso en información, sino magnífico como obra iconográfica y artística. Así pues, un año después de iniciada la institución científica, –reconocida como la cuna y referente obligado de las ciencias en Colombia– Mutis en compañía de los pintores neogranadinos Pablo Antonio García, Salvador Rizo y Francisco Javier Matis, coordinaron un proceso de reflexión, experimentación y creación colectiva para la organización del trabajo, los criterios científicos, técnicos y estéticos para la representación, el color y la composición de las láminas producidas. A partir de este proceso, Mutis señaló una nueva técnica denominada ‘invención de los colores’.

De esta manera, aquella empresa ilustrada, promovió la fundación de la primera escuela estatal de arte. En ella numerosos artistas aprendieron y trabajaron en una verdadera academia; experiencia que abrió múltiples posibilidades para el campo, puesto que, la aplicación de nuevas técnicas y el detallado trabajo de retratar la flora, llevó al posterior desarrollo de la miniatura moderna, el dibujo directo de la naturaleza, y de la técnica del paisaje. Por tal motivo, la artista colombiana Beatriz González resaltaba:

La creación de una Expedición Botánica con una Oficina de Pintores anexa introduce una innovación fundamental. Se trata de un cuerpo de pintores vinculados orgánicamente a una empresa científica, que laboran, viven, comen, departen y comparten en su sede, que se desplazan con ella, que se hallan en relación permanente con sus naturalistas y colectores («herbolarios»), que, en fin, integran una familia unida por los lazos del amor a la ciencia y al arte. La formación académica de los pintores quiteños, que comenzaron a llegar en 1787, los predisponía para asimilar todas estas influencias. Su llegada vino a favorecer y a fijar definitivamente muchas de las tendencias mencionadas. La Oficina de Pintores generó sus propios mecanismos de reproducción gracias a la creación en Mariquita, en 1787, de la Escuela de Dibujo, que florecería en Santafé a partir de 1791. Acogió este plantel hasta 32 alumnos simultáneamente y produjo algunos de los mejores pintores que conoció la obra de Mutis (Lino José de Acero, Camilo Quesada, etc.). La creación en la capital a principios del siglo XIX de la Escuela Gratuita de Dibujo permitió que se vincularan a la Expedición vástagos del patriciado criollo, deseoso de procurar a sus hijos una formación en bellas artes” (González, 2017).

Malvastrum. Lámina de la Expedición Botánica (1783-1816). Fuente: https://www.revistacredencial.com/historia/temas/la-obra-grafica-de-la-expedicion-botanica-del-nuevo-reino-de-granada-1783-1816

Tal fue la esplendidez que la obra ilustrada evidenciaba en cada una de las láminas y dibujos de las especies descubiertas, que cuando el científico, geógrafo, astrónomo, humanista, naturalista y explorador alemán Alexander von Humboldt (1769–1859) tuvo conocimiento de los esfuerzos realizados por Mutis, recorrió el territorio del Nuevo Reino y fue en búsqueda de tan magna empresa científica. Una vez allí, comparó sus colecciones con las ya recopiladas en la Nueva Granada, y al encontrar todo un equipo organizado, elogió generosamente la voluntad, empeño, mérito y carácter científico del trabajo; destacando su admiración por la calidad de la obra pictórica: “…jamás se ha hecho colección alguna de dibujos más lujosa, y aún podría decirse que ni en más grande escala”.

Podemos considerar entonces qué, alrededor de la Expedición se instituyó un movimiento artístico y gráfico de orden botánico, qué, a través de atractivas y coloridas ilustraciones historió con detalle y precisión la naturaleza, siendo entonces un referente fundamental para los famosos herbarios desarrollados durante el siglo XX como materiales de apoyo en la enseñanza de las ciencias naturales y la biología para las secciones de secundaria de distintos colegios.

Humboldt y Bonpland, deseosos de conocer a los miembros de la Expedición y sus trabajos, estuvieron en Bogotá en 1801. Colocados todos estos sabios a igual altura en talento y amor a la ciencia, bien pronto la amistad enlazó sus corazones en nombre del común amor. Mutis les abrió las puertas de la Expedición y les mostró sus herbarios, sus colecciones zoológicas y mineralógicas, sus instrumentos, manuscritos y dibujos. Según dichos sabios, jamás se ha hecho colección alguna de dibujos más lujosa, y aún podría decirse que ni en más grande escalar; ni jamás se ha consagrado, en parte alguna de Europa, a un solo ramo de historia natural, una biblioteca tan bella y tan rica como la biblioteca botánica de esta Expedición. […](Vezga, 1880).

Abate Antonio José de Cavanilles. (1801). [Óleo de Salvador Rizo]. Colección Museo Nacional de Colombia. Reg. 549. Fuente: https://www.revistacredencial.com/historia/temas/la-obra-grafica-de-la-expedicion-botanica-del-nuevo-reino-de-granada-1783-1816

Precisamente, el taller pictórico de la Expedición Botánica, contó con más de 60 miembros, entre oficiales, alumnos y aprendices. Por tanto, herencia de ella se establecen vínculos directos entre la historia de la formación y educación en bellas artes, y la labor de los expedicionarios, desde finales de siglo XVIII.

De conformidad con las memorias de Florentino Vezga (1833–1890), la Sociedad de Naturalistas Neogranadinos (1859–1861), alentada por el espíritu y legado de la Expedición, continuó la labor iniciada en el siglo XVIII por Mutis y sus colegas; conocida como la primera sociedad de carácter científico que se creó en la República, recogió y estudió la flora y fauna de la geografía de Colombia en su tiempo, y surgió como consecuencia del ambiente de investigación y el florecimiento cultural, que implantó la Comisión Corográfica (1850-1859). Célebre empresa científica que, durante el siglo XIX, documentó sistemáticamente la cartografía, los rasgos físicos del paisaje y el componente humano del país. Mediante ella se conocieron las diferencias, semejanzas y posibilidades de un territorio desconocido hasta ese momento; gracias a este ‘proyecto nacional’, fue posible dejar de imaginar una nación para realmente caracterizar el paisaje y construir conocimiento respecto al territorio, sus habitantes, su fisionomía, costumbres e indumentaria.

En correspondencia con la Expedición, la Comisión también tuvo efectos estéticos y significado para la historia del arte colombiano, ya que, a través de láminas y acuarelas se retrataron las regiones y las gentes de la República de la Nueva Granada. La técnica pictórica conjugó la mirada del viajero y la habilidad del pintor, siendo un autorretrato colectivo y perpetuo de los colombianos que con su esfuerzo construyeron la nación; en su conjunto las acuarelas conforman una parte fundamental de la memoria del territorio nacional de mediados de siglo XIX.

Retomando los logros de la vasta ‘obra expedicionaria’, además de su impacto científico, que a todas luces iluminó a la Nueva Granada hacia la razón y la ciencia de la Ilustración, la Expedición no solo se enfocó en la rama de la botánica. También, se orientó a otras ciencias: medicina, farmacéutica, astronomía, zoología, geografía, matemática, agricultura, ganadería, minería e industria; asimismo, se destacan sus aportes con relación al campo del arte; y, se considera su vínculo con las luchas de la Independencia.

En ese aspecto, se destaca el capital humano y cultural de los participantes de la Expedición Botánica. En consecuencia, sobresalen varios personajes fundamentales para la historia política nacional colombiana de finales del siglo XVIII y las primeras dos décadas del siglo XIX: Francisco José de Caldas (encargado de la división de astronomía y geografía), Francisco Antonio Zea (encargado de la subdirección), Jorge Tadeo Lozano (encargado de la división de zoología), Sinforoso Mutis (encargado de la división de botánica) y Pedro Fermín de Vargas (comisionado para la recolección de plantas y acopió de datos científicos), considerados por la historia oficial colombiana como próceres del movimiento independentista. Pugna que incluso retrasó y terminó por afectar el funcionamiento y las labores investigativas del proyecto científico.

Algunos de los criollos ilustrados mencionados terminarían de perfeccionar sus conocimientos en las ciencias en el interior de la Expedición, e igualmente, lideraron la revuelta del 20 de julio de 1810, y aunque, entre sus propósitos Mutis no proyectaba formar líderes políticos, ellos mismos forjaron aquellas aspiraciones bajo la sombra de su biblioteca y de los ideales de la ilustración. Incluso, en el Observatorio Astronómico Nacional –lugar de funcionamiento de la magna empresa científica–, se realizaron varias reuniones en las que se planeó la disputa que estallaría aquel 20 de julio, aprovechando la concentración de pobladores de todas las clases sociales, con motivo del día habitual de mercado en la Plaza Mayor de Santa Fe.

Barnadesia spinosa. Dibujo de Manuel José Xironza. Lámina de la Expedición Botánica (1783-1816). Fuente: https://www.revistacredencial.com/historia/temas/la-obra-grafica-de-la-expedicion-botanica-del-nuevo-reino-de-granada-1783-1816

Para finalizar, como datos estadísticos relevantes de los esfuerzos de la Expedición Botánica y el equipo dirigido por Mutis, según la Biblioteca Digital del Real Jardín Botánico de Madrid:

La documentación acopiada por José Celestino Mutis se compone de unos 20.000 pliegos de herbario y muestras de frutos y semillas […] y de más de 7.600 dibujos botánicos, apuntes científicos y archivos de historia natural que fueron enviados a España en 1816”, que son conservados en la Biblioteca y el Archivo del Jardín Botánico de la capital española.

Para conocer y consultar el ejemplar Flora de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, otros documentos en relación con la historia de enseñanza de las ciencias naturales y la biología; textos, manuales escolares y de alfabetización y demás archivos pertenecientes a los fondos documentales; y también los objetos e implementos escolares de la historia, memoria y la práctica educativa y pedagógica que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

 

Palabras clave: Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada; José Celestino Mutis; Salvador Rizo; Arte; Pintura; Biología; Ciencias Naturales; Bellas Artes; Independencia de Colombia; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias:

Vezga, F. (1880). La Expedición Botánica de Mutis. Recuperado de: https://www.cervantesvirtual.com/obra/la-expedicion-botanica-de-mutis-1165757/

González, B. (2017). Los Pintores de la Expedición Botánica. Credencial Historia No. 74. Recuperado de: https://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-74/los-pintores-de-la-expedicion-botanica

Diaz, S. (2017). La Real Expedición Botánica. Credencial Historia No. 240. Recuperado de: https://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-240/la-real-expedicion-botanica

MUSEO NACIONAL. (2009). Mutis al natural, Ciencia y arte en el Nuevo Reino de Granada. Las imágenes botánicas: piezas de estudio. Recuperado de: https://www.museonacional.gov.co/sitio/mutis/iconografia.html

rjb.csic.es. (2015). La colección ‘Flora de la Real Expedición Botánica’ ya se puede consultar en la Biblioteca Digital del Real Jardín Botánico, CSIC. Recuperado de: https://rjb.csic.es/la-coleccion-flora-de-la-real-expedicion-botanica-ya-se-puede-consultar-en-la-biblioteca-digital-del-real-jardin-botanico-csic/

MEN. (2010). Ciencia y la Expedición Botánica en la Independencia. Colección Bicentenario. Recuperado de: https://redaprende.colombiaaprende.edu.co/recursos/colecciones/HSDM4BFPF7E/FLJOJ3WXN21/33136

Cárdenas, B. (2010). Expedición Botánica e ilustración científica. EXPEDITĬO, (3). Recuperado de: https://revistas.utadeo.edu.co/index.php/EXP/article/view/707

Pieza del mes de febrero de 2024: Guías para el Maestro, aportes de la Tercera Misión Pedagógica Alemana en Colombia

Como pieza del mes, haremos reconocimiento a los aportes de la Tercera Misión Pedagógica Alemana en Colombia, a partir de las Guías para el Maestro diseñadas para los diferentes grados de la educación primaria, Misión desarrollada durante las décadas de 1960 y 1970, donde un grupo de expertos alemanes asesoró al Gobierno Nacional en la implementación de reformas educativas con el propósito de dar cumplimiento a los Decretos 1710 y 1955 de 1963 mediante los cuales se adoptaron disposiciones y estrategias para el mejoramiento del sistema educativo en el nivel de básica primaria; y se organizó la educación normalista. En ese sentido, el 1710 fijó cinco grados de escolaridad para todas las escuelas, modificando el plan de estudios vigente desde 1950; mientras que, por medio del 1955, se acentuó la profesionalización de la Escuela Normal a través del estudio de las ciencias y las técnicas pedagógicas y psicológicas.

En el periodo de tiempo referenciado, el profesor Walter Kaessmann (Asesor del Ministerio de Educación Nacional –MEN– y posteriormente director de la Misión), adelantó un diagnóstico del estado de la educación primaria cuyos resultados fueron el marco de referencia para las propuestas y acciones de la Misión, puesto que, los análisis reflejaban la baja asimilación de conocimientos por parte de los estudiantes, altos índices de deserción y repitencia escolar, escasez de recursos técnicos, y carencia de los materiales mínimos de enseñanza en las escuelas.

Parte de la raíz de los problemas se centraba en la falta de preparación académica del magisterio. En consecuencia, de este panorama en 1965 inició la intervención de los expertos de la República Federal de Alemania para el “desarrollo de la enseñanza primaria en la República de Colombia, mediante medidas de reforma en los sectores del perfeccionamiento del profesorado, de la organización práctica de la enseñanza y de los medios de enseñanza” (De Ferro, 1982). El convenio se ejecutó por medio de la elaboración de guías para el desarrollo de nuevos planes de estudio; la elaboración de material didáctico para apoyar al maestro en su práctica de enseñanza; y la capacitación permanente en el uso de las guías y los materiales didácticos elaborados.

Es decir, la Misión llevó a cabo una transformación sustancial de la educación primaria acompañando los diferentes procesos de capacitación de los maestros colombianos y de una fuerte inversión para el desarrollo de soportes didácticos que facilitaron la acción del docente en el aula, en este sentido, se proporcionó al maestro de instrumentos didácticos y se diseñaron lineamientos metodológicos para orientar y guiar su labor.

Con ese propósito, los asesores alemanes junto con el Ministerio de Educación Nacional, iniciaron en 1969 la publicación de las primeras “Guías para el Maestro de 1o. a 3er. grado”, una colección de tres volúmenes denominados: “Parcelación, Desarrollo y Anexo”, el primero daba una visión secuencial y sintética de los temas correspondientes a la enseñanza global y a la enseñanza sistemática por áreas, a tratar semanalmente; el segundo presentaba las actividades para desarrollar los temas de la enseñanza global, de acuerdo con la parcelación; mientras que, los anexos ampliaban los contenidos, presentaban las indicaciones metodológicas, e incluían indicaciones didácticas para todas las áreas de estudio. Para los cursos 4o. y 5o. grado cada guía desarrollaba un área o asignatura en particular. El objetivo de las Guías fue dotar al maestro “de un instrumento que le permitiera desarrollar el programa del curso indicándole la metodología para su enseñanza y sugiriéndole actividades prácticas complementarias, con el fin de alcanzar la deseada mejora cualitativa del proceso enseñanza-aprendizaje” (De Ferro, 1982).

De acuerdo con Martínez Boom: “Las Guías introducen el mecanismo de la planificación de la enseñanza como la solución más adecuada para obviar la deficiente preparación del magisterio, planeando la enseñanza, es decir, parcelando los contenidos de acuerdo con unos temas generales, definiendo objetivos generales y específicos, determinando el conjunto de actividades y recursos necesarios para el desarrollo de los temas y el logro de los objetivos y por último, evaluando permanentemente, no solo se buscaba garantizar la uniformidad de los contenidos en todas las escuela del país (propósito primordial del Decreto 1710 del 63), sino que, y como punto fundamental, se ponía en funcionamiento un modelo uniforme para el desarrollo de tales contenidos” (Martínez, A., Noguera, C., Castro, J., 1982).

Con este modelo, apostar por la planificación de la enseñanza tendría importantes repercusiones para la labor del maestro en nuestro país. De tal manera, las prácticas escolares no se podrían pensar por fuera de los métodos de la planificación, que se constituyó como eje articulador. A partir de ese momento la definición de los planes y programas de estudio para la práctica del maestro la realizarían expertos; así, se introdujo la parcelación que estableció procedimientos uniformes para tecnificar el quehacer del maestro y los procedimientos de enseñanza. A través de dicha tecnificación, las guías se convirtieron en el manual del maestro, en ellas encontraría los elementos necesarios para la práctica pedagógica, de esta forma, se enlazó el saber del maestro a la guía.

Para tener en cuenta, con el esquema temas-objetivos-contenidos-actividades-recursos-evaluación se parceló la enseñanza y de acuerdo con las guías, sus objetivos, “deben estar encaminados a obtener en el alumno cambios de conducta, desarrollo de habilidades y destrezas, y adquisición de conocimientos” (MEN-MPA, 1975); en este sentido, las actividades de aprendizaje realizadas por el maestro estaban orientadas al logro de los objetivos operacionales propuestos, quién para alcanzarlos, también se apoyaría en los recursos y materiales didácticos; finalmente, con la evaluación se comprobaría el logro de los objetivos, ya que, “ofrece una manera de apreciación sistemática del rendimiento de los alumnos, teniendo en cuenta el conocimiento, la habilidad y la comprensión, con el mínimo de subjetividad y el máximo de seguridad” (MEN-MPA, 1975). Por último, nociones de las prácticas administrativas y productivas (objetividad, confiabilidad, efectividad y eficacia) se aplicaron en los discursos educativos. De este modo, las guías de la Misión pedagógica alemana, transformaron la educación y la enseñanza en las escuelas primarias, apropiando y adecuando un conjunto de prácticas novedosas que se articularon a las ‘viejas prácticas’.

Al respecto, para comprender el aporte de aquellos textos desarrollados por el Grupo de Programación e Inspección Nacional de la Enseñanza Elemental con la Asesoría de la Misión Alemana, en la introducción de la “Guía para el Maestro, primer grado de Enseñanza Primaria – Parcelación” editada en 1975, se enunciaba que: “Esta guía tiene por objeto mejorar la calidad de la enseñanza, ofreciendo a los maestros un recurso didáctico que les ayude a desarrollar en forma más funcional el programa del primer grado de enseñanza” (MEN-MPA, 1975). Igualmente, en la Guía de segundo grado, se manifestaba que, “Un buen maestro es el que orienta toda su labor atenido a una “Guía de Trabajo” bien concebida y adaptada […] La GUÍA muestra el camino de todas las materias en forma correlacionada, adecuada al grado respectivo” (MEN-MPA, 1970).

En conclusión, con la propuesta metodológica de las Guías y la planificación de la enseñanza, los expertos alemanes buscaban consolidar un modelo para estructurar y transformar la práctica de enseñanza del maestro. Acción que instauró la primera forma de dirección y control sistemático para la enseñanza de los maestros colombianos; por otra parte, fue claro el enfoque didáctico que tuvo la Misión, que, además, le concedió al maestro cierto papel significativo en el proceso, pues los materiales en sí mismos no tenían ningún sentido y que, para mejorar la enseñanza era fundamental “la compresión que el maestro tuviera del material y su uso efectivo en el aula de clases” (De Ferro, 1982). Entonces, la reforma y mejora cualitativa de la enseñanza primaria no hubiera sido posible sin la habilidad del maestro para utilizar el material didáctico, y por supuesto, sin la compresión y apropiación de las guías reseñadas.

A propósito de los alcances de las Guías, se destacan algunos apartados sobre las proyeccionnes que se tenían con ellas:

El Ministerio de Educación no ha vacilado en continuar ofreciendo a los maestros, recios soldados del progreso, estas GUÍAS como la mejor ayuda en su ponderosa tarea de formar, educar o instruir a las jóvenes generaciones que son la patria misma en flor de humanidad esperanzada” (MEN-MPA, 1970).

Ahora más que nunca, el éxito de este manual depende de la constante labor del maestro encargado de aplicarlo. El Gobierno Nacional confía en el buen suceso de esta tarea como en un valioso medio para la redistribución de las fuentes del conocimiento y, por ende, de las oportunidades de progreso en los órdenes social y económico” (MEN-MPA, 1972).

Como datos estadísticos relevantes de los esfuerzos conjuntos del MEN y de la Misión, un apartado especial para destacar fue la producción de materiales didácticos producidos entre 1970-1978. Según análisis elaborados por sus miembros, “lo más urgente y aquello en que se podía realizar una labor más eficaz en beneficio de la educación primaria, era la producción de materiales que ayudaran al maestro y al alumno en el mejoramiento del acto de enseñanza-aprendizaje” (De Ferro, 1982). Así pues, además de la edición de más de 280.000 ejemplares de las guías, se publicaron más de cuatro millones de cartillas para el área de matemáticas, cerca de dos millones y medio de cartillas de lectura, más de 150.000 textos para música, cerca de 78.000 textos para manualidades, alrededor de 175.000 para educación física, y 10.000 sobre geografía. Se distribuyeron más de 15.000 ficheros e innumerable cantidad de sellos, juegos didácticos, aparatos de gimnasia, mapas, instrumentos musicales, discos, láminas de biología, frisos de historia, globos terráqueos, etc., como también más de dieciséis millones de cuadernos y más de veintiún millones de lápices.

Para conocer y consultar la colección de Guías para el Maestro, otros documentos en relación con las misiones pedagógicas alemanas; textos, manuales escolares y de alfabetización y demás archivos pertenecientes a los fondos documentales; y también los objetos e implementos escolares de la historia, memoria y la práctica educativa y pedagógica que salvaguardamos y exhibimos en el Museo Pedagógico Colombiano, convocamos a la comunidad de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes, egresados, investigadores, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

 

Palabras clave: Guías para el Maestro; Planificación de la Enseñanza; Parcelación; Ministerio de Educación Nacional; Educación Primaria; Enseñanza; Tercera Misión Pedagógica Alemana; Maestros; Museo Pedagógico Colombiano.

 

Referencias:

Martínez, A., Noguera, C. y Castro, J. (1988). Reformas de la enseñanza en Colombia: 1960–1980. Del énfasis didáctico al énfasis curricular. Educación y Cultura, (15), 12–21.

Páez Vanegas, L. (2016). El libro de texto escolar y la tercera misión pedagógica alemana. Aportes a los procesos de enseñanza desde el diseño editorial en Colombia. Tesis presentada como requisito para optar al título de Magister en Educación, Universidad Nacional de Colombia.

Cárdenas, A. P. (2011). Las contradicciones de los sistemas de gestión de calidad: entre la estandarización y la innovación pedagógica. Capítulo 5: Componente pedagógico. Bogotá: Universidad Santo Tomás. 

Rojas de Ferro, M. C. (1982). Análisis de una Experiencia: La Misión Pedagógica Alemana. Investigación, Universidad Pedagógica Nacional, Centro de Investigaciones, Bogotá.

MEN-MPA. (1970). Guía para el maestro, segundo grado de enseñanza primaria, Parcelación, 1a. Edición, Bogotá.

MEN-MPA. (1972). Guía para el maestro, tercer grado de enseñanza primaria, Parcelación, 1a. Edición, Bogotá.

MEN-MPA. (1975). Guía para el maestro, primer grado de enseñanza primaria, Anexo, 5ta. Edición, Bogotá.

Ramírez, D. (1978). La Misión Pedagógica Alemana ante el Ministerio de Educación de Colombia. Bogotá.

Exposición virtual: «Mujeres y educación: artefactos y sensibilidades»

La Exposición Virtual, es fruto de un proyecto patrimonial coordinado por el Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, en colaboración con el Museo Pedagógico de la Universidad de Huelva y con el Museo Andaluz de la Educación de Alhaurín de la Torre (Málaga). Ha sido comisariada por el profesor Pablo Álvarez Domínguez y por las profesoras Mª José Rebollo Espinosa y Mª Celi Chaves Vasconcelos. Se trata de un proyecto de transferencia del conocimiento en el ámbito de la museología de la educación, concebido con la pretensión de poner a disposición de la comunidad universitaria y de la ciudadanía una serie de discursos museográficos y hermenéuticos, ligados a nuevas narrativas y sensibilidades, pensadas como alternativas a las que, desde un punto de vista androcéntrico, han ido configurando la historia de la educación más tradicional.  

La muestra ha sido pensada como una oportunidad para la difusión y promoción de bienes patrimoniales de carácter histórico educativo a través de un ejercicio de divulgación del patrimonio educacional desde una perspectiva de género. La propuesta permite la visibilización y puesta en valor del género femenino como ingrediente esencial a la hora de reconstruir, estudiar, analizar e interpretar la historicidad patrimonial del hecho educativo de una forma más vivencial y sentida. Esta iniciativa de extensión cultural surge con la pretensión de presentar y dar a conocer a la comunidad una colección de objetos museístico pedagógicos, escritos y materiales educativos referenciados como artefactos, que de una u otra forma fueron utilizados por las mujeres en la historia. La exposición se propone dar a conocer distintos instrumentales, fuentes documentales y sensibilidades en perspectiva femenina, que contribuyen a revelar todo aquello que tiene que ver con la vida cotidiana, las identidades y los procesos educativos vividos por niñas y mujeres. 

Alrededor de 100 piezas pertenecientes al patrimonio educativo expuesto en los tres museos pedagógicos andaluces mencionados, se han elegido y pensado para dialogar con ellas desde un posicionamiento crítico emocional, así como para ser relacionadas con la educación femenina y la cotidianeidad de niñas y mujeres en perspectiva histórica y patrimonial. Cada uno de los objetos elegidos va acompañado de una serie de reseñas producidas por un nutrido grupo de personas, vinculadas de alguna manera al ámbito docente -universitario o museístico-, y cuyos textos se encargan de subrayar su concepción objetual y lo que cada pieza representaba/inspiraba específicamente para la vida, la educación y la cotidianeidad femenina. La exposición nos permite reflexionar sobre la importancia de rescatar a través de la memoria y el patrimonio pedagógico, la historia de la educación de las mujeres, que durante tanto tiempo ha permanecido silenciada e incluso borrada.

Para conocer la exposición seguir el siguiente enlace: Mujeres y educación: artefactos y sensibilidades

 

Libro Interactivo Paulo Freire: Maestro de Maestros

Como homenaje a la vida y obra del pedagogo y filósofo brasilero Paulo Reglus Neves Freire y en conmemoración de su natalicio número 100, la Universidad Pedagógica Nacional presenta la serie radioteatral y el libro multimedia titulados Paulo Freire, maestro de maestros.

Una producción realizada por la Pedagógica Radio, la Licenciatura en Artes Escénicas y el Fondo Editorial de la Universidad, con la participación de maestros, estudiantes e invitados especiales que contribuyeron con sus voces y experiencia a dar vida a las historias que hicieron de Paulo Freire un maestro de maestros.

Para visualizar el contenido seguir el siguiente enlace: Paulo Freire: Maestro de Maestros

Pieza audiovisual del mes de diciembre de 2023: Exposición temporal «Año de la Educación para las personas sordas»

En el marco de actividades académicas por el Año Institucional Charles Michel de L’Épée – Educación para las personas sordas. El Museo Pedagógico Colombiano tiene el gusto de presentarles la tercera pieza del mes en formato audiovisual, dedicada a la exposición temporal: «’Nada de nosotros sin nosotros’¹. Reconstruyendo la historia de la educación para las personas sordas en Colombia», inaugurada el pasado 15 de noviembre de 2023.

[1] Lema de la Organización de las Naciones Unidas - ONU en el día internacional de los sordos 26 de septiembre 2001.

Para conocer la exposición temporal, abierta hasta el 29 de marzo de 2024, convocamos a la comunidad sorda y oyente de la Universidad Pedagógica Nacional, estudiantes y egresados sordos, investigadores de la Educación Especial, docentes, administrativos y miembros externos de la comunidad académica, colectivos pedagógicos y a todas las personas interesadas en conocernos, apoyarnos y difundir nuestras labores, a visitarnos de lunes a viernes entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m. en las instalaciones del Museo ubicadas en Bogotá en la calle 72 N.º 11 – 86 (Edificio ‘E’) en el Centro Cultural ‘Paulo Freire’ de la Universidad Pedagógica Nacional.

Igualmente los invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales de Facebook: https://www.facebook.com/museopedagogicocolombiano/, Instagram: https://www.instagram.com/museopedagogicoupn/?hl=es, y a explorar nuestra página web: http://museopedagogico.pedagogica.edu.co/ para visualizar y compartir nuestros contenidos.

 

Concepto Audiovisual: Yeimy Jimena Bejarano Baquero – Estudiante del Programa en Pedagogía.
Revisión:  Museo Pedagógico Colombiano.

 

Palabras clave: Historia de la Educación para las Personas Sordas; Lengua de Señas Colombiana;  Proyecto Manos y Pensamiento; Inclusión de Estudiantes Sordos a la Vida Universitaria; Formación de Maestros Sordos; Charles Michel de L’Épée; Colegio Nuestra Señora de la Sabiduría; Insor; Sordebog; Fenascol; Licenciatura en Educación Especial; William Stokoe; Thomas Gallaudet; Museo Pedagógico Colombiano.